Que ochenta años no es nada, Lisboa

01/05/2019

Dicen que las buenas relaciones se forjan a fuego lento y se componen de compromiso, confianza y un sentimiento de atracción mutuo. Podemos dar fe de ello, porque ochenta años no se cumplen todos los días: la ruta de Iberia entre Madrid y Lisboa celebra hoy su octogésimo aniversario, ocho décadas en las que hemos experimentado con creces esa tríada relacional. Fue nuestra primera ruta internacional, en 1939, y desde entonces ha ido creciendo en tiempo y forma para ofrecer en la actualidad hasta cinco vuelos diarios entre ambas ciudades.

A modo de homenaje, porque Lisboa es uno de esos destinos que enamoran, hoy recorreremos la capital portuguesa haciendo paradas en sus barrios más conocidos para saborear algunas de sus delicias culinarias. Cultura, historia y gastronomía, ¿puede haber algo mejor? ¡Despegamos!

Ya que estamos hablando de una ruta aérea histórica, qué mejor que comenzar nuestro recorrido por el barrio de Alfama, el más antiguo de la capital y el que mejor ha sabido conservar esa esencia portuguesa tan reconocible. Vías empinadas, escalones que discurren entre casas de pescadores y estrechos callejones que llevan a (para muchos) los mejores miradores de la ciudad: desde Santa Luzia o desde Portas do Sol disfrutarás de espectaculares panorámicas del propio barrio y de la ciudad, con esos típicos tejados rojos dominando el horizonte. Una zona multicultural presidida desde lo más alto por el Castillo de San Jorge y por sus llamativos jardines.

¿Y qué comer? A pesar de que no hay ninguna orilla que lo rodee, aquí manda el pescado: no son pocos los restaurantes en los que encontrarás sublimes caldeiradas de peixe (arriba), un guiso donde la merluza y el congrio se convierten en protagonistas para otorgar al lato ese intenso sabor a mar; se cocina en un caldero, de ahí su nombre, una de esas recetas obligatorias. Y, si pasas por aquí en junio, no te pierdas las fiestas de San Antonio y el particular aroma a sardinas asadas de Alfama, que se preparan en plena calle. Se te hará la boca agua.

Bairro Alto es la zona alternativa por excelencia, conocida por su animada vida nocturna y sus infinitos locales de ocio y restauración. Entre sus puntos álgidos se encuentra la Praça Luis de Camões, con una estatua central de bronce en honor a este símbolo de la literatura portuguesa, y excelentes miradores como el de San Pedro de Alcántara, con bellas vistas sobre Alfama y el río Tajo. El barrio está repleto de tiendas de moda, decoración y librerías que harán las delicias de todo aquel con alma bohemia.

¿Y qué comer? Como buen foco de animación, Bairro Alto cuenta con una amplia oferta gastronómica y con diversidad de nacionalidades en esta materia, pero… habíamos venido a probar platos típicos, ¿no? Así que nos decantaremos por un caldo verde, uno de los símbolos culinarios de Portugal: hablamos de una sopa caliente elaborada con patatas, cebolla, ajo, chorizo ahumado y col autóctona (couve portuguesa), que le otorga ese color verde tan característico. Es costumbre tomarlo en las festividades populares y en también en Nochevieja, a modo de reconstituyente. Es tan habitual en la cocina del país vecino que, una vez que lo pruebes, comenzarás a identificar su inconfundible aroma en muchas calles.

La Baixa está ubicado en pleno centro de Lisboa, un barrio donde radican algunos de sus lugares más emblemáticos y buena parte del comercio capitalino: fachadas decoradas con azulejos, zonas peatonales para facilitar el tránsito de peatones y calles que homenajean con sus nombres a los antiguos gremios, como la Rua dos Sapateiros o la Rua da Prata. Siempre animado, con muy buen ambiente, en La Baixa conocerás míticos foros como la Praça de Rossio (tradicional lugar de reunión para lisboetas y visitantes, donde destaca el Teatro Nacional de Doña María II), la Praça do Comércio (imagen principal, con una impactante vista al estuario del río Tajo), la Iglesia de Santo Domingo (también conocida como La iglesia quemada por conservar la estructura interior que quedó tras un incendio en el año 1959, de aspecto sobrecogedor) o el Elevador de Santa Justa, quizá el más célebre de la ciudad.

¿Para comer? Elegiremos hoy la Rua das Portas de Santo Antao, una de las más animadas de La Baixa, con numerosos restaurantes y terrazas en las que degustar un buen bacalhau à brás (arriba): se trata de una receta estrella elaborada con migas de bacalao (auténtico protagonista de la cocina nacional), huevos y patatas cortadas en tiras muy finas; a la hora de servir se decora con perejil picado y aceitunas negras; una combinación de color amarillo intenso, de ahí que también reciba el nombre de bacalao dorado. Repetirás, vaya si repetirás.

Como colofón, un recorrido por el barrio de Belém nos servirá para finalizar esta ruta tan particular. Zona monumental por excelencia, es aquí donde se encuentran los dos edificios de estilo manuelino más destacados de la ciudad, ambos declarados Patrimonio de la Humanidad: de un lado, la Torre de Belém, una antigua construcción militar ubicada en la desembocadura del Tajo con influencias orientales e islámicas, decorada con cuerdas esculpidas en piedra, cúpulas y bellísimos arcos; de otro, el Monasterio de los Jerónimos, del siglo XVI y con una fachada de más de 300 metros, donde destacan su iglesia y su imponente claustro interior. Más allá de estas dos joyas, es importante hacer referencia al Monumento a los Descubrimientos.

Y en materia gastronómica, claro está, nada más famoso en este barrio que los Pasteles de Belém (arriba), iconos reconocidos a nivel internacional; así también finalizamos la visita con un toque dulce: aquí podremos visitar la pastelería que da nombre a estas sabrosas tortitas de hojaldre y crema que se decoran con un toque de azúcar glas y canela espolvoreada, siguiendo una receta patentada desde 1837. Es uno de los grandes secretos de la ciudad. Como curiosidad, esta fábrica elabora cada día más de veinte mil unidades de estos Pasteis de Belém, pequeños bocados que se suelen comer para desayunar, como postre o a la hora de la merienda. ¡Son buenos a cualquier hora!

Imágenes: PocholoCalaprenataliaspbsoniabonet