La vista engaña. Esto es lo primero que podríamos decir antes de explicar los tipos de ruta que existen en navegación aérea. Estos son la ruta ortodrómica y la ruta loxodrómica. ¿Qué quiere decir cada una de estas palabras (prácticamente desconocidas para quienes no conocen el mundillo de la navegación por mar o aire), en qué se diferencian y cuál es la mejor ruta de ambas? Esto es lo que vamos a tratar de explicar en este artículo.
La distancia más corta entre dos puntos ¿es una línea recta?
Esto es lo que nos habían enseñado en el colegio: la distancia más corta entre dos puntos es una línea recta. Con un pero: lo es… en una superficie plana. Cuando estamos hablando de ir del punto A al punto B en avión, evidentemente no podemos hablar de una línea recta, puesto que vuelan sobre una superficie esférica, que es la Tierra. Aquí es donde se pueden elegir dos tipos de ruta: ortodrómica y loxodrómica.
Ruta ortodrómica
«Ortodrómica» viene del griego orthos, que significa «recto», y «dromos», que significa «carrera» o «carretera». Es decir, la ruta ortodrómica viene a ser la más recta o la más corta. La definición de ruta ortodrómica es la siguiente: arco de círculo máximo que une dos puntos sobre la Tierra. El círculo máximo es la línea imaginaria que cortaría al planeta en dos mitades idénticas. En vertical, cada uno de los meridianos sería un círculo máximo, por ejemplo; en horizontal, solo lo sería el ecuador.
Pues bien, si un avión suiere ir del punto A al B, estos dos puntos los debemos unir imaginariamente a través de un círculo que corte la Tierra en dos semiesferas idénticas. De este modo, un segmento de ese círculo imaginario que va del punto A al B será la ruta ortodrómica.
Ruta loxodrómica
«Loxos», del griego, significa oblicuo. Es decir, la ruta loxodrómica no es la más corta, pero puede ser la mejor opción. Si la ruta ortodrómica es un segmento del círculo máximo, la ruta loxodrómica describe un segmento de una espiral. Si un piloto emprende una ruta loxodrómica estaría describiendo un fragmento de una espiral sobre la esfera terrestre que se iría aproximando a uno de los polos sin llegar nunca a su centro, con un radio cada vez menor.
El hundimiento del Titanic
Un ejemplo de que la ruta loxodrómica puede ser la mejor la vemos en el Titanic. Los barcos también optan por estos dos tipos de rutas, y el capitán optó por la más corta (ortodrómica). Si hubiera elegido la loxodrómica, habría gastado más horas y más combustible, pero habría evitado los icebergs.
¿Por qué entonces, de los dos tipos de ruta, a veces se opta por la loxodrómica y otras por la ortodrómica?
El motivo tiene que ver con el ángulo con que el avión corta cada meridiano. En el caso de la ruta ortodrómica, la trayectoria que debe llevar un avión corta a cada meridiano con un ángulo distinto. Esto implica que hay que hacer constantes cambios de rumbo, puesto que las rutas de navegación están diseñadas para trazar segmentos rectos y no curvos.
En el caso de la loxodrómica, el avión vuela en línea recta. Sí, vuela sobre una esfera, pero no va girando mientras se desplaza.
La ruta ortodrómica tiene la ventaja de que se ahorra tiempo y combustible. La loxodrómica, que es más fácil de seguir, ya que no se cambia el rumbo. Por tanto, va a depender de qué tipo de vuelo se planifique. Lo habitual es utilizar la loxodrómica en vuelos cortos, ya que la diferencia de gasto de tiempo y energía es mínimo, y la ortodrómica en vuelos largos, puesto que aquí la prioridad es gastar menos combustible.
Las aves también eligen rutas ortodrómicas o loxodrómicas
Pues sí. Las aves, cuando migran, también escogen ruta. Por ejemplo, cuando migran, hacen trayectorias loxodrómicas. Parece ser que prefieren recorrer más kilómetros, pero no cambiar de rumbo, ya que así su sistema de orientación es más eficaz. Sin embargo, cuando se cubren trayectos muy largos, prefieren la ortodrómica.
Por último, hay aves que combinan ambas rutas porque van buscando la trayectoria de las corrientes de aire para acortar sus vuelos.
El Cielo Único Europeo: una iniciativa para mejorar el tráfico aéreo
Además de estos tipos de ruta, se viene impulsando desde 1999 el Cielo Único Europeo (Single European Sky o SES) para cohesionar el sistema de gestión del tráfico aéreo.
El SES busca actuar en los planos institucional, operativo, tecnológico y de control y supervisión. Se trata, por una parte, de preparar el espacio aéreo europeo para el futuro y de reducir al máximo el impacto medioambiental de la aviación civil (y, cuando sea posible, militar). La división del espacio aéreo dejaría de tener fronteras nacionales para gestionarse por bloques funcionales, que harían más eficaz el tránsito. También busca la modernización del sistema exigida por el creciente tráfico.
Se han ido dando pasos en este sentido a lo largo de los años, siempre con la vista puesta en hacer de la navegación aérea europea un sistema que sea eficaz, seguro y respetuoso con el planeta, y del que se beneficiaría también el resto del mundo.
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