Visualízate: estás en la sala de embarque de un aeropuerto, esperando a que desde megafonía anuncien la llegada del avión en el que partes a tu destino. Levantas la vista de la pantalla para observar el ir y venir de gente y, entre todas las personas, ves a una persona, dos, quizá un pequeño grupo, de personal uniformado, arrastrando a menudo la maletita de cabina en la que viajan sus pertenencias. ¿Te has preguntado alguna vez quién es quién en la tripulación de un avión y qué función cumple a bordo? Hoy lo vamos a descubrir.
La tripulación del avión, uno a uno
En un vuelo, las responsabilidades y tareas de cada miembro del personal están perfectamente definidas; es uno de los muchos motivos que convierten al avión en el medio de transporte más seguro. Veamos, a continuación, de qué se ocupa cada uno de ellos.
Comandante: el jefe de todo esto
Sabemos que se ocupa de pilotar la aeronave, sí, pero ¿qué otros cometidos recaen sobre el comandante? El (o la) comandante de un avión es la máxima autoridad dentro del mismo. Por tanto, es el último responsable de cada decisión que se tome durante el vuelo para que este transcurra sin ningún tipo de incidencia o altercado.
El comandante o capitán debe ser puntualmente informado de cualquier problema que suceda dentro del avión, bien sea de índole humana (personas enfermas, discusiones o conflictos entre pasajeros, etcétera) como técnica, esto es, cualquier incidencia que comporte potenciales problemas en el manejo de la aeronave. En el post en el que hablamos de los uniformes explicábamos cómo distinguirlo del resto (su uniforme lleva cuatro galones y una estrella).
La máxima autoridad a bordo se sienta siempre a la izquierda dentro de la cabina de mando (el puesto que suele ocupar también el conductor de un vehículo terrestre). Además de las funciones descritas, es él quien comprueba las condiciones meteorológicas y establece el plan de vuelo, revisa personalmente todos los aspectos técnicos y de control de la aeronave antes de despegar, reporta cualquier incidencia, solicita las autorizaciones de despegue y aterrizaje, mantiene una comunicación continua con la torre de control.
Copiloto, el segundo de a bordo
Sentado a la derecha en la cabina de mando y asiste al piloto. Lo vas a distinguir, si ves pasar a uno ante ti por alguna sala de embarque, por el número de galones que luce (tres en lugar de los cuatro del comandante). El copiloto se alterna con el comandante, especialmente en vuelos largos, pero no solamente eso: participa en las comprobaciones previas al vuelo, se convierte en la máxima autoridad si eventualmente el comandante no está en condiciones de hacerlo, comparte muchas de las tareas que realiza su superior y lo asiste en la toma de decisiones.
Ingeniero de vuelo
El ingeniero o mecánico de vuelo es un puesto que podemos considerar en vías de extinción, ya que la sofisticación de la tecnología hoy hace cada vez menos necesaria su presencia. Lo podemos ver aún en las aeronaves más antiguas. El ingeniero de vuelo es el segundo oficial en la jerarquía de la tripulación, y es (o era) el responsable de monitorizar y controlar los distintos sistemas del avión (hidráulico, eléctrico, presurización, combustible, etcétera).
También recaía sobre él la responsabilidad de hacer las inspecciones antes del vuelo, de llevar a cabo los cálculos de rendimientos, de revisar la documentación que debe ir a bordo… Muchas de estas labores de ajuste y corrección las hacen hoy en día las computadoras de a bordo; otras, como la revisión de la aeronave, las asumen comandante y copiloto.
Sobrecargo: el responsable de los tripulantes de cabina
El o la sobrecargo tiene una responsabilidad superior a los tripulantes de cabina de pasajeros (en adelante, TCP): no solo organiza y dirige a estos, sino que es quien reporta regularmente al comandante sobre posibles incidentes en la cabina de pasajeros.
Dentro de su cometido como responsable del equipo de TCP, informa al responsable del servicio a bordo y atención comercial (CM1) del número de pax a bordo y aquellos pasajeros con necesidades especiales.
TCP: los rostros amables del vuelo
En general, y salvo que alguno de nosotros tenga la oportunidad de visitar la cabina de mando, el equipo de TCP es con quien interactuamos a lo largo de todo el vuelo. Su labor comienza con la seguridad: están entrenados para actuar ante incendios, despresurización o evacuaciones, realizan prácticas anuales y todos cuentan con formación en primeros auxilios, incluyendo el uso del desfibrilador y la realización de maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP). Además, se encargan de la atención al pasajero, el servicio a bordo y de proyectar la imagen de la aerolínea, asegurando que nuestra experiencia sea cómoda y agradable desde el saludo inicial al abordar hasta la despedida al desembarcar.
Además, los y las TCP están pendientes de cualquier incidencia que pueda surgir a bordo. Reciben continuamente cursos para poder hacerlo con la máxima solvencia y, de hecho, son quienes, una vez nos hemos acomodado en el asiento (y, a menudo, mientras el avión hace la maniobra de carreteo previa al despegue), nos explican cómo proceder en casos de emergencia, como la despresurización, por ejemplo.