Todo entusiasta de la aviación estará seguramente familiarizado con el término «AIRSPACE» de Airbus, pero ¿de dónde viene esta idea y cuáles son las particularidades de este concepto de marca? Retrocedamos en el tiempo y analicemos cómo se gestó este icónico enfoque de marketing.
En 2013 Airbus lanzó el primer vuelo del A350. Este nuevo modelo de avión aportaba un punto de vista completamente diferente a la hora de abordar la customización de cabina en aquel momento: se introdujo el concepto de selección por «catálogo». En lo que respecta al espacio interior, el cliente podía «diseñar» la cabina de pasajeros seleccionando una serie de elementos decorativos ya pre-diseñados: revestimientos, pinturas, moquetas, cortinas… elementos que Airbus había desarrollado, siguiendo una configuración de paleta de colores neutros y no excesivamente fríos ni tampoco cálidos. Este nuevo enfoque reducía considerablemente los costes de la definición de la cabina de pasajeros, ya que las compañías aéreas se tenían que ceñir a unos requisitos ya predefinidos y acordados contractualmente para la selección de los módulos (cocinas, armarios, particiones, aseos…). Así que para este nuevo tipo de avión, con el fin de permanecer en este marco de “costes reducidos», la definición de los interiores era proporcionada de alguna manera por estas configuraciones preestablecidas de Airbus. Por supuesto que esta idea evolucionó con el tiempo, y hoy en día hay más posibilidades de customización para las aerolíneas, pero este concepto fue la semilla de lo que vendría después.
En 2016, en la feria anual “Aircraft Interior Expo” de Hamburgo, Airbus presentó AIRSPACE. Lo hizo en paralelo al lanzamiento de la nueva versión del A330: el Airbus A330 NEO (por sus siglas en inglés “New Engine Option”). Se ofrecía un espacio de cabina más amplio con algunos elementos optimizados: sistemas de iluminación LED de serie; rediseño de los compartimentos maleteros superiores (incluidas las puertas y los cierres); superficies asépticas con tratamiento antibacteriano en los aseos; y paneles customizables en la zona de bienvenida, en el techo de la puerta principal de embarque, fueron algunos de los aspectos más destacados que Airbus desveló en la expo. Pero lo que más llamó la atención fue el escenario de iluminación «rosa y azul» de una altísima intensidad que se exhibió en la sección de la maqueta del A330, en el stand de Airbus. Sin duda con la intención de pronosticar un concepto futurista e impulsado por la innovación y la tecnología: el avión (la cabina) del futuro.
El objetivo de este escaparate era de algún modo reforzar la visión de Airbus sobre el espacio interior de sus aviones y el producto de la cabina. Tras las críticas y el interés que se generó, Airbus comenzó a desarrollar y mejorar el recién nacido concepto AIRSPACE: un espacio relajante, estético, habitable e inspirador.
«Relajante» por el nuevo rediseño ergonómico del revestimiento de las paredes laterales, en el que se ganaron algunos centímetros a la cabina, ampliando la zona de los hombros del asiento de ventanilla y mejorando el confort de los pasajeros.
«Estético» por los esfuerzos en el diseño y calidad para implementar un enfoque de acabados orientados al detalle, teniendo como referencia la oferta de terminaciones y materiales ofrecidos para el A350.
“Habitable«, por los elementos de configuración pensados en crear espacios en la cabina más limpios, mejor conectados y optimizados, para un mejor uso.
E «Inspirador«, por el enfoque de Airbus de crear una rúbrica propia, consistente y coherente con el producto “A350”.
El fabricante de aviones quería hacer reconocible para el pasajero que estaba volando en un «Airbus», independientemente de la aerolínea que operara ese mismo vuelo: el hecho de que la mencionada paleta de colores del A350 se convirtiera en la misma ofertada para el A330 Neo fue también un gran condicionante.
El concepto de armonización del fabricante de aviones comenzó entonces a desarrollarse en una estrategia transversal para todos sus programas (aviones) de una manera más profunda y comprometida. Así que no se tardó en incorporar también la familia de aviones de pasillo único (A320 y A321) al enfoque AIRSPACE. A principios de 2021, el primer cliente que aplicaba por entero la cabina AIRSPACE realizó su primer vuelo comercial.
Desde que se dio a conocer la marca AIRSPACE, el escenario de iluminación «rosa y azul» mencionado anteriormente y que abanderaba inicialmente este concepto, se reconsideró y evolucionó hacia una iluminación más suave y acogedora, aunque no menos futurista. Los elementos de la cabina que buscaban mejorar la experiencia de los pasajeros, como los compartimentos más amplios y los elementos de confort -y de reducción del ruido- se implementaron de forma transversal en todos los aviones de fábrica de Airbus. Los elementos sanitarios, como las superficies antimicrobianas y los elementos activados por infrarrojos y sin contacto manual en los lavabos, también cambiaron las reglas del juego – especialmente ahora en este momento post-pandemia.
En cuanto a la estética y los acabados, esta teoría de selección de marca “por catálogo” podría chocar de alguna manera con los principios de personalización que las aerolíneas desearían para diferenciarse de sus competidores. Pero el hecho es que Airbus ha escuchado a sus clientes y ha adaptado este enfoque AIRSPACE a todas las necesidades: Las aerolíneas con una gran demanda de personalización pueden trasladar fácilmente a sus interiores los colores, materiales y acabados de su branding con una metodología transversal y armonizada para sus flotas de Airbus; y aquellas aerolíneas que no están tan interesadas en el diseño y el branding de sus cabinas, pueden obtener un interior de alta calidad muy interesante, todo en la misma oferta de producto que ofrece AIRSPACE.
Aircraft Interior Design Specialist ı Aviation Branding