Dentro de la ola de concienciación y compromiso que salpica al mundo en estos últimos años, el turismo sostenible se ha erigido como verdadero motor de cambio a nivel local, regional y, en algunos casos, incluso a escala nacional; una estrategia de desarrollo que se preocupa por distribuir los beneficios del turismo entre toda la sociedad y que se basa en el respeto tanto del medio ambiente como de los modelos de vida autóctonos. Consideración y tolerancia por bandera.
Puerto Rico ha sabido ilustrar a la perfección esta tendencia tras convertirse en el primer destino del Caribe con un Programa de Certificaciones Verdes propio, una iniciativa que persigue objetivos de calado como el diseño de ciudades e infraestructuras sostenibles, el consumo responsable, la defensa de los ecosistemas terrestres y marinos o la igualdad de género, entre otras loables metas a corto y medio plazo. Y lo mejor de todo es que los resultados ya son palpables.
¿Buscas unas vacaciones únicas donde combinar algunos de los mejores recursos naturales del planeta con verdaderas experiencias culturales? ¿Y lo haces atendiendo a principios de protección del medio ambiente y sostenibilidad? Puerto Rico se acaba de convertir en tu mejor opción.
Sostenibilidad en las instalaciones turísticas
A lo largo y ancho de la isla podrás descansar en los denominados Hoteles Verdes, alojamientos que han integrado el clima y la belleza natural dentro del diseño arquitectónico con la intención de conservar la esencia histórica y cultural del enclave. Los hay a pocos pasos de la playa, también en plena vegetación y otros en rincones de carácter más urbano, pero todos cumplen normas comunes sobre eficiencia energética, uso adecuado del agua, reúso/reciclaje de desperdicios sólidos e integración de las comunidades locales, hasta el punto de que muchos de ellos están administrados por familias locales. Opciones cercanas, empáticas y de lo más placenteras que permitirán seguir disfrutando de las maravillas de Puerto Rico durante generaciones.
Sostenibilidad en el agroturismo
Cada vez existe una mayor demanda de turismo con énfasis en la gastronomía, y la diversidad climática y agrícola de la isla ofrece al visitante una oportunidad única de aprender de primera mano el proceso de producción detrás de cada alimento, descubrir los diferentes productos locales y degustar, a posteriori, la cocina autóctona más auténtica. Vivencias globales, como un todo.
El agroturismo ha hecho que los empresarios se reinventen y complementen sus labores tradicionales con actividades de inmersión en las que se pueden visitar enclaves de lo más diverso: haciendas cafeteras de primer nivel en las que más se abordan prácticas ancestrales de selección y conservación; plantas procesadoras de alimentos en las que, por ejemplo, podrás preparar y personalizar tu propio queso; fincas de cacao donde descubrir las diferentes variedades sembradas y el proceso de producción; o destilerías de pitorro puertorriqueño, una bebida que se elabora con caña de azúcar y que rememora tiempos pasados. Interesantes ofertas, ¿verdad?
Sostenibilidad en el ecoturismo
El Programa de Certificaciones Verdes de Puerto Rico garantiza que se mantengan los estándares de calidad natural y que se cumplan con las expectativas del visitante, considerando las realidades del lugar y dotándolo de un verdadero sentido de autenticidad; de este modo, la responsabilidad de las empresas certificadas es real y firme tanto con el medio ambiente como con el desarrollo de la zona, pues los recursos generados se quedan en la comunidad y benefician directamente a las poblaciones locales.
La riqueza natural de la isla es tan grande que, a pesar de su pequeño tamaño, en su interior alberga numerosos ecosistemas diferentes: bosques secos, planos costeros, sistemas kársticos con cuevas y cavernas, humedales, bosques de mangle, arrecifes de coral, salinas y… como no podía ser de otra manera, las increíbles bahías bioluminiscentes (arriba), un espectáculo que te hará sentir la persona más afortunada del mundo mientras navegas en kayak sobre microorganismos de colores; Bahía Mosquito, en Vieques, es la bahía bioluminiscente más brillante del planeta.
Increíbles lugares en los que disfrutar de una buena descarga de adrenalina con actividades para todos los públicos, desde tranquilos paseos familiares en bicicleta hasta caminatas que atraviesan sobre puentes colgantes, pasando por sesiones de buceo en aguas cristalinas o recorridos por cuevas vivas con vistas panorámicas que jamás se te borrarán de la memoria.
Sostenibilidad en el turismo de base comunitaria
Hablamos de modelos turísticos basados en la economía verde y solidaria, proyectos de transformación socioeconómica que buscan el bienestar de sus poblaciones al tiempo que aumentan la capacidad de y variedad de oferta para el visitante. Bosques forestales con recursos arqueológicos y una enorme diversidad de flora y fauna, reservas naturales con recorridos interpretativos (como la Reserva de Punta Tuna, por ejemplo, que cuenta con el primer y único sendero adaptado a personas ciegas) e increíbles enclaves en los que desarrollar actividades tan diversas como remo, acampada al aire libre, observación de aves o recorridos por cuevas.
Puerto Rico es un destino que ha apostado por el turismo sostenible, una iniciativa que te permitirá disfrutar de su magia junto a operadores locales comprometidos con el manejo, conservación y desarrollo sustentable de los recursos de la isla. Para más información de cómo disfrutar al máximo tu visita y disfrutar junto a operadores locales comprometidos con el manejo, conservación y desarrollo sostenible de los recursos de la isla y el planeta puedes visitar esta web oficial.