Los movimientos de los aviones en sus operaciones de vuelo pueden llegar a tener nombres realmente curiosos. Hoy nos vamos a detener en los que realizan habitualmente y, después, veremos alguno más con un nombre realmente peculiar.
Los principales movimientos de los aviones
Existen seis movimientos principales dentro de las fases de un vuelo: tres en los que los aviones tienen que combinarlos con la potencia aplicada a los mismos y otros tres con respecto al eje.
Ascenso
El ascenso es uno de los movimientos en los que los aviones combinan el desplazamiento de la aeronave con la potencia empleada. En este caso, el piloto aplica una mayor velocidad para que el avión logre despegar de la tierra y gane altura.
Descenso
Si en el movimiento de ascenso se aumenta la potencia, en el de descenso es, evidentemente, lo contrario. Al disminuir la velocidad de manera controlada, se va perdiendo altura para llegar a destino y facilitar la maniobra de aterrizaje.
Viraje
En el movimiento de viraje o giro se ven implicadas numerosas habilidades del piloto: selección del ángulo de alabeo, de la guiñada, control de la presión, velocidad y altura aplicadas, uso de pedales… Pero esto nos lleva a conocer los siguientes movimientos. Quedémonos con que hay distintos tipos de viraje según la intensidad y velocidad de los mismos.
Cabeceo
Entramos ahora en los movimientos de los aviones con respecto a sus ejes imaginarios. Para hablar de cabeceo tenemos que hablar antes del eje transversal del avión, esto es, el que lo atraviesa a lo ancho, de punta a punta de las alas del avión.
Pues bien, el cabeceo es la rotación del avión con respecto a su eje transversal. Es el movimiento ascendente o descendente del morro del avión, y se realiza a través del timón de profundidad, situado normalmente en la parte trasera de aquel, para controlar la altura.
Alabeo
Ahora tenemos que detenernos en el eje longitudinal (el que va desde el morro hasta la cola). El movimiento que realiza un avión a través de este eje se denomina alabeo (o balanceo).
El movimiento del alabeo se produce a través de los alerones. Al girarlos, la diferencia de sustentación de las alas produce la inclinación hacia la izquierda o hacia la derecha del avión. Se usa en maniobras como el cambio de dirección de vuelo, los virajes anteriormente mencionados o, también, en caso de turbulencias o viento cruzado, para mantener la estabilidad.
Guiñada
El eje imaginario en el que nos debemos fijar en el movimiento de guiñada es el vertical: pasaría por el centro de gravedad del avión y sería perpendicular a los ejes transversal y longitudinal. La guiñada es el movimiento a izquierda y derecha del morro de la aeronave. Se controla mediante el timón de dirección, y se llama así porque es similar al guiño alternativo de los ojos izquierdo y derecho.
Permite controlar la trayectoria y es uno de los movimientos implicados en los virajes.
Algunos nombres curiosos de movimientos de aviones
No todos los movimientos de una aeronave son voluntarios o deseables, lo cual no quiere decir que no se puedan controlar. De hecho, nos viene al pelo, hablando de movimientos peculiares, mencionar uno involuntario y otro que se encarga de compensarlo.
El balanceo del holandés
El balanceo del holandés o dutch roll es un movimiento provocado normalmente por una perturbación como una ráfaga de aire, por ejemplo. Consiste en una oscilación de la nave tanto en guiñada como en alabeo (es decir, se mueve a izquierda y derecha), como si formara un 8 en el aire, y guarda cierta similitud con el movimiento de los barcos en alta mar.
¿Por qué se conoce con este nombre? Pues… el origen no está nada claro. Hay quien dice que tiene que ver con los primeros navegantes holandeses que desembarcaron en las llamadas Indias Orientales Neerlandesas (hoy en Indonesia) y la sensación de que el suelo se movía tras un largo tiempo en el mar (lo que se conoce comúnmente como «mal de tierra»). Pero también se dice que podría tener que ver con un tipo de patinaje característico de los Países Bajos y que consiste en un balanceo de derecha a izquierda.
Sea como sea, se trata de un movimiento poco deseable que, sin embargo, tiene su solución en otro movimiento, este sí voluntario y que corrige el balanceo del holandés. Hablamos del amortiguador de guiñada.
Amortiguador de guiñada
Ante un peligro para la seguridad como es el balanceo del holandés, se creó el yaw damper o amortiguador de guiñada. Es un sistema diseñado específicamente para eliminar esta tendencia. Mediante un complejo sistema integrado en el piloto automático, el amortiguador de guiñada corrige los movimientos que produciría un hipotético balanceo del holandés.
¿Y si el piloto automático no se activa? No pasa nada. Porque el amortiguador de guiñada está en permanente funcionamiento, independientemente de si se activa o no el piloto automático. Es más: ningún avión sale a volar si esta función no está operativa. Como decimos siempre, la seguridad a bordo de un avión es increíble.