El 25 de noviembre está al caer. Mañana, sin ir más lejos, y con él una gran celebración que se prolongará hasta el 3 de diciembre. El lugar escogido para tamaña efeméride es una de esas ciudades que embaucan por su encantador ajetreo: Guadalajara -¡la mexicana!-, situada al oeste del país y en el centro del estado de Jalisco, es una de esas urbes pobladísimas en las que todo puede pasar. Aquí pocas cosas son predecibles…. ni siquiera cuando hablamos de su Feria Internacional del Libro.
Esta feria vio la luz hace ya 31 años, y desde entonces se ha ido perfilando como el evento literario más importante en Iberoamérica; no en vano, es la segunda feria literaria más grande del mundo tras la de Frankfurt. Se trata de todo un acontecimiento cultural, una reunión con los mejores del mundillo a la que puede unirse todo aquél que guste. Y quizá ahí radique su importancia: que los mejores literatos, cineastas o músicos comparten mesa y experiencias con el público en general, sin miramientos y sin florituras. Así, sin más. Y es que, durante los nueve días que dura la Feria, en Guadalajara no se respira otra cosa que arte: música, teatro, danza, cine y mucha literatura mexicanas invadirán sus calles. Pero ojo, que también llega de países allende los mares…
Y ahí entra en escena la invitada de honor. Cada año, normalmente un país entero, comparte protagonismo con la ciudad mexicana; en esta ocasión, España puede pavonearse a lo grande, porque ¡Madrid es esa invitada! Que sea una ciudad la invitada y no el país completo significa algo realmente extraordinario. Tapatíos, preparaos, porque Madrid está dispuesta a conquistar vuestro corazón: nuestra música, nuestro arte, nuestra literatura os esperan en esta gran celebración. Bajo el lema Ganarás la luz, Madrid se ganará el cielo tapatío. Durante unos días al menos.
Foto | Javi Sánchez de la viña