Málaga en 48 Horas: un fin de semana perfecto en la ciudad del sol

19/03/2025

Día 1: descubriendo el Corazón de Málaga

Mañana: comienza con historia y cultura

Málaga no solo es famosa por sus playas, sino también por su patrimonio cultural. La mañana del primer día puede comenzar con una visita al Museo Picasso, uno de los más destacados de la ciudad. Este museo, ubicado en el Palacio de Buenavista, alberga una impresionante colección de más de 200 obras del artista malagueño más famoso.

Desde allí, un paseo corto te llevará hasta la Alcazaba, una fortaleza árabe construida en el siglo XI. Subiendo por sus jardines y muros, podrás disfrutar de unas vistas espectaculares de la ciudad y el mar Mediterráneo. Junto a la Alcazaba se encuentra el Teatro Romano, otro vestigio de la antigua ciudad que merece una parada rápida.

Mediodía: almuerzo en el centro histórico

Para el almuerzo, dirígete al Mercado de Atarazanas, un vibrante mercado que ofrece una amplia variedad de productos locales. Aquí podrás probar el “espeto” de sardinas, un plato típico de la costa malagueña. También puedes saborear una tapa de jamón ibérico o una ensalada malagueña, hecha con bacalao, naranja y aceitunas, un delicioso manjar típico de la región.

Tarde: paseo por el casco antiguo y compras

Después de un buen almuerzo, disfruta de un relajado paseo por el casco antiguo de la ciudad. Las callecitas adoquinadas están llenas de tiendas boutique, bares de tapas y cafés donde podrás disfrutar del ambiente vibrante de Málaga. No te olvides de pasear por la Plaza de la Constitución, el punto neurálgico de la ciudad, y la Calle Larios, una de las principales arterias comerciales de la ciudad.

Noche: Cena en un restaurante con vista

La noche en Málaga se puede disfrutar en uno de sus restaurantes con vistas al mar o la ciudad. Te recomendamos el restaurante El Pimpi, un clásico malagueño que ofrece platos tradicionales en un ambiente lleno de historia. Si prefieres algo más exclusivo, el Restaurante de José Carlos García, con estrella Michelin, es ideal para una cena sofisticada y única.

 

Día 2: sol, mar y relax

Mañana: playas y chiringuitos

Al despertar, disfruta de un desayuno con vistas al mar. Muchos bares en la playa ofrecen «tostadas con tomate y aceite de oliva» junto con un café. Después, es hora de relajarte en alguna de las playas de Málaga. La Malagueta es la más conocida, pero si prefieres algo más tranquilo, puedes visitar Playa de la Caleta o Playa de Huelin, que suelen ser menos concurridas.

A lo largo de la costa, encontrarás numerosos chiringuitos donde podrás degustar mariscos frescos y una ensalada de aguacate con gambas, otro plato característico de la región.

Mediodía: paseo por el puerto y la playa de la Malagueta

Aprovecha que estás cerca de la playa para caminar por el puerto deportivo de Málaga. En este lugar podrás disfrutar de una agradable vista a los yates y al mar mientras tomas algo en uno de sus bares con terraza. A pocos minutos de allí, puedes visitar el Centre Pompidou Málaga, una extensión del famoso museo parisino, con exposiciones de arte moderno.

Tarde: subida al Castillo de Gibralfaro

Si te gustan las vistas panorámicas, no te pierdas el Castillo de Gibralfaro, al que puedes acceder dando un paseo por el sendero que conecta la Alcazaba con el castillo. Desde la cima, la vista de la ciudad, el puerto y la costa es simplemente impresionante, y es un excelente lugar para hacer fotos.

Noche: disfruta del Ambiente Nocturno

Para terminar tu visita, Málaga ofrece una vibrante vida nocturna. Si prefieres un plan tranquilo, puedes disfrutar de una copa en alguna de las terrazas con vistas. Si te animas a bailar, el barrio de La Malagueta y el Centro Histórico tienen bares y discotecas para todos los gustos. No olvides probar un tinto de verano o un cóctel a base de sangría mientras disfrutas de la brisa marina.

 

¡No lo dudes! Prepárate para tu próxima aventura malagueña.

 

Imagen | bruev

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