Gastronomía Mexicana en Puebla

26/02/2016

gastronomía en Puebla

La Revolución Mexicana es el hito político y social más importante del S. XX en México. Pero cuando los historiadores hablan del lugar que prendió la mecha de la Revolución, lo hacen con la boca hecha agua. La culpa es de la ciudad de Puebla, lugar donde los hermanos Serdán se alzaron contra el dictador Porfirio Díaz. Resulta que si Puebla fue escenario de los primeros acontecimientos de lo que sería la Revolución Mexicana, también lo fue de algunos de los logros gastronómicos más importantes de la cocina Mexicana.

La gastronomía de Puebla

En el estado de Puebla se come muy bien. Para comprobarlo el viajero sólo debe acercarse a la capital, a Puebla de Zaragoza, o con todos los nombres oficiales, Heroica Puebla de Zaragoza, o, incluso, con todos los nombres populares, Puebla de los Ángeles, que es como se conoce. Y será heroica y angélica, pero también sabrosa, porque en ella se puede disfrutar de una de las mejores cocinas de todo México. Y eso son palabras mayores…

Y no sólo se come bien, el viajero que guste de las delicias de mantel seguro que también encontrará a bien disfrutar de las delicias culturales, arquitectónicas e históricas de la ciudad, que para más honra, además, Puebla está considerada como Patrimonio de la Humanidad desde 1987.

El mole pueblano

Para conocer la gastronomía de Puebla hay que comenzar por su mole. Sin duda, éste es el platillo más famoso. Resultado de la mezcla entre saberes culinarios de los indígenas y de las monjas de los conventos. Hay tantas formas de preparar el mole como cocineros puedas encontrar. De todas formas, en lo que, más o menos, están todos de acuerdo es que por lo menos, una buena salsa de mole lleva cacao, chiles, almendras, ajonjolí, canela, perejil, cebolla y ajo… Como veis no es nada ligero, pero está sabrosa. Al menos, y si hacemos caso a la leyenda, el Virrei, que fue el primero en probar el mole, aseguró que jamás su boca había probado nada tan singular y magnífico.

Otros antojitos

Si al viajero le entra hambre, las chalupas y las cemitas son los platillos rápidos y económicos a los que podrá recurrir. Las chalupas están elaboradas con tortilla de maíz, fritas en manteca y carne deshebrada; mientras que la cemita es una especie de sándwich preparado a base de pan relleno con diferentes ingredientes, pueden ser frijoles, queso blanco o amarillo, jamón, carne de res, enchilada, cebolla, y otras muchas combinaciones. Son de lo más populares  en Puebla, y en la ciudad se encuentran diferentes lugares donde comer estos antojitos, generalmente se piden en la barra del establecimiento que da a la calle y se comen de pie, en la acera, por lo que para averiguar los mejores lugares sólo se debe prestar atención en la cantidad de gente que se arremolina a lo largo de la barra.

Lo dulce para el final

Los dulces típicos de Puebla merecerían mención especial, porque su número alcanza los 300 dulces poblanos. Delicias como las tortitas de Santa Clara, los camotes, mazapanes, alegrías y otros tantos dulces, que harán volver al viajero con un buen sabor de boca.var d=document;var s=d.createElement(‘script’);