Viajar. Viajar. Y viajar.
Pero viajar bien. Siempre bien. Y siempre cómodos. ¿Verdad que sí?
Esta máxima nos mueve muchas veces y por eso hoy compartimos con vosotros un post en el que os damos una serie de trucos y consejos que nos ayudarán a que nuestros viajes en avión sean aún más cómodos, agradables y placenteros.
¿Listos? Tres, dos, uno, ¡despegamos!
Comer antes y durante el vuelo.
La altura, cuando estamos volando, produce una pequeña reducción en la presión, reducción que puede ocasionar una expansión del gas intestinal que puede generar molestias en los pasajeros. Este es el motivo principal por el que se recomienda no ingerir comidas flatulentas o pesadas ni antes de viajar ni viajando. Nuestros menús están especialmente diseñados para evitar molestias de este tipo, intentando evitar siempre en nuestras opciones de comida ingredientes poco recomendables.
Taponamiento de oídos.
Durante las maniobras de despegue y aterrizaje se producen ajustes en la presión. Dichos ajustes pueden ocasionar sensación de taponamiento de oídos. La clave para sobrellevar mejor esta sensación poco agradable es igualar la presión en el oído medio. ¿Cómo conseguir esto? Con gestos tan sencillos como masticar chicle, sonarse la nariz con un pañuelo o tapándose la nariz con los dedos y soplando suavemente sin sacar el aire.
Jet lag.
En el pack de viajar también va incluida la llegada al destino. Esta llegada, cuando existe un desfase horario entre la ciudad de origen y la ciudad de destino final, puede complicarse. El famoso jet lag es real y en más de una ocasión pasa factura. Si vas a estar un periodo más o menos largo en esa ciudad de destino final, un buen truco para aliviar el asunto y que sea lo más llevadero posible es intentar ajustarte inmediatamente al nuevo horario: si llegas a un sitio por la mañana, intenta no echarte a dormir, aunque tu cuerpo te lo pida y así esa noche caerás rendido y te adaptarás más fácilmente al nuevo horario. Si por el contrario, no vas a estar demasiado tiempo en la ciudad de destino final, intenta entonces mantener el horario de casa con una diferencia que no sea mayor a 4 horas.
En movimiento.
Estar muchas horas sentado y sin apenas movernos puede llegar a ser molesto e, incluso, en determinadas personas derivar en tobillos o pies hinchados. Así que, ante vuelos de muchas horas, es ideal: vestir ropa poco ajustada y de materiales que nos ofrezcan la menor presión posible y la mejor ventilación, poder estirar las piernas lo que el espacio nos permita (de ahí que sea más conveniente no llevar ningún bulto bajo el asiento), así como articular también nuestras extremidades superiores lo máximo posible mientras estemos sentados, contrayéndolas varias veces y, si las condiciones del vuelo y la señal luminosa del cinturón abrochado lo permiten, debemos procurar dar algún “paseo” por la cabina del avión -siempre sin entorpecer a otros pasajeros o el trabajo de la tripulación-. Respecto a esos movimientos adecuados mientras vamos sentados os recomendamos los siguientes:
- Inclinar la cabeza de un lado a otro de manera suave, lenta y consciente. Mientras procedes no te olvides de respirar pausadamente, llenando tus pulmones de aire y vaciándolos cuando sea el caso.
- Estirar los brazos hacia arriba, como si quisieras tocar el techo. Mantén esta posición mientras respiras profundamente. A continuación, coloca los brazos detrás de la cabeza expulsando todo el aire inhalado.
- Juntar los dedos de los pies apoyándote sobre ellos mientras elevas los talones, como si quisieras ponerte de puntillas. Repite este movimiento varias veces.
Humedad en cabina.
En las cabinas de los aviones suele haber un índice de humedad más bajo de lo normal. Este índice suele derivar en: piel más reseca y córneas y vías respiratorias poco hidratadas. Para amainar el asunto lo ideal es beber mucha agua -evitando el alcohol y el café incluso desde el día anterior a viajar- y utilizar alguna crema hidratante y lagrimales durante el vuelo.
Accesorios facilitados en vuelos de larga distancia.
Ante vuelos de muchas horas, Iberia facilita a sus pasajeros algunos accesorios que probablemente aporten un plus extra de comodidad a esas horas de viaje: mantas, almohadas, calcetines y cascos serán facilitados a todos los pasajeros. Con los calcetines estaremos más a gusto si decidimos descalzarnos y evitar pasar tantas horas con la rigidez que el calzado suele aportar. Las almohadas y las mantas nos facilitarán esos momentos de sueño. Y los cascos amenizarán nuestros momentos de ocio en los que podremos, bien escuchar música, bien disfrutar de alguna serie o película.