Sabores de la taberna oriental: descubre la ruta de la tapa en Tokio

27/11/2024

¿Quién dijo que las tapas son exclusivas de España? En Tokio, la magia de los pequeños platos cobra vida en los izakayas, tabernas japonesas que fusionan tradición, sabor y ambiente social. Aquí, el picoteo no es solo una forma de comer, sino una experiencia cultural que invita a disfrutar lentamente de la compañía y las delicias gastronómicas. Si estás listo para un viaje culinario que desafía tus sentidos, te invitamos a descubrir esta peculiar ruta de la tapa en la capital japonesa.

¿Qué son los izakayas?

Los izakayas son el corazón de la cultura nocturna japonesa. Estos bares-taberna, decorados con los emblemáticos farolillos rojos y cortinas noren, son espacios donde los trabajadores, amigos y turistas se reúnen para relajarse después de un largo día.

Aunque parecidos a los bares de tapas españoles, los izakayas tienen su propio estilo. Funcionan bajo un esquema sencillo: pides una bebida y eliges varios platos pequeños para compartir. Los menús suelen incluir desde yakitori (brochetas de pollo), hasta opciones más elaboradas como karaage (pollo frito), oden (estofado) y hasta sushi o sashimi.

La atmósfera es cálida y animada, con conversaciones que llenan el espacio mientras los clientes saborean bocados acompañados de sake, cerveza o incluso cócteles locales.

 

La ruta del picoteo: platos imprescindibles

El recorrido por los izakayas de Tokio es una experiencia rica en sabores y variedad. En estos locales, cada plato tiene un propósito: complementar la bebida y fomentar la conversación. Aquí hay algunos imprescindibles que no puedes dejar de probar:

Yakitori: Brochetas de pollo que varían desde cortes clásicos como muslo hasta opciones más exóticas como piel crujiente o hígado. Cocinadas al carbón, suelen servirse con salsa tare o sal.

Takoyaki: Bolitas de masa rellenas de pulpo, cocinadas en moldes especiales. Se acompañan con salsa tonkatsu, mayonesa y hojuelas de bonito seco. Un bocado icónico de la cocina callejera que conquista en los izakayas.

Gyoza: Estas empanadillas rellenas de cerdo y vegetales, fritas por un lado y al vapor por otro, son un éxito seguro. Perfectas con salsa de soya mezclada con vinagre y un toque de aceite picante.

Okonomiyaki: Un “panqueque” japonés elaborado con col, harina y huevo, coronado con ingredientes como cerdo o mariscos. Se decora con mayonesa, salsa dulce y alga nori en polvo, creando una combinación de sabores dulce y salado.

Oden: Ideal para los meses fríos, este guiso incluye tofu, rábano daikon, huevo cocido y pasteles de pescado sumergidos en un caldo dashi caliente. Es simple, reconfortante y muy japonés.

Sashimi y nigiri: Aunque los izakayas no son sushi bars, muchos ofrecen opciones de pescado fresco. Prueba el atún, el salmón o los cortes especiales como el hamachi (pez limón).

 

Innovación en los izakayas modernos

Además de los clásicos, Tokio es famosa por su capacidad de reinvención culinaria. Algunos izakayas incorporan influencias internacionales en sus menús:

  • Pizzas con mentaiko: Fusionan el clásico italiano con las huevas de bacalao picante, un ingrediente japonés por excelencia.
  • Tacos de pescado al estilo japonés: Pequeñas tortillas rellenas de sashimi marinado con aderezos asiáticos.
  • Tapas dulces: Opciones de postres como mochi de té verde o cremas brûlée con sake.

 

Consejos para disfrutar los izakayas como un local

Busca los detalles tradicionales: Las cortinas noren son el signo inequívoco de un buen izakaya. Estas suelen indicar si el lugar está abierto y, a veces, incluso el tipo de comida que ofrecen.

Ve en grupo: Aunque puedes ir solo, compartir platos hace la experiencia más auténtica y económica.

No te apresures: Los izakayas invitan a disfrutar lentamente, pedir varias rondas de comida y bebida, y prolongar la conversación.

Explora las recomendaciones del chef: Muchos izakayas tienen opciones únicas en su menú que vale la pena descubrir.

 

La fusión entre tradición y modernidad

Tokio es una ciudad de contrastes y los izakayas no son la excepción. Mientras que algunos mantienen un estilo rústico y tradicional, otros incorporan tendencias modernas y platos innovadores que fusionan la cocina japonesa con influencias internacionales. Esto significa que, además de los clásicos, puedes encontrar izakayas que sirven tacos de pescado al estilo japonés, pizzas con mentaiko (huevas de bacalao) o postres de matcha para cerrar la velada.

 

La esencia del izakaya: más que comida, una experiencia

Más allá de sus platos deliciosos, los izakayas representan una parte esencial de la vida cotidiana en Japón. Son lugares donde las personas se conectan, comparten historias y celebran los pequeños momentos de la vida. En Tokio, cada barrio tiene su propia oferta de izakayas, desde los más animados en Shinjuku hasta los más íntimos en Ebisu o Koenji.

Explorar los sabores de estas tabernas es una forma de adentrarse en la cultura japonesa, una que combina hospitalidad, sencillez y una pasión inigualable por la comida. Así que si visitas Tokio, no dudes en embarcarte en esta ruta culinaria que, más allá de satisfacer tu paladar, te regalará recuerdos inolvidables.

 

Imagen | bernersteven 

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