Antes de correr hay que caminar. Y antes de volar, hay que soñar con hacerlo. Hay que creer que se puede. Hay que aprender a creer. Una vez vuelas, tienes un gran problema: no puedes dejar de hacerlo. «Es como respirar», afirma Ventura Menéndez, expiloto de Iberia y experimentadísimo instructor de pilotos, en conversación con su homologo actual, José María Ordovás. En las Conversaciones Ronda de noviembre tenemos el placer de ser testigos de una conversación para el recuerdo. Una conversación que aúna memorias, familia, experiencias y anhelos.
Ventura empezó a volar con Iberia en 1969, después de su paso por un escuadrón de combate del Ejército del Aire. Durante 40 años voló y enseñó, dejó su huella en la compañía y en el cielo. Y le cuesta hacerse a un lado del todo, pues aún hoy sigue instruyendo en los Airbus A320, A330 y A340. Para él vivir es volar, volar es vivir. Así se lo cuenta a José María, piloto de tercera generación y que empezó a volar para Iberia en los Boeing B-727. Hoy, siguiendo los pasos de Ventura, instruye y examina a pilotos en los A330 y A340, además de adaptarse a los nuevos A350 que estamos a punto de recibir. Porque tiene claro que «la instrucción era y es un medio para que el piloto sea mejor piloto; más seguro y más eficaz».
Lee la conversación entera aquí y entiende porqué si vuelas una vez, volarás siempre.