Siempre por estas fechas, cuando llega la primavera, los pueblos costeros de Asturias se preparan para salir a la palestra. Cada año, cada nueva temporada. El Principado exhala magia verde, lo sabe, y no duda en compartirla para que todos podamos saborear sus paisajes de película. Pone en práctica aquella leyenda turística que reza “Asturias, paraíso natural”. Y más en estos tiempos, cuando todos buscamos actividades al aire libre, al aire puro.
Hoy disfrutaremos de una hermosa ruta por algunos de estos pueblos pesqueros del Cantábrico, visitas obligadas durante tu paso por el Principado. Llanes, Ribadesella, Luarca, Cudillero… enclaves que se han ganado a pulso aparecer en las listas de pueblos más bonitos de España. Y lo haremos en sentido contrario a las agujas del reloj, desde la costa oriental hacia la occidental. Abróchate el cinturón, ¡que despegamos!
Llanes: la localidad con más playas de Asturias
Su casco histórico es uno de los mejor conservados de toda la región. Un conjunto de casas señoriales protegidas por una muralla medieval en muy buen estado de conservación: aún perviven más de 300 metros. A nivel monumental, destaca la Basílica de Santa María, construida en el siglo XV en estilo gótico. Y, entre otras peculiaridades, Llanes (arriba) forma parte del Camino de Santiago del Norte.
Ya en el puerto, no te puedes perder uno de los emblemas de la localidad: los Cubos de la Memoria. Se trata de un colorido rompeolas creado por el artista vasco Agustín Ibarrola que pretende representar el modo de vida local. La obra juega con múltiples colores y simetrías, ya convertida en símbolo.
Llanes alberga una treintena de playas a lo largo de sus 35 kilómetros de costa. Arenales que se enmarcan dentro de la Costa Verde Asturiana, declarada paisaje protegido. Quizá la más conocida sea la Playa del Sablón, urbana, famosa por su paseo marítimo y por estar ubicada junto al Torreón de Llanes. Un bellísimo paisaje que se complementa a la perfección con la imponente presencia de los Picos de Europa al fondo.
Ribadesella: piraguas y paisajes marineros junto a Patrimonio de la Humanidad
Ribadesella (arriba) es una de las localidades más conocidas de Asturias gracias al Descenso Internacional del Sella, que finaliza aquí. Una competición de piragüismo que se celebra cada año a principios de agosto y permite al visitante entrar en comunión con la naturaleza.
En su centro histórico destacan antiguos palacetes, casonas solariegas de antaño y una arquitectura propia de los pueblos costeros de Asturias. El Paseo del Muelle, el Paseo de la Grúa y el Paseo de los Vencedores del Sella son de obligado recorrido. Como ocurre con la Ermita de Guía, en el monte Corberu, del siglo XVI: las vistas desde allá arriba son impresionantes. También forma parte del Camino de Santiago.
Y… ¿sabías que Ribadesella alberga un lugar Patrimonio de la Humanidad? Hablamos de la Cueva de Tito Bustillo, uno de los mayores yacimientos de arte rupestre del mundo. Alberga un centenar de pinturas y grabados prehistóricos, algunas de ellas datadas del año 33.000 a.C. Las cuevas se complementan con un centro de divulgación que realiza un recorrido interactivo, una opción cultural ideal si viajas en familia.
Lastres: Pueblo Ejemplar de Asturias
En 2010 fue declarado Pueblo Ejemplar de Asturias por su respeto a las tradiciones y su capacidad de asociación a través de las cofradías de pescadores. Localidad con pasado y presente marinero, algo que se palpa en el ambiente y en el célebre monumento a las sardineras. Su peculiar orografía, en un entorno montañoso frente al mar, confiere a Lastres una belleza sin parangón. Un entorno verde salpicado por casas blancas a distintos niveles que deja a su paso preciosos rincones desde los que contemplar la inmensidad del Cantábrico.
El Mirador de San Roque es punto obligado en Lastres (arriba), merece la pena subir hasta allí. La panorámica de la costa es envidiable. Junto al mirador se encuentra la Capilla de san Roque, que compite con la Iglesia de Santa María de Sábada (de arquitectura barroca y neoclásica) por ser el templo más visitado del pueblo. Su oferta arquitectónica se completa con la Torre del Reloj y varias casonas de piedra frente al mar.
Luanco: villa pesquera por excelencia
Pueblo marinero por antonomasia en la costa asturiana. Tanto, que alberga el Museo Marítimo de Asturias, fundado en 1948 y que realiza un completo recorrido por la cultura del mar en la región. Repasa cómo ha ido evolucionando la navegación, acoge una amplia colección de enseres y aparejos de pesca y, claro está, muestra al visitante diferentes embarcaciones típicas de la zona.
El paseo marítimo se erige como uno de los grandes reclamos de Luanco, recorrido obligatorio durante la visita. Su muelle es un emblema de la localidad. Cuenta con majestuosos arenales, como la Playa de la Ribera o la de Santa Marina, donde disfrutar de un buen baño los días de calor. A nivel monumental, la Torre del Reloj, la Iglesia de Santa María o el palacio barroco de los Menéndez de Pola son sus principales reclamos. Para mí, personalmente, Luanco es uno de esos secretos del Principado que no te puedes perder.
Cudillero: uno de los más bonitos pueblos costeros de Asturias
Su fama le precede, y no es para menos. No son pocos los que opinan que Cudillero es uno de los pueblos costeros más bonitos de Asturias. Tres montañas verdes y acantilados junto al mar; casas de colores edificadas sobre sus laderas; vecinos que son todo amabilidad. Nunca se puede escatimar los atributos positivos hacia esta villa pesquera. Símbolo del litoral asturiano y uno de sus parajes más visitados.
Desde la Plaza de la Marina se representa quizá la imagen más visible de Cudillero, esos edificios de varias alturas que saludan con orgullo al Cantábrico. Un conjunto conocido como Anfiteatro, debido al escalonado de su disposición y su enfoque hacia el punto central de la plaza. ¿Una curiosidad de la localidad? Es la única en Asturias que no se ve ni desde tierra ni desde mar, al estar emplazada en un rincón natural que la oculta. Para ver Cudillero debes estar en Cudillero, no hay más opciones.
No menos conocida es su Ruta de los Miradores. Hablamos de tres itinerarios diferentes que te guiarán por las calles del pueblo para que contemples su belleza desde diferentes ángulos. También el privilegiado entorno natural que las rodea. Prepárate para subir y bajar cuestas, eso sí, pero ya verás como el esfuerzo merecerá la pena. Mi favorito es el Mirador de la Atalaya, las panorámicas desde aquí son espectaculares.
Para más información, visita la página oficial de Turismo de Asturias.
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