Hay dos caminos posibles por los que has podido llegar a este artículo. El primero es que siempre has llevado el Caribe dentro y probablemente hayas estado ya en Cancún, Cuba o República Dominicana. Las aguas tranquilas, el ron y la música son argumentos de peso que te atraen poderosamente y desde hace tiempo, oyes una voz en tu interior que te dice una y otra vez “veeee a Puerto Rico ico ico ico”. Lo tenías claro. Este era el año. Este verano ibas a pasear tu más colorido vestuario por esas playas que tantas veces habías visto en fotos. Todo estaba más que decidido hasta que, en septiembre, el huracán María arrasó la isla del encanto. Desde entonces, no haces más que buscar información para ver si al final vas o no. Y aquí estás.
El segundo es que, a decir verdad, no sabes ubicar Puerto Rico en un mapa. No está en tu lista de destinos pendientes y, simplemente, estabas navegando y una página te ha llevado a otra y has aparecido aquí por casualidad; de hecho, estás pensando en salir ya mismo de aquí, pero este texto aparentemente absurdo te produce la curiosidad mínima para seguir leyendo y ver en qué acaba todo esto.
Posiciónate. Defínete. Da un paso al frente con orgullo y la cabeza bien alta mientras gritas a los cuatro vientos:
1) “Sí, hace mucho que quiero ir a Puerto Rico. ¿Cómo está ahora?”
2) “No sé ni dónde está Puerto Rico, pero veeeeeenga vaaaaale, cuéntame más.”
1) Es verdad, María hizo de las suyas y su paso aún se aprecia en varios puntos de las islas. Sí, alguna casa que había cerca del mar ya no está; es cierto, se pueden ver algunos cables amontonados a un lado de la carretera; y sí, sí, es fácil observar cómo a muchos árboles le falta la frondosidad de siempre. Aunque no se puede negar que por fuera no todo está tan perfecto como antes, por dentro, Puerto Rico está floreciendo con más fuerza que nunca.
Además de que el verde está pintando lugares en los que antes no había color y que vas a poder seguir disfrutando de increíbles playas como Flamenco, en Culebra, Playuela, en Cabo Rojo, o Surfers Beach, en Agüadilla… la gente (que como ya sabrás, es lo mejor de Puerto Rico) es más cariñosa y atenta que nunca. En cada pared, en cada boca, en cada corazón… hay un sentimiento que lo une todo: #PuertoRicoselevanta.
Es éste un momento de lo más especial para conocer un Puerto Rico único. Además de poder ir a sitios como Cueva Ventana, Cueva del Indio, el Toro Verde, el Bosque de El Yunque… vas a sentir el cariño extremo del que lo pasó mal y se siente querido de nuevo. Si siempre has sentido la llamada de ir a Puerto Rico, no te puedes perder su mejor cara: la del que valora lo que tiene y lo sabe. La del que ve la vida con un optimismo único. La del que se levanta y se acuesta a ritmo de salsa, bomba, rumba y plena. La del que se siente privilegiado por ser de un lugar tan especial y tan poco conocido. Como bien dicen los puertorriqueños, María se llevó muchas cosas, pero también lo malo. Si quieres conocer Puerto Rico como nunca, no te metas dos semanas en un hotel con todo incluido. Sal. Explora. Habla. Conoce. Es una oportunidad única de sentir toda la fuerza de un lugar así.
2) No tenías asociado el huracán María a Puerto Rico. Seguramente la noticia te sobrecogió en su momento, pero ya no te acuerdas de aquello. Las noticias se van pisando a diario unas a otras y la vida sigue; además, te pilla lejos. Por otro lado, puede que no te guste bailar salsa, que probablemente el ron no sea lo tuyo o es posible que incluso no seas de ir mucho a la playa, ya que te sueles quemar con facilidad. Por cualquiera de esas razones (o por todas juntas), Puerto Rico nunca ha estado en tu top 10 de lugares que visitar. Reconócelo. No te llama. Es así. ¿Pero sabes? Es precisamente por eso por lo que te va a encantar. Vamos a hacer una cosa: abre otra página y haz una búsqueda rápida en Internet sobre los lugares de Puertio Rico. Mira algunas fotos y vuelve para seguir leyendo. Te esperamos por aquí…
(Sonido de música de ascensor)
¿Ya? ¿Qué te ha parecido? No tenías ni idea de que esos sitios estuvieran allí, ¿verdad? Cueva Ventana, las cascadas de Gozalandia, la Bahía Bioluminiscente de Vieques, el Bosque de El Yunque, Boquerón, el Castillo de San Felipe del Morro, la Isla de Culebra, la Parguera, Cabo Rojo, San Germán, Ponce… ¿Pero sabes lo que no sale en todas esas fotos? La gente. Y eso, justo eso, es lo mejor que tiene Puerto Rico: puede sonar a tópico, pero sin duda es el verdadero motivo por el que te va a encantar la isla del encanto, ya que el cariño con el que te van a recibir todos te va a llamar la atención. Tanto, que hasta puede que acabes en algún chinchorro bailando salsa y bebiendo ron. Tanto, que puede que te preguntes por qué nadie te había hablado de este sitio. Tanto, tanto, tanto, que si acabas yendo… agradezcas que el destino te trajera hoy a esta página y tu curiosidad fuera más fuerte que tú.