¿Alguna vez has sentido frío en un vuelo? ¿Quizás un poco de calor? Seguro que alguna vez te has preguntado cómo se establece la temperatura en la cabina de un avión, un proceso de lo más curioso, así que ha llegado el momento de obtener respuestas: hoy te contaremos los entresijos de cómo hacemos para que te encuentres cómodo a 30.000 pies de altura.
Cómo lo hacemos
La temperatura durante el vuelo se establece mediante un panel digital que incluso puedes ver durante el proceso de embarque. Se trata de un sistema bastante preciso y que se puede ajustar en intervalos de 0,5⁰C. Por norma general, se establece un rango de temperatura entre 23,5⁰C y 24⁰C, que es la temperatura estándar para la comodidad de la mayoría de las personas. Sin embargo, eso no quita que se puedan hacer ajustes ocasionales, como, por ejemplo, bajar la temperatura durante turbulencias prolongadas, para intentar evitar mareos.
La temperatura varía según la zona
Los aviones cuentan con diferentes zonas de temperatura, es un hecho. En el Airbus A350, por ejemplo, hay siete distintas. Es algo que nos permite tener un control más preciso sobre la experiencia a bordo de los pasajeros, gracias a sensores repartidos por el avión que miden el aire a medida que sale de las rejillas de ventilación. Esto nos ayuda a identificar y resolver cualquier problema que pueda surgir. Cuando la temperatura es más alta en una zona concreta, estos sensores pueden hacer que el sistema en la zona contigua bombee aire más frío para compensar.
Percepciones individuales
La percepción es personal, varía según cada pasajero, y cómo te sientes en un momento concreto puede tener mucho que ver con quién seas: está demostrado que hombres y mujeres experimentan la temperatura de manera diferente, por ejemplo. También influyen otros factores, como si viajas con el estómago vacío o si las luces están apagadas y tienes intención de dormir.
¿Demasiado frío a bordo?
Puede que la mayoría de veces sientas que hace demasiado frío a bordo. ¿A qué se debe? A que el mecanismo de ventilación nunca se detiene-al contrario que en casa o en el coche, que lo ponemos y quitamos varias veces -, al ser parte esencial del sistema de presurización y filtrado del aire. Un elemento de vital importancia hoy en día, más aún, para garantizar un aire libre de patógenos.
No te cortes: ¡háznoslo saber!
Si no estás cómodo con la temperatura y crees que debe modificarse, no tengas miedo de comentarlo con la tripulación de tu vuelo. Es muy importante, ya que la percepción de la temperatura por parte de los TCP será diferente a la tuya: ellos están de pie y se mueven por la cabina, mientras los pasajeros están sentados.
Importante tener paciencia
Los ajustes de temperatura solo se pueden hacer en incrementos de 0.5°C cada 20-30 minutos, por lo que te recomendamos tener un poco de paciencia: no esperes una diferencia notable de inmediato.
Lo que puedes hacer
Puede que sea tentador usar pantalones cortos de camino a los destinos tropicales o un abrigo de plumas cuando te esperan unas vacaciones de esquí, pero no sería lo correcto. Es mejor vestirse con diferentes capas de ropa durante el vuelo, de manera que puedas ponerte o quitarte según sea necesario. Adquiere especial importancia en esta era del coronavirus, pues ya no ofrecemos mantas en vuelos de media distancia por cuestiones de seguridad e higiene. Sin duda, es la mejor decisión proactiva que puedes tomar: solo así tendrás el auténtico control de tu propia comodidad durante el vuelo.