Todos sabemos que Asturias es un paraíso natural como pocos. Sus playas, sus montañas, sus ciudades y su gastronomía conquistan a todo el mundo. No es de extrañar pues que el asturiano se enorgullezca cual pavo real abriendo sus alas cada vez que se le pregunta por su tierra. Además de las cualidades obvias y conocidas por todos, existen algunas otras menos evidentes para el no asturiano, pero no por ello, menos importantes. Hoy os vamos a hablar de una de estas cualidades que puede que a alguien se le esté escapando: la herencia indiana en Asturias.
¿Sabíais qué pasear por esta zona española puede convertirse en un interesante viaje a través del tiempo? Pues sí. Y la culpa la tienen las cientos de casonas indianas que sobreviven al paso de los años. Al leer esto muchos os preguntaréis el motivo de la existencia de estas casonas en medio de este paraíso natural. Para aclararlo, debemos remontarnos en el tiempo y trasladarnos hasta la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX. En aquella época eran muchos los asturianos que volvían a casa tras haber hecho las Américas. Como muestra de la fortuna con la que habían conseguido hacerse construían a su vuelta estas casonas. Normalmente iban en consonancia con lo bien que les hubiera ido al otro lado del charco. Y, cabe aclarar, que no sólo era importante la construcción arquitectónica en sí, el jardín también tenía un papel protagonista en el asunto. Así pues, no es de extrañar, que, a la fecha, predominen las palmeras en la zona. Era el árbol por excelencia de aquellos jardines triunfantes y gloriosos.
Hoy en día son muchas las casonas de indianos que se mantienen intactas e incluso mejoradas. Sus dueños se sienten orgullosos de su historia y de haber conseguido sobrevivir con dignidad al paso de los años. Os traemos una pequeña lista de algunas de estas casonas tan especiales y particulares. Os adelantamos que pese a que se nota que todas estas casas son «hermanas», no hay dos iguales. Tal vez en esto resida buena parte del encanto de esta ruta indiana que os proponemos:
- Quinta Guadalupe. Colombres. Construída en 1906 es hoy el Archivo de los Indianos. Su actual dueño es un apasionado del tema (casonasdeindianos.blogspot.com).
- La Javariega. Póo de Llanes. Construída entre 1910 y 1912. Sorprende el buen estado de su fachada ¡con balas de la época incluidas!
- Villa Excélsior. Luarca. Construida en 1912 cuenta con un blog particular –zanobbi.wordpress.com– y todo. Apasionante historia.
- Hotel Palacete de Peñalba. Figueras. Construida en 1912 por un discípulo de Gaudí. Ahí es nada. En la actualidad es un hotel familiar, lleno de encanto y estilo, en el que os sentiréis como en casa 🙂 Muy recomendable.
Foto | Hotel Palacete de Peñalba
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