Coral Gables, creatividad en familia

16/11/2018

Al leer titulares como que “en el Downtown de Miami viven más familias con hijos que nunca”, uno no puede evitar preguntarse eso de “¿ay, qué será, qué será, lo que tiene la famosa ciudad de Florida?”. Familias modernas, de esas con ganas de que les sorprendan, de comerse el mundo a bocados. Entre las zonas que más frecuentan, Coral Gables suena muy fuerte. Estamos ante un paraíso para la creatividad en familia.

Situado a unos 8 kilómetros del aeropuerto de Miami y unos 7 de Little Havana, el vecindario de Coral Gables es tal cual una ciudad dentro de otra ciudad. Sus orígenes están asociados a un nombre, el de George Merrick, el magnate que con Coral Gables cumplió un sueño: construir una ciudad perfecta de aire mediterráneo. La perfección de Coral Gables se ha trasladado hasta nuestros días. La arquitectura de sus calles rezuma un aire acomodado con un cierto toque burgués, por lo que no es de extrañar que las familias que lo habitan y transitan se sientan tranquilas, felices y en su salsa.

Coral Gables y la Piscina Veneciana

Uno de los rincones más pintorescos y encantadores del barrio es la conocida como “Venetian Pool”, una piscina de agua de manantial, repleta de cascadas y cuevas inundadas, que invita a la fantasía. La Piscina Veneciana, entre las mejores atracciones para niños de Coral Gables, es uno de los símbolos de la cultura creativa de Miami, tan especial que se encuentra inscrita en el Registro Nacional de Lugares Históricos.

No hay que perderse la construcción de piedra de coral, cuyo punto más icónico es probablemente el puente veneciano, aunque también destacan el área con arena para tomar el sol, así como la frondosa vegetación que la rodea, motivo por el que los niños se sienten en plena naturaleza.

Miami

Para contaros por qué Coral Gables y, por extensión, Miami, es un destino familiar lleno de sorpresas, hay que echar mano de un buen puñado de lugares interesantes. El parque Matheson Hammock es uno de ellos.

Al sur de Coral Gables, en plena bahía de Biscayne, se halla este parque urbano perfecto para familias. Al estar rodeado en los extremos norte y oeste por el Fairchild Tropical Botanic Garden, el parque Matheson Hammock esta rodeado de palmeras y demás elementos propios del más exótico de los jardines tropicales.

Matheson Hammock Park es un lugar tranquilo y seguro donde las familias encuentran montones de cosas que hacer, ya sea pescar, montar en bicicleta, alquilar piraguas o pasear por la marina entre lujosos yates. Dicho esto, para muchos el atractivo estrella de este atípico parque lo constituye la posibilidad de bañarse en la piscina de agua salada natural que, como si de un atolón se tratara, con su forma de anillo rodea una laguna interior de aguas calmadas. Es ideal para niños de todas las edades, incluidos bebés, pues pueden disfrutar de un refrescante chapuzón con total tranquilidad, ya que las aguas son poco profundas. Los niños de más edad tienen la oportunidad también de lanzarse a practicar deportes acuáticos como el windsurf o el paddle surf, todo en el ambiente familiar de este lugar virgen frecuentado por gente local.

En el capítulo de cultura para todas las edades, los niños se quedarán fascinados al visitar el Museo de Coral Gables, en el 285 de Aragon Ave, ya que ocupa los edificios de la policía y la estación de bomberos de la ciudad. El centro programa exposiciones especialmente pensadas para hacer las delicias de las familias, que de manera amena se adentran en la historia, el diseño y la arquitectura del lugar. El museo, además, organiza el tercer domingo de cada mes a las 10 de la mañana recorridos en bicicleta para familias, con ese toque que hará que la jornada se transforme en un recuerdo viajero divertido para todos.

Así es Coral Gables, así es Miami. Una ciudad dispuesta a estrechar los vínculos familiares de cualquiera que la visite.

Foto Lima Pix y gregobagel | Marita Acosta

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