Viajar en avión puede ser una experiencia complicada para aquellos que sufren de miedo a volar, sin embargo, hay medidas que puedes tomar antes de subir al avión que te ayudarán a tener una experiencia de vuelo más tranquila y relajada. ¡Vamos con ellas!
Primero, es importante que planifiques tu viaje con antelación para reducir la ansiedad dentro de lo posible. Aunque un exceso de control puede ser contraproducente como única estrategia si se usa a largo plazo, es cierto que de manera puntual, puede ayudar a que te sientas más tranquilo.
¿Qué información es la que más tranquiliza a las personas con aerofobia?
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La ruta que tomará el avión.
Aumenta la sensación de control a pesar de que no seas tú quien lleves el avión.
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El tiempo previsto para el día de tu vuelo.
Esto afecta de dos maneras diferentes. Por lo general cuando el clima va a ser “bueno” tranquiliza bastante. Por otro lado, si se espera un clima no tan agradable, te permite ir preparado a esta situación y que no te pille por sorpresa para que conectes con que todo lo que ocurre durante el vuelo, como las turbulencias, es completamente normal y seguro, aunque te resulte desagradable.
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Los horarios de salida y llegada.
Si algo no va bien con la ansiedad son las prisas. Deja espacios libres en tu agenda tanto antes como después del vuelo. La experiencia dentro del avión será mejor cuando sabes que al aterrizar tendrás tiempo para ti y no tienes que acudir corriendo a una reunión.
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Los servicios disponibles a bordo y cualquier otra información que pueda ayudarte a sentirte mejor preparado.
Ahora que tienes la información suficiente, te recomiendo que te centres en asegurarte de llevar contigo algunas cosas que te ayudarán en sentirte relajado durante el vuelo y, por lo tanto, a tener una experiencia lo más serena posible.
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Una lista de reproducción de música que te haga sentir bien.
No es necesario que sea música relajante. A veces, centrarnos en que todo produzca calma puede resultar poco natural y generar justo las emociones contrarias a las que queremos promover.
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Un libro que te permita viajar mentalmente a otro lugar cuando sientas que estás saturado y necesitas un pequeño descanso.
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También puede ser útil algún juego en la tablet o en el móvil que, al igual que el libro, te permita mantener la atención focalizada en algo agradable durante las horas de vuelo.
Por último, es recomendable que cuando estés entrando en el avión, te presentes a la tripulación de vuelo y les preguntes sus nombres de pila. Este pequeño detalle te permitirá sentirte mucho más seguro si en algún momento necesitas ayuda por su parte. Además llamarlos por su nombre hará que todo te resulte más familiar y cercano, algo que valoramos mucho cuando estamos inquietos o nerviosos.
Ten claro que están ahí para ayudarte.
¡Feliz vuelo!
David Lanzas
Psicólogo sanitario especializado en ansiedad y trauma
Fundador de Instituto Lanzas | @Psicolanzas
Imagen | martin-dm