Sol, playa y glamour: un recorrido por las diez localidades más sugerentes de la Costa del Sol, en Málaga

28/07/2020

Ahora que España ha dado la bienvenida a los visitantes una vez más, no son pocos los turistas nacionales y extranjeros que vuelven a disfrutar el legendario tramo de Mar Mediterráneo en la provincia de Málaga conocido como la Costa del Sol, que recorre 160 kilómetros entre las localidades de Nerja (al este) y Estepona (al oeste). Es aquí donde España empezó a convertirse en un imán de sol, playa y diversión, con una oferta que abarca desde los famosos pueblos blancos ubicados en montañas frente a la costa hasta complejos de lujo repletos de glamour. ¿Quieres conocer cuáles son mis diez enclaves favoritos de la Costa del Sol? ¡Allá vamos!

Antes de que llegar a cada uno de estos rincones de la costa malagueña, y a nivel general, es importante destacar que la mayoría de las playas de bandera azul tienen bastante en común: aunque hay algún lugar más rocoso, como Mijas o en las inmediaciones de Fuengirola, lo habitual es que las playas comience con amplias zonas de arena blanca que se inclinan suavemente hacia el mar; también es común encontrar chiringuitos, bares y restaurantes frente al mar, así como lugares para alquilar equipos de surf, paddle surf, snorkel y otros deportes acuáticos.

Y, como comentamos en una publicación previa, este verano es importante atender a nuevas reglas motivadas por el coronavirus, incluyendo los procesos de desinfección o el mantenimiento de la distancia física de entre 1,5 y 2 metros. Es posible que haya algunas variaciones locales (son los propios ayuntamientos los que establecen la normativa), por lo que recomendamos revisar las especificaciones una vez que llegues al destino para evitar posibles sanciones administrativas.

Nerja

Conocida como el ‘Balcón de Europa’ por la plataforma elevada desde la que se pueden ver romper las olas y el continente africano, esta animada localidad en el extremo oriental de la Costa del Sol se encuentra a media hora en coche al este de la capital malagueña. Su arquitectura es en su mayoría de poca altura, sin apenas rascacielos, y cuenta con un gran número de calles peatonales que permiten paseos agradables junto a edificios construidos en estilo local, una buena opción para detenerte en tiendas de artesanía y adquirir algún recuerdo (como un abanico pintado a mano, muy útil para el calor del verano). También destaca por su animada vida nocturna en la época estival.

Pero, sin duda, la mayor atracción de la zona son las impresionantes cuevas que, a pesar de no haber sido completamente exploradas, se cree que forman parte de una red mucho más amplia que se extiende hasta la provincia de Granada. Las cuevas de Nerja tienen una zona accesible al público, un lugar mágico en el que podemos contemplar, por ejemplo, la mayor estalactita del mundo. Existe la posibilidad de visitas guiadas, incluso algunas realizadas por uno de los hombres que descubrieron las cuevas en 1959.

Frigiliana

Un poco más al norte de Nerja se encuentra Frigiliana (arriba), uno de los conocidos como Pueblos Blancos de Andalucía que ha sido certificado en multitud de ocasiones como uno de los rincones más bellos de España. Razones para ello no le faltan: imagina calles empinadas, suelos de piedra e hileras de casas blancas relucientes con un sucinto toque árabe medieval; todo ello acompañado de tejados rojos, puertas de madera en tonos pastel y balcones de hierro forjado rebosantes de coloridos geranios. A un lado, la montaña; al otro, el mar azul. Sí, realmente impresionante.

Torremolinos

A solo 15 minutos en coche al oeste de Málaga capital, y conectada con autobús y tren de cercanías, la primera gran localidad turística de la provincia sigue siendo uno de los principales destinos en la Costa del Sol: Torremolinos destaca por su arquitectura moderna y por unas hermosas playas que se extienden durante siete kilómetros; las más populares son la Playa del Bajondillo, la de Los Álamos y Playamar.

Acoge algunos edificios de gran altura en los barrios de La Caruhuela y El Calvario, legados del pueblo pesquero que en su día fue, unas zonas muy agradables para pasear. Cerca de la Playa del Bajondillo se encuentra la Torre Pimentel, una torre árabe de vigilancia que se remonta más de siete siglos en la historia y que originalmente tuvo como nombre Torre de los Molinos, de ahí el nombre del municipio. Y, de cara al visitante, es importante nombrar también su gran parque acuático, sus jardines botánicos y su gran oferta de ocio nocturno, muy de corte liberal, hasta el punto de haberse convertido junto Maspalomas y Sitges en uno de los principales destinos LGTBI de España.

Benalmádena

Como ocurre en no pocos pueblos de la Costa del Sol, este destino consta de dos centros diferenciados: Benalmádena Pueblo, en la ladera de unas montañas, y Benalmádena Costa (arriba), junto al mar. Este último es un complejo muy exclusivo compuesto por un largo tramo de playa y su correspondiente paseo marítimo, además de por un hermoso puerto deportivo rodeado de pisos con arquitectura de lo más sugerente. Y señalaríamos dos puntos de referencia en la localidad: la primera, el Castillo El Bil Bil, un edificio de color rojizo construido en estilo neoárabe en el año 1934; la segunda, el Castillo de Colomares, una imponente construcción en homenaje a Cristóbal Colón que tiene la peculiaridad de haber sido levantado por solo dos hombres a principios de la década de 1990.

Tanto Benalmádena Pueblo como Benalmádena Costa viven por y para el turismo, aunque eso no impide encontrar rincones llenos de paz y tranquilidad en alguna de las muchas plazas de la localidad, lugares donde disfrutar de una bebida fría o de la interesante gastronomía malagueña.

Fuengirola

Avanzando hacia el oeste por la línea de costa llegamos a esta otra localidad famosa por sus ocho kilómetros de playas de arena fina y por la amplia gama de deportes acuáticos que se pueden disfrutar allí. Las playas están bordeadas por un espectacular paseo marítimo repleto de palmeras. Fuengirola ofrece al visitante un amplio abanico de bares, restaurantes, alojamientos turísticos, compras y entretenimiento, así como un gran puerto deportivo y otras atracciones como el zoológico Bioparc.

Mijas

Mijas Costa (también conocía como La Cala) cuenta con dos kilómetros de playas a lo largo de los que se alternan bares, restaurantes, un espléndido campo de golf y un sinfín de actividades de ocio, incluyendo un parque acuático.

Mijas Pueblo, por su parte, es completamente diferente: hablamos de hileras e hileras de casas blancas que suben por las laderas de la montaña para dejar un reguero de macetas de colores y un pinar en medio de la localidad; una postal de lo más pintoresca que ha atraído desde hace décadas a pintores y escritores en busca de inspiración para acaba estableciéndose allí de manera permanente. El pueblo alberga un amplio número de tiendas de artesanía y galerías de arte que se suman al ambiente colorido que ofrecen sus calles, así como las imponentes panorámicas que se pueden contemplar desde el Mirador del Compás. ¡Sencillamente extraordinarias!

Marbella

Y llegamos quizá a la joya de la corona de la Costa del Sol, una localidad conocida a nivel internacional por su turismo de glamour y alto nivel económico. Desde la apertura del exclusivo complejo Marbella Club en el año 1954, la ciudad se ha convertido en el destino predilecto para la jet set, con visitantes habituales de la talla de Antonio Banderas, George Clooney o muchos jeques de los países árabes; un lujo que se respira tanto en las tiendas de las principales marcas de moda como en los clubes de playa y de ocio nocturno.

Más allá de sus 27 kilómetros de playas, la localidad alberga una importante variedad museística con el Museo del Grabado Español Contemporáneo, el Museo del Bonsái o el Museo Ralli, que exhibe arte latinoamericano junto con obras de Dalí, Miró, Marc Chagall, Chirico y Henry Moore, entre otros. También hay numerosas esculturas públicas de gran nivel a lo largo de la Avenida del Mar, incluyendo piezas de Dalí, y, en el hermoso Parque Alameda, bancos cubiertos con azulejos de colores pintados a mano.

Puerto Banús

Aunque técnicamente pertenece a Marbella, esta nueva ciudad celebra en 2020 su 50 aniversario y merece una mención una mención aparte porque la supera, más aún si cabe, en cuestiones de lujo y glamour. Si quieres ver cómo vive el 1% más rico de la población mundial, solo tienes que pasear por la calle Ribera, que bordea el puerto deportivo (arriba), y maravillarte con los yates de multimillonarios allí atracados; las tiendas no son menos imponentes, y su vida nocturna es legendaria.

Los restaurantes de mariscos son de un nivel espectacular, pero, obviamente, no están al alcance de todos los bolsillos. Y aunque la mayoría de los alojamientos son de alto nivel, también existen hoteles y apartamentos a precios más asequibles. Puerto Banús se encuentra a menos de diez minutos en coche desde el centro de Marbella, aunque también es posible tomar un ferry para llegar.

San Pedro de Alcántara

En el extremo occidental de la Costa del Sol llegamos a una encantadora localidad que antiguamente vivía de la pesca y en cuyo centro histórico existían plantaciones de azúcar. Relativamente nueva en todo lo relacionado con los completos turísticos e ideal para unas vacaciones tranquilas, San Pedro de Alcántara refleja un estilo de vida más tradicional en España, con bonitas playas, jardines, apacibles parques y plazas…y un paseo marítimo de doce kilómetros.

La ciudad como tal se remonta al siglo XIX, y entre sus principales atractivos encontramos una iglesia de mediados edificada en 1866, unas ruinas romanas que datan de entre los siglos III y IV (incluyendo unas termas y una necrópolis paleocristiana) y una torre de vigilancia del siglo XVI. ¿Una recomendación? No te pierdas los días de mercado, que se celebra cada jueves, porque disfrutarás de una estampa local realmente colorida. ¡Te encantará!

Estepona

Esta atractiva ciudad de 70.000 habitantes también ha sabido conservar su auténtico ambiente local a pesar de la afluencia de turistas y expatriados durante el último medio siglo. Más allá de su antiguo casco histórico peatonal, quizá su característica más destacada es el larguísimo paseo marítimo que discurre a lo largo de la Playa de la Rada y otros dieciséis arenales durante veinte kilómetros, llevo de corredores y cochecitos de bebé a cualquier hora del día. Estepona ofrece una interesante ruta con más de cuarenta murales en varias paredes del municipio, calles repletas de coloridas flores y, claro está, buenos restaurantes en los que degustar la increíble gastronomía andaluza.

Entre otras atracciones, debemos destacar la colección de orquídeas más grande de Europa, la Iglesia de Nuestra Señora de los Remedios (delo siglo XVIII) y un modesto museo arqueológico con objetos que reflejan las raíces romanas de Estepona.

Imágenes | Madzia71; percdsBareta; Deejpilote55evu