¿Cuántas veces has volado y te has quedado mirando las alas o planos del avión? Un elemento tan identificativo merece que hablemos un poco más sobre él: cuántos tipos de planos puede tener un avión, qué funciones tienen estos, a qué labores de mantenimiento se someten… Vamos a conocer un poco más esta parte de las aeronaves.
Breve historia: el porqué de los planos
Hay tantas cosas que damos por supuestas que quizá no nos hemos preguntado por qué un avión necesita planos (que es como se denominan a las alas de las aeronaves) para volar.
Sí, es cierto que, desde el principio de los tiempos, el hombre inventó todo tipo de artilugios para emular a las aves. Y que todos esos inventos… llevaban alas como las de los pájaros. Pero hay un porqué.
Todo tiene que ver con la aerodinámica. Resumiéndolo mucho, porque esto implicaría hablar largo y tendido de principios físicos, los planos son los grandes responsables de la sustentación, una de las cuatro fuerzas que operan en los aviones. Su forma hace que el aire fluya a mayor velocidad en la parte superior que en la inferior. Es decir, los planos (o alas) modifican la velocidad y la presión del aire. Por eso vuelan las aves. Y por eso el hombre siempre las imitó.
¿Qué tipos de planos presenta un avión?
Estos son algunos de los tipos más reconocibles y comunes:
- Planos rectos. Fueron los que utilizaron los primeros aviones y aún los encontramos en aviones pequeños. Permiten un vuelo estable cuando la velocidad es baja, pero ofrecen mucha resistencia al aire: por eso las grandes aeronaves, como las comerciales, ya no los utilizan.
- Delta. Los recordarás de aviones como el Concorde, pero han caído en desuso en la aviación comercial porque tienen mucha resistencia al aire a bajas altitudes, además de que, en ángulos altos de ataque (del que ya hablamos) hay una gran separación del flujo de aire.
- En flecha. Es la forma más común actualmente de los planos de los aviones. Al estar inclinados hacia atrás, ofrecen menor resistencia al aire y mejora su eficiencia a altas velocidades, lo que impacta en la sostenibilidad: los aviones vuelan más rápido y gastan menos combustible.
- Flecha variable o geometría variable. Pueden cambiar su disposición durante el vuelo, y ser perpendiculares al avión cuando son más eficaces rectas o inclinarse en forma de flecha en el resto del vuelo.
Punta alar
En los que respecta a las formas, las distintas puntas de los planos (o winglets, o dispositivos de punta alar) son también muy importantes para un avión (te hablamos ya de todos sus tipos en otra entrada); mejoran la eficiencia aerodinámica y reducen el gasto de combustible, además de mejorar la seguridad y la propia experiencia de vuelo.
¿Para qué sirven los planos de los aviones?
Dejemos a un lado lo obvio (mantienen al avión en el aire) y detengámonos en otras funciones quizá más desconocidas.
- Dotan de control al vuelo. Se encargan del control de balance y también alrededor del eje longitudinal.
- Aumentan el área y el coeficiente de sustentación.
- Aseguran la capacidad de los aviones para despegar y aterrizar.
- Alojan combustible.
- Incorporan luces y señalización (como las de navegación, posición, etcétera).
- Pueden alojar parte del tren de aterrizaje (o todo en algunos casos).
¿A qué tipo de mantenimiento se someten?
No hace falta pensar mucho en que, entre las labores de mantenimiento de un avión, está la inspección de sus planos. Estos son algunos de los procesos de mantenimiento a los que se someten:
- Inspección visual. Como ya vimos en su momento, la inspección visual o revisiones PS (Periodic Service o Servicio Periódico) son muy frecuentes. En ellas, los responsables observan posibles daños detectables a la vista (de experto, claro está). Grietas, corrosiones, signos de desgaste… Aunque suelen ser problemas que no revisten gravedad en ese momento, su detección y reparación es esencial para que no vayan a más.
- Ensayos no destructivos (END). Se trata de pruebas «no invasivas» que detectan aquellas fallas que no se ven a simple vista, y algunas de ellas se asemejan bastante a cualquier prueba médica que nos hacemos precisamente para eso, para ver si estamos sanos. Algunos de los END son pruebas de ultrasonidos, análisis de partículas magnéticas, líquidos penetrantes, corrientes inducidas, radiografías, termografía infrarroja…
- Mantenimiento preventivo. Limpieza, lubricación de los componentes móviles, aplicación de productos anticorrosión, etcétera, forman parte del mantenimiento habitual de los planos de un avión, que hace que su vida útil se alargue y que estén siempre en las mejores condiciones posibles.
- Reparación. Si en las inspecciones PS o en los END se detecta algún daño, toca reparar. Y, dependiendo de la importancia del fallo detectado, se puede o no modificar alguna pieza que asegure la integridad de la estructura de los planos.
- Modernizaciones y modificaciones. Mencionábamos antes los dispositivos de punta alar y sí, esto puede ser una modificación o actualización habitual en un plano de un avión. Pero también pueden serlo cualquier otra acción dirigida a aumentar la seguridad, a cumplir con los nuevos y exigentes estándares aeronáuticos o para mejorar la eficiencia del avión.