Confirmado: no hace falta salir de la Comunidad de Madrid para disfrutar de un verano inolvidable, ya se encargarán sus mágicos rincones de hacértelo pasar en grande una y otra vez. Y es que, viendo el amplísimo abanico de opciones que nos plantea la región, nunca tuvo tanto sentido ese postulado que asegura que en la variedad está el gusto; es época de escapadas, sí, de planes para huir del calor. ¿Estás listo para descubrir una cara diferente de Madrid?
Hablar de escapadas estivales significa hacerlo en primer lugar de Rascafría (imagen principal). Esta pequeña localidad ubicada a los pies de la Sierra de Guadarrama, al norte de la región, ofrece una mezcla sublime de naturaleza, arquitectura y temperatura idónea para esta época del año. Una fama que ha sabido ganarse a pulso, sin duda. Buena parte de culpa la tienen sus piscinas naturales de Las Presillas, las célebres Cascadas del Purgatorio (a las que se llega tras una ruta de senderismo que supera los diez kilómetros entre ida y vuelta) y el Arroyo de la Angostura, de particular belleza; mención especial merece el Bosque Finlandés, con panorámicas que parecen traídas directamente desde la evocadora Escandinavia. Y ya en materia monumental, visita obligada suponen el Monasterio del Paular, construido en el siglo XIV, donde destaca el imponente retablo de su Capilla Capitular, y el Puente del Perdón, de piedra, bajo el que discurre el río Lozoya.
También presta su apellido este río a Buitrago de Lozoya, uno de los pueblos con mayor encanto de España (arriba): su recinto amurallado de origen árabe es el mejor conservado de toda la Comunidad de Madrid, preservado íntegro a pesar de que data del siglo XI; el Alcázar y la Casa del Bosque culminan un triunvirato arquitectónico de primer nivel. Podrás refrescarte en las piscinas naturales de sus alrededores y pasear sin agobios por extensos pinares y robledales que, además de crear paisajes de ensueño, serán tus mejores aliados para escapar de la rutina. Un auténtico regalo de la naturaleza.
¿Y si descargamos un poco de adrenalina? Porque, si lo tuyo es el deporte de aventura, has llegado al lugar indicado. La Comunidad de Madrid ofrece alternativas para todos los gustos, desde apasionantes rutas en bicicleta por las vías verdes que circunvalan la región hasta la posibilidad de practicar barranquismo (en Somosierra, por ejemplo, se encuentra el único barranco acuático de la zona), volar en parapente o contemplar sus diferentes ecosistemas desde un globo aeroestático. Ah, y aprovechemos para romper un mito: la ausencia de playa en Madrid no te impedirá disfrutar de tus deportes acuáticos favoritos, ni mucho menos. Bellísimas rutas en piragua por el río Tajo a su paso por Aranjuez, emocionantes sesiones de wakeboard en San Martín de Valdeiglesias, alquilar una lancha motora en el Embalse de San Juan…
Entremos ahora en materia cultural. Más allá de los tradicionales Veranos de la Villa, que se celebran en los distritos capitalinos entre junio y septiembre, puedes buscar temperaturas más suaves con planes de lo más variopinto: el veterano Circuito de Cine al aire libre, por ejemplo, que visitará 45 municipios en su 18ª edición; un poco de enoturismo para aprovechar las tres zonas productoras de la Denominación de Origen Vinos de Madrid (Navalcarnero, Arganda y San Martín), combinando las visitas a bodegas centenarias con atractivos arquitectónicos locales; o la siempre recurrente ruta por las ciudades Patrimonio Mundial de la UNESCO: San Lorenzo del Escorial, con sus edificios históricos rodeados de naturaleza y su emblemático Monasterio, Alcalá de Henares, primera ciudad universitaria del mundo y cuna de Miguel de Cervantes, o Aranjuez, famoso por sus jardines reales y su exquisito casco histórico.
Y sin abandonar todavía este apartado, ¿qué mejor manera de adentrarse en la historia de la Comunidad de Madrid que recorriendo sus castillos? Porque el patrimonio regional es extenso en este ámbito, con imponentes fortalezas que han visto desfilar por sus estancias a lo más florido de la política española desde hace siglos. Un buen punto de partida sería Manzanares el Real y su Castillo de los Mendoza (arriba), del siglo XV, célebre por sus grandes ventanales y las cuatro torres que lo engalanan; también ofrece una exposición permanente de armaduras y tapices e, incluso, visitas teatralizadas por el interior en las que se narran sus secretos y anécdotas. El Castillo de los Condes de Chinchón, en la localidad que le da nombre, el Castillo de Batres, con una increíble balconada, o el Castillo de Odón, en Villaviciosa de Odón, entre otros, completan una ruta de lo más original.
Imágenes | ©Turismo Comunidad Madrid; siete_vidas.