Sevilla es famosa por su sol, su luz y sus veranos vibrantes, llenos de vida y energía. Pero cuando llega septiembre, la ciudad se transforma con una belleza serena y especial. Las temperaturas se suavizan, las noches invitan a pasear y la luz dorada del atardecer baña las calles con un encanto único. Es el momento perfecto para explorar la ciudad a pie, perderse por sus barrios históricos y descubrir rincones con calma. Si quieres disfrutar del otoño sevillano y vivir la ciudad desde otra perspectiva, estas rutas te inspirarán.
Paseo por el Barrio de Santa Cruz
El antiguo barrio judío de Sevilla es un laberinto de callejuelas estrechas, patios escondidos y plazas llenas de historia. Caminar por sus calles en septiembre permite disfrutar de cada rincón sin el bullicio de turistas que visitan la ciudad en verano. La luz del atardecer se filtra entre los naranjos y el aroma de jazmín y azahar todavía perfuma el aire, creando un ambiente único. No olvides hacer una parada en la Plaza de los Venerables para saborear un café o simplemente sentarte a observar la vida tranquila que aún late en sus calles.
Jardines del Alcázar
El Alcázar de Sevilla es un imprescindible en cualquier época del año, pero en otoño sus jardines se convierten en un auténtico refugio de calma y belleza. Los setos, fuentes y estanques refrescan el ambiente, y las hojas comienzan a caer suavemente, cubriendo los caminos con tonalidades cálidas. Es un momento perfecto para explorar los rincones menos conocidos, como los patios interiores y los pasillos sombreados, y dejarse envolver por la historia y la naturaleza que se entrelazan en este palacio milenario.
Río Guadalquivir y Parque de María Luisa
Una caminata junto al río Guadalquivir combina naturaleza, vistas urbanas y un agradable frescor. Puedes comenzar en el Muelle de las Delicias, visitar el Parque de María Luisa y caminar hasta el Puente de Triana, donde los caminos arbolados y las glorietas invitan a detenerse y disfrutar del paisaje. Septiembre es el momento ideal para disfrutar de un paseo relajante, admirar los reflejos del río y respirar aire fresco mientras te rodeas de vegetación y arquitectura histórica.
Tapas y terrazas al aire libre
El otoño sevillano también se disfruta a través de su gastronomía. Tras recorrer la ciudad, detenerse en una terraza para degustar tapas y una bebida refrescante es una experiencia casi obligatoria. Barrios como Alameda de Hércules o Triana ofrecen opciones variadas, desde locales tradicionales hasta modernos bares con encanto, donde la combinación de comida y ambiente agradable convierte cualquier momento en especial.
Museos y espacios culturales
Septiembre es un mes perfecto para descubrir la riqueza cultural de Sevilla sin aglomeraciones. Puedes visitar el Museo de Bellas Artes, recorrer exposiciones temporales en espacios como Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, o asistir a pequeños conciertos y eventos que empiezan con la llegada del otoño. Además, muchos museos y salas cuentan con patios y jardines, lo que permite disfrutar del aire fresco mientras te sumerges en el arte y la historia.
En definitiva, septiembre en Sevilla es un regalo para quienes quieren descubrir la ciudad con calma y disfrutar de su encanto sin el calor extremo del verano. Ya sea paseando por barrios históricos, relajándose en jardines majestuosos, degustando tapas al aire libre o explorando museos y espacios culturales, el otoño sevillano tiene su propia magia que merece ser vivida y fotografiada.
Imagen | MarioG<uti