¿Cuál es tu asiento preferido para volar, ventanilla o pasillo? ¿O quizás eres de los que les da mayor importancia a tener un mayor espacio para las piernas? Seguramente hayas oído hablar del leg room o del pitch, pero estos dos conceptos no son técnicamente lo mismo.
¿Pero qué es el pitch entonces? Pues no es ni más ni menos que la distancia que existe entre un punto cualquiera del asiento en cuestión, y ese mismo punto en el asiento de delante (o en el de detrás).
Seat tracks y leg room
Pero más allá de los tecnicismos, lo interesante es que vayamos a lo práctico y así visualicemos este concepto: los asientos van fijados a la estructura del suelo del avión a través de unos raíles, que en aviación llamamos “seat tracks”. Pues bien, el pitch será la distancia que hay entre el anclaje de nuestro asiento a ese “seat track”, y ese mismo punto de anclaje en los asientos delantero y trasero, o el panel de separación que encontramos en las primeras filas.
El espacio denominado como “leg room” es simplemente la distancia que hay entre el borde de nuestra butaca y la parte inmediatamente posterior del asiento de enfrente; este último concepto es más impreciso, ya que variará dependiendo de los grosores de los acolchados y plásticos de los distintos modelos de asientos.
Estándares de seguridad
Existen varias limitaciones en lo que a la distribución de asientos se refiere. Hay ciertos estándares de seguridad que hay que respetar, como por ejemplo las escotillas de emergencia en los aviones más pequeños como los A320 (justo a la altura de las alas), y las zonas de entrada y puertas delantera y trasera del avión, que obviamente no pueden ser ni obstruidas ni existir interferencia.
Es por ello por lo que los asientos que encontramos en las salidas de emergencia de los aviones A320 y A321 no son reclinables. Todo esto está regulado por estrictas normas que dictan las agencias internacionales de seguridad aérea como EASA (en Europa) o FAA (en Estados Unidos).
Si viéramos el plano técnico de la planta del avión y la distribución de los elementos que conforman la cabina (layout), veríamos que este lleva un montón de cotas y medidas que determinan la posición de todos y cada uno de los elementos instalados a bordo: cocinas -que en aviación llamamos “galleys”-, aseos, particiones divisorias y armarios; todo con un objetivo muy claro, la optimización del espacio.
El confort de los clientes
Con todas estas consideraciones, tanto Iberia como los fabricantes de aviones, en nuestro caso Airbus, buscan el confort de los clientes y la mejor de las experiencias a bordo; un balance entre máxima capacidad de pasajeros a bordo, pero con una rigurosa política de confort que en ningún caso y en ningún avión de Iberia bajará de las 28 pulgadas (71,12 centímetros).
Los clientes que viajen en Turista Premium o Business, disfrutarán de un mayor pitch, dependiendo del modelo de butaca y siguiendo, como siempre, las recomendaciones del fabricante de asientos. Normalmente los sitios que tiene un pitch más reducido son los que se encuentran próximos a la cola, pero esto depende del tipo de avión y de la configuración.
Sea cual fuere la preferencia, lo que realmente es importante es viajar cómodo y tener un espacio vital confortable.
Por Jorge de Luis Sierra – Aircraft Interior Design Specialist | Aviation Branding