Patricia Pepperell es tripulante de cabina de pasajeros de wide body, los aviones que fuselaje ancho que son los que realizan las rutas intercontinentales. Entró en Iberia en 1998, primero como TCP de las rutas de corto y medio radio, y desde 2006 se dedica a las rutas de largo radio. De entre todas las ciudades del mundo, su favorita es Nueva York. ¿Quieres saber por qué?
NYC es una ciudad versátil, cosmopolita, dinámica y en constante cambio. Es una ciudad para volver una y otra vez, porque cada vez que la visitas descubres algo nuevo.
Es incombustible, con una enorme riqueza cultural y artística, que ofrece una infinidad de planes para todos los gustos.
- Las mejores vistas: Es complicado quedarse con solo una, aunque quizá yo me quedaría con dos: desde el mirador del Rockefeller Center -The Top of the Rock-, y cruzando el puente de Brooklyn, desde el otro lado del río Hudson donde, por cierto, acaban de instalar una nueva escultura del artista español Plensa.
- Un paseo: Sin duda, un paseo por Central Park en bicicleta. Este parque mide 4 kilómetros de largo y 800 de ancho y está diseñado para que puedas recorrerlo en bici. Tiene tres carriles, uno para peatones, otro para vehículos autorizados y otro para bicis. En primavera es la mejor época para disfrutar de este paseo, y hacer un poco de ejercicio al mismo tiempo.
- Un museo: El National September 11 Memorial & Museum. Está ubicado en el mismo lugar en que estuvieron las Torres Gemelas. Se pone la carne de gallina al visitarlo.
- Delicatessen: yo no diría que son delicatessen, pero si vas a Nueva York, es de obligado cumplimiento tomar una hamburguesa o un perrito caliente en un puesto callejero. Y otro must es ir a Little Spain, el mercado de moda de la ciudad y liderado por los cocineros José Andrés y los hermanos Adriá.
- Si vas con la familia: LA VISITA obligada, con mayúsculas, no podía ser otra que ir a ver la Estatua de la Libertad. Está en Staten Island hay varios ferries al día.
- No te puedes perder: Viajar en Metro y observar a la gente. Yo escogería una estación cercana al puente de Brooklyn. De verdad, ¡el metro es en sí una atracción!
