¿Qué tendrá Japón que solo su simple idea nos hipnotiza? ¿Qué tendrá Madama Butterfly que nos sigue deslumbrando? Evidentemente, algo tienen ambas cosas. Quizás por ello, Iberia cuenta ahora con una ruta Madrid-Tokio. Quizás también por ello Madama Butterfly retornó a los escenarios del mismísimo Teatro Real de Madrid 110 años después de su primera representación en el teatro de la capital española.
Muchos pudieron volver a saborear la Ópera de Puccini y, aunque su estancia en el Teatro Real finalizó el pasado 21 de julio, muchos podremos seguir disfrutando del evento de otro modo:
El Museo Thyysen-Bornemisza estrenó una exposición al respecto el pasado 22 de junio, y estará abierta al público hasta el próximo 27 de agosto. Todos los días de la semana en horario de 10 am a 19 pm -excepto los lunes que el horario es de 12 am a 16 pm- podemos acercarnos y dejarnos embaucar por los encantos del gigante asiático y por los encantos de una de sus musas más importantes e inmortales.
Alrededor de 45 piezas, en formatos de los más variopintos y llevadas a cabo con una gran diversidad de técnicas, conforman la muestra. A través de estas piezas nos hacemos una idea del tempranísimo gusto hacia la cultura y el arte japonés que nuestra sociedad siempre mostró, y, a la fecha… sigue mostrando. Este gusto por lo nipón influencia todas las tendencias artísticas españolas y europeas en general: desde el arte hasta la moda pasando por la música.
Además, en la exposición puede verse también un anexo dedicado solo a la obra de Puccini, estrenada en el Teatro Real en 1907. Allí nos encontraremos con un conjunto de fotografías de geishas que sirvieron para inspirar y para diseñar los decorados, el mobiliario y los figurines originales de aquella ópera.
Foto | (Archived) Yiannis Theologos Michellis – Γιάννης Θεολόγος Μιχελλής