Seis platos únicos en los seis destinos Iberia de Alemania

09/11/2019

Cada vez hay más viajeros, como quien suscribe este artículo, que conciben el apartado gastronómico como algo primordial a la hora de preparar una escapada. Más allá de museos, historia y naturaleza, que obviamente también cuentan, planificar qué comer o con qué nuevos sabores te toparás puede decantar la decisión final. Alemania es uno de mis lugares favoritos en este sentido, porque siempre tiene algún as guardado bajo la manga… y el Grupo Iberia ofrece seis rutas directas desde Madrid para hacernos disfrutar. Hoy os mostraremos platos típicos de Berlín, Stuttgart, Düsseldorf, Frankfurt, Hamburgo y Múnich para que disfrutes como un verdadero alemán cuando visites alguno de estos destinos Iberia. Porque ya comentamos en su día que en Alemania no solo se comían salchichas.

Saborear una Finkenwerder Scholle en Hamburgo

Esta ciudad-estado del norte del país lleva siglos funcionando como uno de los principales puertos de Europa, de ahí que el plato que presentaremos a continuación tenga como protagonista al pescado. Creemos importante recalcar que no es sencillo encontrar buen pescado fresco en Alemania, pero, claro, existen honrosas excepciones: Scholle es la palabra alemana que designa a la solla, pescado poco común pero con un sabor exquisito, y Finkenwerder hace referencia a uno de los barrios marineros de Hamburgo, por ser un plato originario de allí. El nombre del plato no te permitirá dudar de hacia qué zona acudir para degustar la solla. ¿Cómo la sirven? Lo más normal es encontrarla ligeramente rebozada, frita y con taquitos de tocino (o pequeñas gambas, en su defecto) por encima, para otorgarle más sabor aún; como guarnición, patatas cocidas o al horno para completar una receta de primer nivel.

Pedir un Eisbein en Berlín

Nadie duda de que el codillo de cerdo ocupa un lugar de honor en la gastronomía alemana tanto por su sabor como por su buena relación calidad-precio. Lo más probable es que, si lo pides fuera de Berlín, te sirvan un codillo cocinado al horno y que lleva por nombre Schweinshaxe, pero en la capital lo elaboran de una manera especial: la pieza está curada y suele hervirse entre laurel, bayas de enebro y una pizca de comino, lo que le otorga textura y gusto particular. El resultado es una carne interna muy suave y una parte externa de carácter gelatinoso. Lo habitual es acompañarlo con Sauerkraut (chucrut, col fermentada), pero según el restaurante lo encontrarás con puré de patata o con crema de guisantes. Sea como sea, recuerda: es contundente, hablamos de plato único.

Degustar un Leberkäse en Múnich

Sí, se trata de una de las especialidades de Baviera (imagen principal). El Leberkäse es un producto tan versátil que podrás encontrarlo tanto en Imbiss, los típicos puestos de comidas callejeros, como en restaurantes: un embutido elaborado con carne de cerdo, de ternera y un sinfín de especias entre las que se encuentran, por ejemplo, pimienta, nuez moscada o anís estrellado. ¿El resultado? Una barra cuadrada de generoso tamaño que se corta en lonchas gruesas y que suelen servirse en un pan especial llamado Semmel con un poco de mostaza dulce, si lo pedimos en la calle, o sobre plato junto a un huevo frito y Bratkartofflen (patatas horneadas), si lo hacemos en un restaurante. Sea como fuere, una elección inmejorable a cualquier hora del día, pues hay quien también lo toma para desayunar.

Deleitarte con unos riquísimos Spätzle en Stuttgart

De esta ciudad y de la región de Suabia proviene una de mis comidas alemanas favoritas. Los Spätzle son santo y seña en Stuttgart, una opción ideal como plato único o también como acompañamiento de otros productos principales, sobre todo carne: hablamos de una pasta elaborada con harina, huevo y sal a la que se le da una forma alargada, con estrías, simulando una especie de gusano. En Stuttgart, lo más común es pedir unos Kässpätzle, preparados con un poco de cebolla y una buena dosis de queso, que se funde hasta obtener una textura cremosa y muy sugerente al paladar; no son pocos los restaurantes que los sirven directamente en una sartén. Otras variedades mezclan la masa con espinacas (Spinatspätzle) o con hígado de cerdo (Leberspätzle).

Disfrutar de un Düsseldorfer Senfrostbraten en Düsseldorf

Tan típica de Düsseldorf es esta receta que hasta reconoce su procedencia en el nombre. Patrimonio local 100%. El Düsseldorfer Senfrostbraten se basa en una buena pieza de lomo de cerdo asado (bien en una parrilla, bien en una sartén) y se caracteriza por una gruesa corteza superior en la que mostaza y cebolla son auténticas protagonistas: tamaña obra de arte se finaliza gratinando la corteza en el horno hasta que adquiere una tonalidad ocre. Con un poco de Düsseldorfer Senfrostbraten y una buena cerveza… ¿qué más se necesita para ser feliz? Este plato tiene buena culpa de que Düsseldorf haya adquirido el sobrenombre de Senfstadt (ciudad de la mostaza).

Y, de postre, una elegante Frankfurter Kranz

Toda parada gastronómica debe tener un dulce final, y esta no iba a ser menos: optaremos en esta ocasión por la célebre Frankfurter Kranz, llamada así por su forma circular y por conmemorar la coronación de los emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico en Frankfurt. Es el postre estrella de la ciudad, una tarta compuesta en su interior por varios pisos en los que se alternan capas de bizcocho y crema de mantequilla; su particular aspecto externo se consigue con trozos de almendras, avellanas o nueces, y se corona con varias guindas. Un postre sublime, de esos que te harán sentir como un rey.

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