No te engañes: no hay una sola maleta – o mochila – de viaje que sirva para todo. Dependiendo del destino que elijas y lo que quieras experimentar en él, deberás elegir qué cosas llevar. Aunque las ciudades me parecen interesantes, siempre he sido de los que, cuando viajo, busco profundizar en la naturaleza del destino más que en sus junglas de asfalto.
Por ello, si vas a pasar unos días de senderismo por la naturaleza y quieres tener una experiencia lo más agradable posible, hoy enumeramos algunas de las cosas que no pueden faltar en tu mochila.
Tienda de campaña ligera, pero consistente. Salvo que haya albergues techados en los que dormir, una tienda de campaña formará parte de tu equipaje. Ahora las fabrican realmente ligeras y, si vas solo, te puedes apañar con una de kilo y medio.; eso sí, ten muy en cuenta qué tiempo hará en el lugar que visitas: la capa que la cubre de la lluvia es importantísima si vas a zonas húmedas. Fíjate muy bien en la capacidad de absorción de agua de la tienda. Si vas a una zona calurosa, elige colores claros y material ligero.
Aislante. Si quieres dormir medianamente cómodo en tu tienda de campaña, no dejes de llevar un aislante:. Lo agradecerás doblemente si duermes en lugares fríos, ya que te evitará estar en contacto directo con el congelado suelo de la tienda.
Frontal de luz. Otro indispensable si vas a pasar alguna noche al aire libre o, simplemente, si tu caminata puede correr el riesgo de convertirse en aventura nocturna. También muy útil si duermes en albergue y no quieres molestar a los demás al moverte cuando ya se haya apagado la luz de la habitación.
Móvil con batería cargada. Será muy útil, sobre todo si viajas solo: nunca sabes qué problemas puedes encontrar en tu ruta, y más vale tener una forma de pedir ayuda.
Al menos una muda de repuesto. Aunque salgas para una ruta de un solo día, no está de más que lleves doble de todo, sobre todo si no tienes muy claro el camino o piensas que, por las condiciones metereológicas, la cosa se puede complicar. Fundamentales los calcetines, pues caminar con unos húmedos puede llevarte a lastimarte los pies y frustrar tu ruta.
Una navaja multiusos. Los suizos no sólo supieron fabricar buenos relojes, también crearon una navaja que puede sacarte de más de un embrollo en la naturaleza.
Agua. Es algo que a veces no tenemos muy en cuenta, pero es básico, sobre todo en caminatas bajo un tiempo caluroso. Ten siempre muy claro cuánta agua necesitas y dónde puedes conseguirla en la ruta. Hidrátate cada poco tiempo, incluso aunque no sientas sed. En caso de ser una ruta larga que pase por ríos y no quieras llevar tanto peso de inicio, no dejes de llevar pastillas purificadoras. Casi todas funcionan igual: una pequeña pastilla por litro, esperar una hora… y ¡voilà! ¡Ya tienes agua potable!
Capa de lluvia. Especialmente útil en lugares húmedos. Ni se te ocurra ir a una ruta de senderismo en una zona tropical en época de monzones sin una de éstas. Yo lo hice una vez y, creedme, nunca más.
Protección contra el sol. Básico en casi cualquier ruta de trekking. Aquí hablamos tanto de lociones protectoras para aplicar a la piel como de gafas de sol, bandanas, sombreros o gorras.
Pantalones largos de trekking. Aunque la zona sea calurosa, si haces una ruta por una zona de densa vegetación conviene proteger las piernas de posibles magulladuras, arañazos o picaduras de insectos. Lo ideal es un pantalón desmontable que transpire.
Repelente de insectos. Son pocas las rutas en la naturaleza en la que te sobrará, y tenlo muy en cuenta en aquellas zonas donde los insectos pueden transmitir enfermedades.
Un botiquín básico. Alguna aspirina, paracetamol, ibuprofeno, tiritas, desinfectante, esparadrapo, venda flexible (por posibles esguinces leves), antidiarreicos, remedios para posibles ampollas y suero fisiológico son algunas de las cosas que forman un buen botiquín.
Y… lo más importante: ¡muchas ganas de explorar y disfrutar de una ruta al aire libre!
Imágenes | Olga Danylenko; everst