La historia de los uniformes de Iberia ha estado íntimamente ligada al mundo de la moda. Desde el principio, la compañía se ha alineado con la difusión de la moda española, y la última colaboración con Teresa Helbig así lo demuestra. Los uniformes de Helbig para Iberia se presentaron en la MBFW de 2020, pero la pandemia ha hecho que su uso se retrase hasta la primavera de 2022.
Pero es que, además, la historia de los uniformes de Iberia es historia de la moda. Viéndolos podemos saber cuál era la tendencia del momento. ¿Cómo fueron, qué pautas siguió cada diseñador y cómo influyó esta colaboración en su carrera? Vamos a pasear por la moda en el aire.
Pedro Rodríguez, el primer diseñador de los uniformes de Iberia (1954-1968)
Desde el primer momento, la compañía quiso que fuese un profesional del diseño quien definiese el atuendo de la tripulación. Pedro Rodríguez fue el primer modisto que abrió un salón de alta costura en Barcelona. Contemporáneo de Balenciaga, el valenciano Rodríguez llegó a diseñar cuatro tipos de uniforme. Terminó optándose, para las auxiliares de vuelo (solían ser mujeres por entonces), por un traje de chaqueta y falda clásico, boina y capote. Aquella primera versión tenía cierto aire militar (era la tendencia en todo Occidente), y en 1962 se renovó el mismo diseño: el capote fue sustituido por un abrigo más femenino, las líneas del traje se suavizaron, también los colores. Por último, la boina dio paso a un casquete (muy a la moda entonces). En 1966 se abandonaba el abrigo y se cambiaba por una gabardina en azul pálido.
La revolución en el estilo de Manuel Pertegaz (1968-1972)
Seguramente muchos recordarán a este maestro de la moda por haber diseñado el vestido de novia de la reina Letizia. Pues bien, en 1968 tomó el testigo de Pedro Rodríguez y revolucionó de arriba abajo la estética de los uniformes de Iberia. Para empezar, se dejó atrás el azul, que regía los uniformes de la tripulación desde hacía 22 años, y se cambió al rojo burdeos. Al color se le dio el nombre del recién inaugurado servicio de los Douglas DC-8/63 que sobrevolaban el Atlántico Norte: Rosa Real. El modelo propuesto por Pertegaz se componía de falda recta, capa sin mangas con cola y una pequeña capucha como prenda de abrigo, túnica y falda. Una blusa blanca sustituía a la túnica cuando el tiempo acompañaba. Como complementos, de nuevo un casquete (muy del estilo Jackie Kennedy, como el resto del look), bolsito en bandolera y guantes.
Las tres etapas de Elio Berhanyer (1972-1989)
La larga y fructífera relación del modisto cordobés con la compañía aérea dio lugar a tres uniformes de Iberia distintos, creados por él:
- 1972-77. Se regresa al azul y se busca una imagen de modernidad. También se persigue la funcionalidad: se cambia la capa por un abrigo y la blusa, con formas geométricas, junto a una sobrefalda, cambian por completo el uniforme. Estas formas tan características se eliminan en los uniformes de tierra, que suavizan el azul y marcan así una diferencia con respecto al uniforme de vuelo. Para la cabeza, una gorra apuntada.
- 1977-1983. En esta segunda etapa se busca una renovación muy acorde a los nuevos tiempos. El uniforme lleva los nuevos colores de la compañía, mandan los tonos tierra, beige tostado y rojizo (continúa el azul en los uniformes de tierra), se imponen los estampados y las grandes lazadas, el color en los complementos y una sobrefalda de seda estampada da continuidad a la blusa en el servicio de a bordo. La imagen, menos rígida y más juvenil, es coherente con esta nueva era de la historia española.
- 1983-1989. El tercer y último de los uniformes de Iberia busca más la identificación entre la compañía y España. Este tercer uniforme es más clásico, pero también juega con líneas y estampados que lo hacen desenfadado en ciertos momentos. Por fuera, blazer y falda tableada por delante y recta por detrás. El interior de chaqueta y gabardina va forrado en rojo, azul y mostaza, motivo que se repite en el pañuelo. Esta vez sí hay una gran similitud entre los uniformes de tierra y vuelo, pero el de tierra es verdoso y el de vuelo, azul. Bolso, boina y blusa estampada a rayas completaban el conjunto.
Alfredo Caral, la imagen de lo funcional (1989-2005)
Dieciséis años mantuvo Iberia los uniformes creados por Alfredo Caral. Esta vez, la máxima era la funcionalidad (siempre, claro está, siguiendo las tendencias de la moda). Por otra parte, se cambiaron todos los uniformes del personal con funciones hacia el exterior. El azul ultramar combinado con ocres y rojos (los colores corporativos de la compañía) marca esta nueva época. Por primera vez se incluye el pantalón en el uniforme femenino y en el masculino el color de la corbata determina el servicio que presta el empleado.
Adolfo Domínguez, innovación y elegancia en los uniformes de Iberia (2005-2022)
De nuevo el azul como color principal combinado con rojo o mostaza son los colores que mandan en los uniformes de Iberia. Pero en esta ocasión el gallego Adolfo Domínguez busca, tanto en hombres como en mujeres, la comodidad como máxima. Chaquetas con cuello chimenea para ellas, blusa blanca y grandes pespuntes en los trajes (con falda o pantalón) que dan un aire desenfadado al conjunto. Para el personal de tierra, el color de la chaqueta cambia por el rojo. Para ellos, chaqueta o chaleco de punto (según función) y siempre con el identificador bien a la vista.
Teresa Helbig, un toque de distinción (2022-)
Aunque se presentaron justo antes de que estallara la crisis del COVID, allá por febrero de 2020, no ha sido hasta ahora, que se ha recuperado casi por completo la normalidad, cuando se han adoptado estos nuevos uniformes de Iberia. Crudos, amarillos y rojos acompañan al (casi) sempiterno azul con formas más dinámicas, pero también más elegantes. Helbig reinterpreta el clásico traje con falda de tubo, les da un guiño retro y busca un conjunto más unisex. Si has volado recientemente, seguro que ya los has visto…