Existen muchas formas de conocer Noruega. Su imponente naturaleza y su belleza salvaje son siempre lugares comunes cuando oímos hablar de este país escandinavo, pero hay una manera muy especial de admirar el espectáculo natural de lucha entre el mar y la montaña, yendo mucho más allá: bienvenidos a la carretera del Atlántico, posiblemente la más bella del mundo.
Oslo siempre merece una escapada. La capital noruega es una ciudad cosmopolita que ofrece muchas alterntativas de ocio y cultura para quien quiera adentrarse en un país dónde la naturaleza, sin duda, es la principal protagonista. Pero más allá de Oslo en el noroeste del país, los noruegos construyeron una carretera que va desde Kristiansund hasta Ålesund (abajo), y que se adentra en el océano atlántico a través de puentes sinuosos y curvas que perfilan el mar: la denominada Atlanterhavsveien o ruta del del Atlántico.
Llegar hasta Kristiansund es fácil: basta con coger uno de los múltiples vuelos que conectan Oslo con este puesto costero. Antes de partir hacia esta ruta fantástica, Kristiansund, una de las ciudades más populares de Noruega y capital reconocida del bacalao, nos invita a pasear entre sus casas coloridas y su pequeño y coqueto puerto. Y como,no solo de paseos vive el hombre, Kristiansund ofrece además más de 100 espectáculos cada año, además del famoso Festival Internacional de Fotografía de Luces Boreales
Uno de los tramos más conocidos de esta carretera es el que parte desde Kårvåg hasta Bud. Estos 36 km cosidos por 8 puentes al filo de la costa, dan la oportunidad al viajero de confundirse por un momento en el océano y disfrutar de su bravura a través del cristal. El punto principal de este tramo es el puente de Storseisundet, el más largo de todos (260 metros), con un escorzo espectacular que sin duda no deja indiferente.
La carretera continua en un viaje único en el que se confunde la sensación de conducir con la de navegar, y que nos lleva hasta la localidad pesquera de Bud y a Molde; ciudad conocida internacionalmente por acoger cada julio el Festival Internacional de Jazz más antiguo de Europa, y que todos los años atrae a visitantes de todas las partes del continente.
El final del trayecto es otro regalo: la ciudad de Ålesund. Esta ciudad famosa por su arquitectura art noveau está emplazada en varias islas que se adentran en el océano Atlántico. Hoy en día, la ciudad es el centro cultural de la región y cuenta con varios festivales, como el Festival de Teatro de Ålesund, el Festival de Comida Noruega, y el festival de música Jugendfest.
Los noruegos eligieron esta carretera como la «construcción del siglo» y es que esta obra de ingeniería transciende más allá de su finalidad para convertirse en una obra de arte que abraza el mar.
Imágenes | Dmitry Tkachenko Photo; Sergey_Bogomyako; RuthChoi.
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