La Capital del Norte, la Venecia del Norte, la Palmira del Norte, la ciudad de Pedro o la ciudad de las noches blancas. Estos son algunos de los apelativos a los que San Petersburgo responde, esa ciudad sabedora de qué es, ha sido y será inspiración para muchos. Primera de la clase para montones de cosas -el primer museo público de Rusia abrió sus puertas en San Petersburgo-, ni la timidez ni el retraimiento con características que la definan. En absoluto.
¿Por qué San Petersburgo?
1_Museos
Más allá del Hermitage, 250 son ya los museos con los que San Petersburgo sorprende al mundo. Si aquel se encontrara en otro planeta, estarían ya desarrollando naves para alcanzarlo. El museo, uno de los más famosos de la galaxia, bien merece de por sí un viaje en avión, a pie o de rodillas hasta Rusia. Lo que haga falta. Dicho esto, la meca del arte para la que sobran los calificativos de admiración es generosa también con otros museos y centros artísticos menos conocidos, rompedores y muy pero que muy deseables. Son los denominados loft-proyectos y espacios creativos de San Petersburgo. ¿Nos asomamos a su historia?
Loft Project ETAGI (St. Petersburg, Ligovsky pr., 74)
En este loft de diseño, pionero en la ciudad, los adictos a la cultura tenéis un filón inagotable por explotar. Estamos nada más y nada menos que ante uno de los espacios expositivos más grandes de San Petersburgo; multidisciplinar, de espíritu joven y vanguardista, en él la creatividad fluye a raudales.
Se trata de uno de esos edificios reconvertidos que tanto nos gustan, una antigua panadería hoy transmutada en dos galerías de arte moderno y contemporáneo, numerosos espacios de exposición, un café, un pequeño y divertido hostal y, como joya de la corona, la “Prostranstvo Roof”, una enorme zona de terraza en el tejado con unas (LAS) vistas irrepetibles sobre San Petersburgo. Concebida como un tutifruti de descanso, disfrute, charla y relax, es un rincón del mundo para fotografiar y grabar en la memoria.
En definitiva, Loft Project ETAGI es el lugar de San Petersburgo con mucho arte contemporáneo en el que pasa de todo, además de charlas, películas, obras de teatro, clases, talleres…
Espacio creativo Tkachi (Sobvodnogo Kanala emb., 60)
«Tkachi» –un nombre chulo, ¿verdad?- es un ejemplo de espacio creativo en la ciudad sobre el río Neva, el que te queremos contar. Rojo por fuera y artístico por dentro, este moderno centro de exposiciones, en pleno distrito Frunzensky, fue en otra vida una fábrica de hilados y tejidos de algodón. Vuestros sentidos se desplegarán al llegar a su quinta planta, un área multifuncional de 2.000 metros cuadrados donde campan a sus anchas exposiciones, espectáculos, festivales, conciertos y demás lindezas de su estirpe. No os perdáis la pequeña librería bautizada con el nombre del gran Jorge Luis Borges, así como tampoco su amable cafetería.
2_Eventos
La que se avecina.
Del 16 al 27 de noviembre de 2018 se celebra en San Petersburgo el Festival Internacional de las artes «Diaghilev. P.S.». Creado en 2009, actualmente es uno de los mayores eventos culturales del país, aspirando a ser catalizador del intercambio creativo y cultural entre Rusia y el resto del mundo, de ahí que las mejores compañías de ballet moderno se citen en la ciudad esos días. El festival conmemora este año el 200 aniversario de Marius Petipa, coreógrafo, maestro de ballet y bailarín de origen francés pero establecido en la Rusia imperial cuya huella transformadora supuso un cambio radical de estilo.
Películas rodadas en San Petersburgo
GoldenEye (1995), o como Bond, James Bond, siempre está ahí para asegurarnos el placer de viajar con mirada de cine. En su misión por Rusia, el agente deja huella de su acción en las calles de San Petersburgo, siendo algunos de los lugares reconocibles la plaza de los Decembristas, con su imponente e icónica escultura ecuestre de Pedro I, o la cercana y maravillosa Catedral de San Isaac, concebida como la mayor del imperio ruso, cuarta del mundo en altura.
Poned el temazo que Tina Turner interpretó para la banda sonora, subid a tope el volumen, visionad en bucle las escenas de persecución por las calles de San Petersburgo en las que Bond conduce un tanque robado T-54/55, y saboread el guiño al cine. Aun estáis a tiempo de volar a San Petersburgo ahora, antes de que apriete el frío. ¿Quién se anima?
Imágenes de Joerg Wiesner/ Festival Internacional de las artes «Diaghilev. P.S.» ; Elizaveta Krylova| Marita Acosta