Los nervios de los filetes han dejado paso a los modernos. El universo hipster ya tiene otro barrio neoyorkino donde campar a sus anchas. Se llama Meatpacking District y guarda un pasado industrial en cuyos almacenes, mataderos y enormes naves se despachaba la carne que abastecía al resto de la ciudad de los rascacielos. Durante todo el siglo XX fue un escenario poco recomendable tomado por la mafia, las drogas y la prostitución. Pero Nueva York es mucho Nueva York y, fiel a su espíritu de reconversión constante, ha ganado este barrio para disfrute de los turistas y los neoyorkinos que vivían fuera de él. Hoy es patrimonio histórico blindado a las demoliciones. Los que no están tan contentos son los vecinos de toda la vida, que han visto cómo los precios de los alquileres suben a velocidad de vértigo.
Vértigo, buena palabra para definir el Meatpacking District. Aquí ahora todo va rápido. Todo va unos años por delante del resto del mundo. Escritores, empresarios, coleccionistas de arte y diseñadores se han mudado a esta zona entre el río Hudson, Chelsea y West Village. Hay que visitar algunas de sus galerías, donde se exhibe la creación más contemporánea: Ivy Brown (Hudson St., 675), Heller (West 14th St., 420) y ARIUM (Little West 12th St., 31). Entre una y otra verá la energía rebosante de la zona, con terrazas como la de Pastis (9th Avenue, 9), un bistro francés siempre de bote en bote. Los enteradillos con buena cartera compran en las boutiques de Alexander McQueen, Carlos Miele y Christian Louboutin y en tiendas como Jean Shop (lo más in en vaqueros y cazadoras de cuero, en West 14th St., 435) y Hudson Furniture Inc. (muebles artesanales, en West 14th St., 419). También se les ve en el Chelsea Market, donde se elaboraron por primera vez las galletas Oreo, actualmente lleno de más tiendas de ropa, marisquerías y bares entregados al buen vino.
Aparte de ver gente guapa y estilosa, no olvide contemplar la mezcla de fachadas y materiales. Igual nos encontramos con edificios-icono actuales como la Nouvel Chelsea de Jean Nouvel, las Perry Street Towers de Richard Meier y el IAC Building de Frank Gehry que nos maravillamos con sobrios edificios de ladrillo industrial y encantadoras casitas como sacadas de París. El panorama urbano se ve de otra forma desde High Line, una antigua vía férrea elevada que en 2009 se convirtió en un singular parque de más de 2 kilómetros, vegetación que se complementa con el Hudson River Park, la segunda zona verde más grande de Nueva York. La noche del Meatpacking District es aún más enérgica que el día. Tome cervezas en Brass Monkey (Little West 12th St., 55) y baile lo último en electrónica junto a los dj’s del momento en el club Cielo (Little West 12th St., 18). Se lo pasará de vicio pero no espere mezclarse mucho con su fauna. Puede que le resulten un tanto estirados.
Datos útiles:
- La ciudad de Nueva York tiene más de 8 millones de habitantes. El medio de transporte más utilizado es el metro.
- Los inviernos son fríos y puede llegar a nevar bastante. Los veranos son calurosos y húmedos.
- Como siempre cuando se viaja a Estados Unidos, previamente hay que rellenar un cuestionario vía online para acceder sin problemas como turista al país
- Las propinas son voluntarias, pero es costumbre dejar entre un 15 y un 20% de la consumición.
- La moneda es el dólar.
- Iberia ofrece vuelos a Nueva York. Los mejores precios siempre en www.iberia.com
Foto | Atomische • Tom Giebelif (document.currentScript) {