Una de las ciudades más emblemáticas de centroamérica situada a orillas del Lago de Nicaragua, también conocido como Lago Concibolca, es Granada llamada así en honor a la hermosa ciudad andaluza. Esta ciudad está situada unos 40 minutos al oeste en coche de la capital de Nicaragua, Managua, y tiene unos 118.000 habitantes. Granada es para muchos viajeros, junto con la bonita ciudad colonial de Antigua en Guatemala, una de las preferidas de centroamérica.
Y al igual que Antigua, su principal atractivo es su gran legado arquitectónico lleno de edificios coloniales, de estilo victoriano, sus características calles adoquinadas y plazas que lograron sobrevivir o reconstruirse después del incendio de la ciudad provocado por el ejército del forajido estadounidense William Walker, quien usurpó la presidencia de Nicaragua en 1856 e intentó conquistar toda Centroamérica.
En el transcurso de la última década, y gracias también al gobierno de España, han sido rescatados de años de descuido numerosos edificios para deleite de todos los turistas así como hoteles boutique de gran calidad (con precios entre 80-150 euros por noche) y muchos pequeños restaurantes. De hecho, el renacimiento de Granada la ha convertido en la ciudad más turística de Nicaragua.
El epicentro de todo, al igual que en la mayoría de las ciudades coloniales, es junto con la plaza de Granada, el frondoso Parque Central. Este parque además de ser un punto de encuentro al aire libre para muchos lugareños, también es donde encontrarás vendedores de artesanías, helados de hielo y granizados de sabores, así como varios edificios preciosos que rodean toda la plaza. Destaca su Catedral, de estilo neoclásico y pintada con los típicos colores blanco y amarillo que fue terminada en 1915.
Justo al lado de la Catedral se encuentra otro de los puntos turísticos del casco antiguo, la Calle La Calzada, que desciende hasta la orilla del lago. Especialmente por la noche, se convierte en un tramo muy animado, y también es donde están situados muchos de los hoteles boutique, como el Hotel Darío, el Hotel Granada, el Hotel La Pérgola o el Hotel Patio del Malinche. Otro de mis locales favoritos es Casa Silas, un bed and breakfast con solo dos habitaciones, pero impecablemente dirigido por una pareja de nica-nordamericana, Claudia y Rob, en la calle La Concepción, varias manzanas al sur del Parque Central.
La mayoría de los monumentos históricos suelen ser iglesias o monumentos religiosos. Probablemente una de las más relevantes sea la Iglesia La Merced del siglo XVIII en la Calle Real Xaltiva, para muchos la más hermosa de la ciudad y que además ofrece una gran vista desde la cima de su campanario. En la calle Cervantes, se encuentra el Convento de San Francisco con su fachada azul, construido en 1585 y reconstruido en 1868 después de que Walker y compañía incendiaran la ciudad. En este convento se encuentra un magnífico museo de arte religioso que también incluye fascinantes estatuas precolombinas talladas en basalto negro (arriba). El punto de referencia secular más importante de la ciudad es el Fuerte La Pólvora en uno de los extremos de la Calle Real Xaltiva, un fuerte encalado de baja altura construido en 1748 y que se puede recorrer a pie.
Y hablando de museos, hay un par más pequeños que no te pues perder. Muy cerca del Parque Central, en la calle Atravesada, se encuentra Mi Museo, que aunque es bastante modesto desde el exterior, contiene una colección privada realmente impresionante de cerámica y otros objetos precolombinos que fechan de 2000 aC. En la misma calle también se encuentra el ChocoMuseo ubicado en una casa adosada de cinco pisos y no solo te explican la historia del cacao y el chocolate en América, sino que también tiene una pequeña fábrica, talleres para hacer chocolate, tratamientos de spa a base de cacao y un café con bebidas de chocolate y postres deliciosos. Como dicen los locales: Yumi, yumi, yum!
Otras paradas que valen la pena: el caótico y alegre mercado municipal (arriba) situado en la Calle Atravesada al sur del Parque Central, y el parque del lago que se encuentra al final de la calle La Calzada y donde puedes tomar un barquito que te paseará por las isletas que hay en él.
Finalmente, un poco más lejos de la ciudad, te recomiendo que reserves con antelación una excursión de un día al Volcán Mombacho, uno de los varios volcanes nicaragüenses que se pueden visitar. Este volcán es parte de una reserva natural que está a unos 10 kilómetros al sur de la ciudad. Puedes llegar a la cima a través de 4 × 4 o hacer senderismo para vivir la experiencia única en un entorno de bosque nublado y disfrutar de unas vistas geniales de Granada y sus alrededores. También hay actividades como tirarse por una tirolesa, visitar una granja de café, o puedes pasar la noche cómoda en el rústico Mombacho Lodge a mitad de camino.
Más información: FindItGranada.com, VisitNicaragua.us.