El cambio climático es sin duda uno de los grandes retos a los que se enfrenta el hombre, por no decir el mayor de todos. La emisión de gases de efecto invernadero ha provocado el calentamiento global y toca revertir sus efectos. En este contexto surgió el proyecto IAGOS, con el que Iberia se alinea y colabora. Pero ¿qué es exactamente IAGOS, cómo pueden los aviones contribuir a este proyecto, de qué manera lo hace nuestra compañía y cuál es la finalidad última de este proyecto? Lo contamos en este artículo.
¿Qué es el proyecto IAGOS?
IAGOS son las siglas de In-service Aircraft for a Global Observing System, es decir, «aeronaves en servicio para un sistema global de observación». Se trata de una entidad sin ánimo de lucro, con sede en Bruselas, que arrancó en 2013. Dicha asociación está formada por organizaciones de investigación, universidades y centros de servicios meteorológicos de Alemania, Reino Unido y Francia.
La infraestructura del proyecto IAGOS combina la experiencia de las citadas entidades y organizaciones con la infraestructura que proporcionan compañías de aviación civil. Porque lo que se pretende es analizar la calidad del aire a escala global, y hacerlo con aviones, puesto que ni los satélites ni las estaciones de medición podrían hacerlo. De este modo se pueden establecer patrones y arrojar datos de enorme utilidad para la ciencia, las administraciones, etcétera.
El proyecto IAGOS cuenta, para complementar este sistema de observación y análisis del aire, con IAGOS-CARIBIC y IAGOS-CORE. El primero ofrece un conjunto de observaciones de menor extensión en el tiempo y en el espacio, pero más profundo y concienzudo; el segundo brinda cobertura diaria cooperando con diversas aerolíneas para medir, casi continuamente, gases traza, aerosoles y partículas de nubes.
¿Cómo cooperan los aviones en este proyecto de sostenibilidad e investigación?
Centrémonos ahora en IAGOS-CORE. Este sistema (bastidor IAGOS-CORE) se instala en los aviones de las aerolíneas cooperantes y contiene todo lo necesario para acoplar una serie de instrumentos automatizados de medición de ozono, monóxido de carbono, humedad, partículas de nubes, dióxido de nitrógeno, aerosoles, gases de efecto invernadero, etcétera.
La cooperación Iberia-IAGOS
Llegados a este punto, ¿cómo contribuye Iberia en este proyecto? Actualmente, cuenta con un avión Airbus A330-200, matrícula EC-MSY, que lleva instalado de forma indefinida un equipo de medición. Este, en concreto, analiza la composición química del aire en pleno Océano Atlántico, así como las partículas de aerosoles y de nube. También evaluará la calidad de la atmósfera y su composición química a grandes altitudes. Un paquete adicional permite medir también el óxido de nitrógeno, que es uno de los gases de efecto invernadero con mayor impacto en el medio ambiente.
¿Cuál es la finalidad de este proyecto?
El hecho de que aviones como el Airbus A330-200 de Iberia estén constantemente midiendo la calidad del aire y las partículas en suspensión permite, a corto plazo, proporcionar información casi en tiempo real a las estaciones de meteorología.
Pero a largo plazo, estas mediciones permiten, por una parte, desarrollar modelos para predecir de forma más certera el futuro en este aspecto, algo realmente valioso para que las distintas administraciones sepan qué tipo de políticas deben ir adoptando contra el calentamiento global y el cambio climático. Por otra parte, y en paralelo, esta base de datos está siendo ya de enorme utilidad para que distintos investigadores puedan llevar a cabo estudios de procesos, análisis de tendencias, validación de modelos…
El compromiso de Iberia con la sostenibilidad
La participación de Iberia en el proyecto IAGOS se engloba dentro de un conjunto de estrategias para impulsar la sostenibilidad en el sector. Ya entre los años 2013 y 2020 cooperó con IAGOS recogiendo datos en el Cono Sur.
Impulsada por el grupo IAG, al que pertenece la compañía, la estrategia 5 through 2025 forma parte también de la política de empresa. Los objetivos, alineados con la economía circular, son reducir la generación residuos y maximizar el reciclaje de los que ya se han generado. Digitalizar los procesos, eliminar los plásticos de los envoltorios y cambiarlos por envases reutilizables o la elección del menú con antelación para evitar desperdiciar comida son algunas de las medidas con las que estamos logrando una reducción efectiva de papel, plástico y alimentos.
Por último, dentro de nuestra política de cero emisiones netas de cara al 2050, estamos implementando el uso del SAF (combustible de aviación sostenible) por encima de las recomendaciones de la Unión Europea para llegar a ese año con un 100% de biocombustible en toda nuestra flota.