Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad: comer viajando

18/11/2021

Si lo que te gusta es comer, cuando viajas no puedes obviar la gastronomía de cada sitio que visites. Comer viajando es una de las mejores formas de conocer cualquier cultura.

Hasta la UNESCO se ha dado cuenta de que la gastronomía de ciertos lugares del mundo es tan única y especial que han creado un patrimonio para protegerlas.

El Patrimonio Cultural Inmaterial patentado por la UNESCO tiene como objetivo concienciar al mundo de la importancia de salvaguardar conocimientos y técnicas de todas las culturas que se han ido transmitiendo de generación en generación.

Es un concepto basado en el reconocimiento de la comunidad internacional que sostiene la representación de tradiciones excepcionales integradas por una comunidad.

¿Te apetece probar un patrimonio cultural? Sin salirnos del continente europeo, podemos encontrar variedad de gastronomías con la que podrás deleitar tu gusto y tu estómago.

Gastronomía francesa

Para los amantes del país galo, bien es conocido por su vino, quesos y croissants, pero la gastronomía francesa tiene mucho más que ofrecer.

La nouvelle cuisine ha viajado por todo el mundo,  como una actualización de la cocina clásica centenaria que enfatiza un enfoque menos complicado de la cocina.  Incluye los ingredientes más frescos y de la más alta calidad posible; salsas y adobos más ligeros; nuevas técnicas de cocina menos complicadas y más inventivas; la primacía de los sabores naturales; y menús más cortos.

Pero lo que la UNESCO alaba aquí en particular es más el «cómo» que el «qué», lo que denomina «comida gastronómica francesa», una estructura fija que comienza con aperitivos (bebidas antes de las comidas), termina con licores y en entre al menos cuatro platos sucesivos: entrante, pescado y / o carne con verduras, queso y postre.

La idea es que este ritual de comida fortalezca los lazos sociales al enfatizar «la unión, el placer del gusto y el equilibrio entre los seres humanos y los productos de la naturaleza».

Dieta mediterránea

La dieta mediterránea no podía faltar en esta lista de Patrimonio Cultural Intangible. Admirada y reconocida como la dieta equilibrada y saludable en todo el globo, su variedad de alimentos y proporciones la hacen única.

Está compuesta y distribuida de una manera que asegura los nutrientes y posee las cualidades necesarias para una vida sana y longeva.

Dos piezas de fruta al día, 3 de verduras, 2 veces por semana carne, 2 veces por semana pescado y 2 veces por semana legumbres son los principales elementos para una vida sana y equilibrada.

Desde su trato al producto, hasta el momento de comerlo, crean este concepto al que llamamos dieta.

El diálogo intercultural y el modo de vida que demuestra el respeto a la diversidad, lo convierten en un elemento único que cohesiona los eventos culturales y celebraciones, así como reunir a gente de todas las edades y clases sociales.

Definitivamente, la dieta mediterránea es una unión de culturas y personas.

Cultura cervecera de Bélgica

Para los amantes de la cerveza, la UNESCO también ha pensado en ellos. Bien es conocida la cultura cervecera en Bélgica, tanto que la UNESCO la declaró Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2016.

Este patrimonio cultural desempeña un papel importante en la vida diaria de los belgas, y en sus celebraciones.

En el país se producen más de 1500 clases de cerveza con diferentes métodos de fermentación. La cerveza está presente en toda su dieta, para cocinar, para elaborar otros productos y para acompañarla con algún alimento, al igual que hacemos nosotros con el vino.

Desde luego, la cerveza es una de las bebidas más versátiles en el mundo gastronómico, y se ha convertido en uno de los referentes presentes en cualquier lugar del mundo. Pero si quieres probar una buena cerveza, no te puedes perder la cultura cervecera de Bélgica.

Pizzaioli: tradición napolitana de la pizza

El arte del pizzaioli  fue incorporado en 2017 en la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por su preparación única de la pizza. Esta práctica surge en Nápoles, en la región de Campania, donde más de 3000 locales lo ejecutan. Estas personas las podríamos clasificar en 3 categorías: el maestro pizzaiolo, el pizzaiolo y el hornero.

Si bien es conocida la famosa pizza Margarita, ésta recibe su nombre de la reina Margarita de Saboya. Su origen tiene lugar a finales del siglo XIX en Nápoles, cuando un napolitano creó una pizza con base de tomate, y le añadió mozzarella y albahaca, haciendo referencia a la bandera italiana.

Sin lugar a duda, debemos agradecer al creador de la pizza la cual la primera italiana le dio nombre, por este manjar de los dioses que se disfruta en multitud de lugares en todo el mundo.

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