Planes con niños en pleno agosto madrileño

01/08/2015

Bosque-de-helechos-monocroma

Sin duda alguna uno de los meses más calurosos en nuestro Madrid del alma es el mes de agosto (si cabe). El asfalto desprende un calor sofocante y abrasador que en ocasiones llega a quemar las plantas de nuestros pies (algo que julio ya nos ha demostrador). La ciudad, medio vacía, tiene tintes desérticos que la tornan incluso poco soportable. Sobre todo, si el calor no va mucho con nosotros. Si a esto añadimos la existencia de niños en nuestras vidas, puede que la cosa se complique. Todos sabemos que agosto es el mes de descanso por excelencia en nuestro país. Y, por tanto, podemos encontrarnos con la mitad de la ciudad cerrada por vacaciones. Entre otras cosas, por esto, os traemos un plan con niños ideal para el mes de agosto. Eso sí, extensible a cualquier otro mes en el que el tiempo nos acompañe mínimamente.

¡Comenzamos! Se trata de un plan perfecto para un día completo. Un plan que nos lleva hasta la Sierra de Madrid, donde las altas temperaturas son un poco más llevaderas que en la urbe. Os proponemos poner rumbo a Hoyo de Manzanares, municipio situado al noroeste de la Comunidad de Madrid. Una vez allí os recomendamos pasar la mañana en el Aula Apícola Sierra de Hoyo. Os adentraréis en el mundo de las abejas de una manera tan interesante como amena. El centro está especialmente pensado en los más pequeños y cuenta con infinidad de espacios y actividades que les gustarán: granja, museo, huerto, colmenar didáctico, talleres, cursos, charlas, etc. Incluso cuenta con una escuela de verano.

Una vez finalizada la visita apícola pondremos rumbo a Cercedilla. Allí nos esperan unas piscinas naturales perfectas para pasar la tarde. Eso sí, antes debemos hacer una parada técnica para comer. La zona está llena de restaurantes, pero, si preferís un plan más campestre y decidís comer de picnic, siempre podéis asentaros en las mesas disponibles en el Área Recreativa de las Dehesas, que está justo un lado de las piscinas. Esta área recreativa cuenta con aparcamiento, baños, e incluso rutas de senderismo, por lo que es una opción a tener muy en cuenta. Además, sobra deciros que el entorno es incomparable. Si la tarde os rinde mucho y os cansáis de tanta piscina, podréis culminar la jornada con una ruta de senderismo. La caminata terminará de agotar a vuestros pequeños. Y, ¿hay algo más sano y divertido para ellos que estar en pleno contacto con la naturaleza? Os apuesto a que no.

Antes de concluir, os voy a hacer una última recomendación: si vuestra visita coincide con el segundo domingo de mes, dejad hueco por la mañana para visitar el Mercado Ecológico de Hoyo. Aunque no es un plan especialmente diseñado para los más pequeños, el asunto no les aburrirá y a vosotros, os gustará. 🙂

Foto | Carolina Cristóbal Palacios

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