¿Y qué tal una escapada por la naturaleza de la Comunidad de Madrid?

21/12/2020

Pocas cosas aportan tantos beneficios a la mente, al cuerpo y al espíritu como una buena escapada a la naturaleza; una terapia ideal para escapar de la rutina, recargar energías y, en estos tiempos convulsos que nos ha tocado vivir, alejarse del bullicio y las aglomeraciones de las grandes ciudades. El ecoturismo representa una de las grandes bazas de la Comunidad de Madrid gracias a una amplísima oferta en la que increíbles espacios naturales te deleitarán con panorámicas de gran belleza y un sinfín de actividades al aire libre.

Hoy recorreremos algunos de los rincones verdes más destacados de la región, pueblos con encanto en los que vivirás, sin duda, experiencias inolvidables. Todos ellos a poca distancia de la capital y muy bien conectados, excelentes opciones para una escapada de fin de semana o, incluso, para excursiones de ida y vuelta en el mismo día. ¿Preparado para respirar aire puro?

Montejo de la Sierra y su famoso hayedo

Ubicado en el extremo norte de la Comunidad de Madrid y lindando con la provincia de Guadalajara, Montejo de la Sierra se erige desde hace siglos como sinónimo de naturaleza y bienestar; no en vano, es uno de los municipios por los que se extiende la Sierra del Rincón, declarada Reserva de la Biosfera en el año 2005. Desde el pueblo nacen diversas rutas de senderismo aptas para todo tipo de público (también para disfrutar en familia) y que discurren entre encinares, fresnedas y antiguos prados de siega, dejando a su paso imponentes paisajes montañosos.

El célebre Hayedo de Montejo es la joya de la corona, un entorno natural único: 250 hectáreas protegidas en las que su variedad de flora y fauna juegan un papel fundamental, hasta el punto de haberse convertido en Patrimonio Natural de la Humanidad. Muchas de estas hayas superan los veinte metros de altura y forman parte del entorno desde hace décadas, algunas incluso bautizadas con nombres propios; la más famosa es la Haya de la Roca, con 250 años de vida. A lo largo del recorrido también encontraremos robles, cerezos, avellanos o robles. Las visitas, eso sí, están limitadas a un cupo diario con el objetivo de preservar la zona, por lo que resulta imprescindible obtener acreditación previa para las rutas guiadas.

 

Buitrago del Lozoya y su entorno privilegiado

En plena Sierra Norte de Madrid, esta villa medieval ofrece al visitante mucho más que su histórica muralla del siglo XI, su Museo Picasso o sus interesantes visitas teatralizadas: la privilegiada ubicación de Buitrago, a orillas del río Lozoya, permite que sus alrededores se hayan convertido en uno de los puntos álgidos para el ecoturismo en la región.

Aquí adquieren especial importancia las actividades al aire libre: de un lado, opciones para toda la familia, entre las que encontramos rutas de senderismo con distintos grados de dificultad (muy recomendable la senda que recorre la ribera del río, con bonitas vistas), recorridos más propios para realizar en bicicleta o incluso rutas a caballo, que harán las delicias de los más pequeños; de otro, actividades acuáticas para viajeros más aventureros ideales para hacer en grupo, como piragüismo o pesca.

Y a tan solo tres kilómetros de Buitrago del Lozoya se ubica el Embalse del Riosequillo, en el corazón de la Sierra de Guadarrama y que alberga la mayor piscina natural de España, con 4.500 metros cuadrados de superficie. Un área recreativa con zonas verdes, pistas deportivas y un sugerente jardín botánico.

 

Rascafría y las cumbres nevadas de Peñalara

Emblema natural donde los haya, Rascafría es un pueblo con encanto del Valle Alto del Lozoya, en plena Sierra de Guadarrama; de esos que todo buen madrileño ha visitado al menos una vez en su vida. Merecida (muy merecida) fama gracias a la estación de Valdesquí, la más grande de la Comunidad de Madrid con 22 kilómetros esquiables.

Dos son los grandes atractivos de Rascafría a nivel naturaleza:

  • Sus sugerentes rutas de senderismo y cicloturistas (que ya abordamos en su momento), con opciones para todos los públicos y que discurren entre densos bosques de pino silvestre y roble melojo, albergando, por ejemplo, la sexta mayor colonia de buitre negro del mundo. La más célebre quizá sea la que atraviesa el Valle del Paular para desembocar en la majestuosa Cascada del Purgatorio, sobrepasando el solemne monasterio cartujo de Santa María de El Paular, fundado en 1390.
  • También el Parque Natural de Peñalara, un enclave de origen glaciar en el que se practica senderismo, escalada, esquí de fondo y otros deportes de montaña. Además del Pico de Peñalara, el más alto de la Sierra de Guadarrama con 2.428 metros, tendremos la oportunidad de contemplar circos, morrenas y lagunas de bellísima factura. Y, por supuesto, respirar unas buenas bocanadas de aire puro. Sencillamente espectacular.

 

Manzanares el Real y su mítica Pedriza

Cuando nos explican que una localidad cuenta con más de seis mil hectáreas integradas dentro de un parque nacional, empezamos a entender por qué su valor natural está por encima de la media. Manzanares el Real cuenta con uno de los términos municipales más amplios de la Comunidad de Madrid, casuística que le permite albergar espacios verdes tan dispares como el Embalse de Santillana (ubicado en una preciosa zona de fresnos y encinas, con una gran colonia de cigüeñas blancas en su haber) o la Bola del Mundo, montaña de 2.257 metros de altura en la que se ubican unas conocidas antenas de colores rojo y blanco visibles desde varios kilómetros a la redonda; un punto al que se puede llegar ascendiendo por la ladera (muy recomendable esta opción) o en telesilla desde la Estación de Esquí de Navacerrada.

Pero es La Pedriza quien se lleva la palma en este municipio de la sierra madrileña: hablamos de un batolito de rocas graníticas que deja a su paso numerosos canchales, riscos, arroyos y paredes rocosas, muchas de ellas con formas sumamente originales han seducido a escaladores y deportistas desde hace décadas. Desde sus puntos más elevados disfrutaremos de increíbles panorámicas de la Sierra de Guadarrama, una de las imágenes más reconocibles de la región.

Atracciones naturales no faltan en la Comunidad de Madrid, como puedes comprobar: escapadas que no solo aportan diversión o cultura, también una oportunidad de sentirse en comunión con el entorno y respirar aire puro, limpio, que nos haga disfrutar. El ecoturismo está de moda en la Comunidad de Madrid. ¿Vas a dejar que te lo cuenten?