Hay decenas de ciudades del planeta a las que volamos, y no cabe duda de que cada una de ellas tiene sus propios encantos, pero hay una en concreto que nos parece extraordinaria por su belleza y su ambiente: hablamos de Praga, la capital de la República Checa. Hoy nos enorgullece celebrar el décimo aniversario de esta ruta, que desde el primer día ha sido un éxito, hasta el punto de que actualmente volamos trece veces a la semana en temporada alta y cuatro durante el resto del año (aunque, todo sea dicho, este invierno serán cinco frecuencias semanales).
¿Ya sabes qué te espera cuando viajas a Praga? Pues… un centro histórico que parece sacado de un cuento de hadas, con sus dramáticos capiteles, sus pintorescas fachadas y sus tejados rojos; el centelleante río Moldava; la Staré Město (ciudad vieja), un laberinto medieval salpicado de monumentos como la Iglesia de Týn, el alucinante reloj astronómico o el singular Cementerio Judío, con su revoltijo de lápidas. Resulta especialmente apasionante cruzar el Puente de Carlos (imagen principal), engalanado con estatuas y desde donde se percibe el mítico Castillo de Praga: no sólo es la sede de la presidencia nacional, también un espacio lleno de sinuosos caminos, museos fascinantes y espectaculares salones abiertos al público.
La Nové Město (ciudad nueva) no se queda atrás: cuenta con numerosas maravillas, antiguas y mucho más recientes, desde obras maestras de estilo art-nouveau hasta monumentos punteros, como la impresionante estatua de Fred & Ginger, obra de Frank Gehry o el apabullante busto giratorio de Franz Kafka, obra de David Černý (abajo)
Durante el recorrido, te acabarás enamorando de la multitud de pubs que sirven una de las mejores cervezas de Europa, de los cafés belle-époque, de los llamativos restaurantes soterrados, de los teatros especializados en espectáculos fantasmagóricos de luz negra, de los clubs de jazz, de las iglesias que prestan su acústica a conciertos de todo tipo, de tiendas de productos locales (donde se incluyen algunos de los cristales de mayor calidad del mundo), de las preciosas veladas de música clásica en las que gozar la ópera, la sinfonía y el ballet por uno de los precios más asequibles de Europa… Y si lo que buscas es una escapada navideña, la ciudad resulta también encantadora en esas fechas, convirtiéndose en un gran mercado navideño que tiene su epicentro en la gran plaza de la ciudad vieja.
Praga es también el lugar de partida para escapadas por la pintoresca República Checa. Desde escapadas a ciudades-spa como Karlsbad y Marienbad a castillos como el de Karlštejn, pasando por una plétora de pequeños pueblecitos (el más famoso, Český Krumlov) en los que parece que el tiempo se ha detenido o por ciudades como Plzeň y České Budĕjovice, donde se produjeron por primera vez algunas de las cervezas más consumidas del mundo.
Por todo esto, Iberia se enorgullece de seguir volando a esta magnífica ciudad; y que sea por muchos años más. ¿Te animas a descubrir con nosotros la magia de Praga?