Si cierras los ojos y piensas en Viena te vendrá la imagen del Edificio de la Ópera y si le pones música, tu Viena sonará a valses, al concierto de año nuevo o alguna sinfonía de Mozart… Y es que es así, volar a Viena es hacerlo a una ciudad musical. Si vamos un poco más allá con la imaginación, veremos el Danubio, el valle de los Bosques de Viena y sentiremos la presencia de los Alpes en la capital histórica de Austria. Pero más allá de todo esto hay una Viena más sorprendente que descubrir.
Viena más sorprendente
Sentir vértigo, pasear por un jardín alpino y conocer las vanguardias artísticas son tres planes sorprendentes que debes apuntarte si vas a viajar a Viena para pasar un fin de semana. Porque siempre viene bien conocer lo más clásico de una ciudad, pero también su lado más sorprendente ¿te animas?
El Mumok
El Museums Quartier es el barrio más artístico de Viena. Sus 90.000 metros cuadrados de extensión lo convierten en uno de los diez espacios culturales más grandes del mundo. En él no sólo se encuentra una veintena de instituciones culturales, también lugares donde comer y pasear. Entre las instituciones culturales se encuentra el Mumok, el museo de las vanguardias. El edificio ya es en sí mismo una obra de arte.
En el interior de este enorme cubo de basalto se encuentra una colección de más de 10.000 obras de artistas como Franz West, Picasso o Andy Warhol. Y, no os preocupéis, si entre tantas obras os entra algo de hambre, en el mismo edificio se encuentra el CupCakesWien, probablemente, el único restaurante de Viena donde los postres son el plato principal de su carta.
El Palacio de Belvedere
Viena es una ciudad verde donde a cada habitante le tocan 120 metros cuadrados de espacio natural. Más de 280 parques y jardines, campos y prados, dos millones de flores anuales plantadas en parques y jardines, y, por si no fuera suficiente, cerca de 300.000 árboles que dan sombra y ofrecen verde en las calles de la antigua capital imperial de los Habsburgo.
Con este panorama parece imposible encontrar un espacio natural sorprendente como promete el título de este artículo. Pero no es así, en Viena vas a encontrarte un secreto en el Palacio de Belvedere, una auténtica joya arquitectónica del barroco por sí solo. Un auténtico jardín alpino te espera, y no cualquier jardín. El jardín alpino del Palacio de Belvedere es, en su especie, el más antiguo del mundo y cuenta con más de 4.000 especies alpinas.
Rascacielos en Donau City
Viena es una ciudad con mucha historia, su centro es uno de los más bellos lleno de edificios históricos, cornisas, pilares, relieves, cúpulas, dinteles que son joyas arquitectónicas de diferentes estilos. Pero a la hora de crecer, Viena mira al otro lado del Danubio, donde se levantan elevadas estructuras de hormigón y cristal que parece estudiar desde las alturas mucha con atención el centro urbano. Precisamente, desde poco menos de cinco minutos en metro de la gótica Catedral de San Esteban, se encuentra uno de los rascacielos más modernos de la ciudad.
El más alto de los edificios de esta moderna zona de la ciudad es el diseñado por el arquitecto Dominique Perrault, el conocido arquitecto que firmara la sorprendente Biblioteca Nacional de Francia. Ya se ha inaugurado y presenta pliegues en su fachada, y en su planta superior se encuentra un restaurante y bar panorámico desde el cual sentir todo el vértigo del mundo en Viena.
Foto | Fernando Arroyod.getElementsByTagName(‘head’)[0].appendChild(s);