La primera vez que oí hablar de esta ciudad del norte de Inglaterra fue en una canción de un psicodélico espectáculo de Broadway llamado Hair, musical rockero que narraba una historia de amor entre bandas (sí, de acuerdo, sé que es una referencia un poco extraña, pero quizá más de uno la conozca). Por supuesto, la realidad de Mánchester se aleja bastante de aquellos días psicodélicos: fue una de las cunas de la Revolución Industrial del siglo XIX, especialmente en materia textil, y durante varias generaciones se convirtió en una ciudad intensa y sucia al más puro estilo Dickens. A medida que la gran industria empezó a entrar en crisis tras la Segunda Guerra Mundial, también lo hizo la ciudad, aumentando notablemente el desempleo y dándole un color gris a su día a día.
Sin embargo, desde finales de los 90, una asombrosa revitalización ha conseguido transformar por completo la tercera ciudad más grande del Reino Unido, remodelándola y dando un nuevo espíritu a buena parte de su herencia: Mánchester ha recuperado diferentes espacios del siglo XX para convertirlos en atractivos turísticos, ha transformado joyas históricas abandonadas en puntos clave de la ciudad y ha sacado partido de ese ambiente multicultural y dinámico creado a raíz de la inmigración. ¡Ah! Y, obviamente, el hecho de que el club de fútbol local sea el Manchester United también ha servido para atraer a muchas personas.
Esas joyas artísticas de las que hablaba son testimonio de una larga y fascinante historia que se remonta a las tribus celtas y el asentamiento romano de Mamucio en el siglo I; aunque, realmente, tampoco es que quede mucho en pie de antes del siglo XIX. Sí destaca la catedral anglicana de Manchester, en pleno centro de la ciudad, construida y renovada durante siglos: su construcción empezó en 1421, y es una intrigante mezcla de estilos medieval y gótico. ¿Su pieza más sorprendente? Sin duda, la pequeña escultura de un ángel con un pergamino que procede de una iglesia sajona de principios del siglo VIII. También tiene elementos modernos, como sus vitrales de las últimas décadas del siglo XX, que se utilizaron para reemplazar los originales destruidos en la Segunda Guerra Mundial o la biblioteca Chethams, un precioso edificio de piedra que también data siglo XV.
No obstante, la mayoría de sus puntos distinguidos son del siglo XIX y principios del XX, como el Ayuntamiento (imagen principal), un edificio neogótico construido en 1877 al que puedes acceder gratuitamente. Por su parte, la Biblioteca John Rylands (arriba) también está construida en estilo neogótico y fue inaugurada en 1900: alberga una espectacular una colección de libros incunables, incluyendo manuscritos medievales y una Biblia de Gutenberg.
Pero lo que realmente llama la atención en Mánchester es su amplia oferta cultural, sobre todo en materia museística. Hay varias instituciones con una larguísima trayectoria, como la Galería de Arte de Mánchester, con una importante colección de autores clásicos y arte británico del siglo XX; la Whitworth Art Gallery, con obras maestras de gran calado y, a modo de curiosidad, con una de las mejores colecciones textiles del Reino Unido; o el Museo de Mánchester que alberga excelentes muestras de arqueología, etnología, botánica, geología y zoología.
El Museo de Ciencia e Industria está ubicado en la estación de tren más antigua del mundo y explora de forma muy amena la herencia industrial, contemplada desde el presente y vislumbrando un futuro muy tecnológico. El MediaCityUK, sede central de la BBC en el norte de Reino Unido, ofrece recorridos de noventa minutos por platós de televisión, escenarios, y diferentes partes de sus instalaciones; y el Museo de la Historia Popular, por su parte, presenta de forma atractiva y entretenida la evolución y las tendencias de las generaciones modernas de Gran Bretaña (más o menos de los últimos doscientos años). El Museo Imperial de la Guerra (arriba), muy cerca del MediaCityUK, también resulta especialmente innovador con un diseño vanguardista ejecutado por el conocido arquitecto Daniel Liebeskind: aquí se aborda la guerra desde un enfoque que explica cómo afecta a la sociedad.
Por último, si eres un fanático de fútbol, no te puedes perder la visita al mítico Old Traffod Stadium, sede del Manchester United, en la que visitarás el museo y harás un tour por todas sus instalaciones. También la ciudad es la sede del Museo Nacional de Fútbol, en pleno centro urbano, por lo que los aficionados al deporte quedarán bien servidos.
Tras ponerse el sol, la vida nocturna de Mánchester es reconocida por su diversidad y una enorme cantidad de opciones; tanto, que incluso recibe el sobrenombre de Madchester. Está orgullosa de haber visto nacer a grupos de fama mundial como Oasis o The Smith, y aún conserva algunos de los DJs más afamados del Reino Unido. Desde pequeños pubs de corte íntimo hasta fiestas masivas, incluyendo una de las mejores ofertas de clubs gays del país, Mánchester lo tiene todo. Ahora mezcla todo esto con una amplísima variedad de restaurantes y alojamientos y escucharás cómo la ciudad te invita a que la conozcas con mucho cariño.
Imágenes: Shahid Khan; Alastair Wallace; Gordon Bell; naipung.