Viajar y disfrutar no están reñidos con la nueva normalidad. Siendo cautos y responsables, podemos seguir planeando escapadas especiales y viajes soñados y, cuando el invierno se asoma en Europa, puede ser un buen momento para poner rumbo a una playa de ensueño.
¿Y cuál es ese lugar de ensueño? Nada más y nada menos que la República Dominicana, ese país del Caribe cuya simple mención nos hace evocar el mismísimo paraíso: playas de escándalo, con arena fina y blanca, aguas claras y cristalinas, clima tropical y mucho, mucho relax. Pero también historia, arte y cultura…
Su capital, Santo Domingo, ha hecho, hace y hará las delicias de quien la habita y de quien la visita. ¿Sabías qué esta ciudad, una de las más antiguas del Caribe, cuenta con un centro histórico amurallado? ¿Sabías qué su catedral fue la primera que se construyó en el Nuevo Mundo? ¿Sabías qué El Conde es una de sus calles principales y más importantes, y una de las primeras que los europeos construyeron al otro lado del charco? ¿Sabías qué en Santo Domingo hay un monumento declarado Patrimonio de la Humanidad? ¿Y sabías qué este monumento es la Fortaleza Ozama, y qué además desde aquí podrás contemplar unas de las mejores vistas de la ciudad?
Tras esta tormenta de ideas culturales sobre la capital, vamos a viajar por algunas de las playas de todo el país. Como decíamos, su mayor seña de identidad. Aquí va una pequeña lista con algunas de las playas públicas -hemos obviado las privadas, como las que hoy en día pertenecen a algún complejo hotelero y que por tanto solo pueden visitar quienes se hospeden en dicho complejo- más top del país, para que las tengas en mente y para que, si puedes, organices tu escapada en base a la visita a alguna de ellas:
Playa Blanca. Ubicada en Punta Cana. Es sin duda alguna una de las playas más paradisíacas y bonitas de la zona. Sus atardeceres son francamente espectaculares. Es perfecta para los deportes al aire libre, cuenta con zonas para jugar voleibol o fútbol, practicar snorkel y buceo… ¡Y buceando desde aquí se puede acceder al Museo Marino de Punta Cana, en donde gozarás contemplando estatuas bajo el mar!
Bahía de las Águilas. Ubicada en la provincia de Pedernales. Esta playa de grandes dimensiones – ¡37 kilómetros! de largo – tiene una estética ciertamente diferente a la típica estampa de playa del Caribe a la que solemos estar acostumbrados. Y es que su vegetación, más árida de lo normal, propiciada por un clima más seco, se caracteriza por la abundancia de cactus. Al ser una playa tan extensa, podrás disfrutar de zonas muy tranquilas. Dato interesante a tener en cuenta: existen muchas rutas cercanas habilitadas para practicar senderismo.
Playa El Derrumbao. Ubicada en Baní, Peravia. Llegar hasta esta playa situada a 93 kilómetros al oeste de Santo Domingo, supone atravesar las dunas y salinas de Baní, y eso ya forma parte del encanto del lugar. Una vez accedes a la playa te sorprendes al ver su inmensa “piscina natural” y al ver lo diferente, especial y tranquila que es. La riqueza marina que encuentras en cuanto te metes al agua es impresionante: corales, peces, esponjas y un largo etcétera. Es recomendable por tanto el uso de escarpines para el agua. En general es una playa poco frecuentada, salvo por algunos pescadores de la zona, así que, si te gustan los ambientes solitarios, ¡esta es tu playa!
Boca Chica. Ubicada en la Bahía de San Andrés, a 30 kilómetros de Santo Domingo. Se trata de una playa muy bonita y muy fácil. Su acceso cómodo y sus aguas tranquilas, arenosas y poco profundas la convierten en una de las playas predilectas para las familias de la zona. Otros de sus encantos son sus dos islas, Los Pinos y La Matica y La Piedra, sus dos puertos deportivos, su rompeolas natural y su manantial de agua dulce. Por descontado, cabe destacar también la riqueza de toda su flora y fauna.
Bayahibe. Ubicada en La Altagracia, a mitad camino entre Santo Domingo y Punta Cana. Bayahibe es en realidad el nombre de un pueblecito pesquero bordeado por diversas playas. Todas estas playas destacan por la increíble vida marina de sus aguas. Por ello, practicar en esta zona buceo y snorkel es lo más: agua muy tranquila y clara para apreciar toda esa vida marina sin problema, infinita variedad de peces, corales vistosos y de gran tamaño, erizos, estrellas de mar y manatíes.
Con una de las mayores riquezas en biodiversidad de todo el Caribe, la República Dominicana es un auténtico paraíso natural que acoge a miles de especies de animales, muchas de ellas endémicas. Te contamos dónde puedes conocer a algunas de las más impresionantes, volando a República Dominicana desde solo 21.250 Avios por trayecto.
Está claro. Si desconectar al son de las olas y de la tranquilidad, sin perder por completo de vista a la cultura te suena bien, volar hasta allí, para materializar todas estas líneas, ¡te sonará aún mejor!
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