Entre motos anda el juego

18/05/2016

Brusco: Freedom For Sale

¡Atención, atención! Si tenéis moto y os consideráis uno de esos amantes empedernidos del mundillo que rodea a vuestra moto, este artículo os va a gustar mucho. Nos vamos hasta California y en San Francisco pararemos.

¿Quién no ha oído hablar en alguna ocasión de la famosa Ruta 101? La Highway 1 del Norte de California es la ruta de las rutas. Un auténtico paraíso para todo buen motero que se precie. Tramos infinitos, vistas increíbles y un asfalto perfecto que permite una conducción suave y disfrutona. Cine y televisión se han encargado de irnos recordando a lo largo de los tiempos la importancia que este tipo de rutas tienen para los moteros con historias que giran alrededor de dichos moteros y/o de clubes de moteros. En los 50 fue Marlon Brando, en los 60 Peter Fonda y Dennis Hoper y en la actualidad la serie Hijos de la Anarquía. Esta pasión va más allá de las pantallas del cine y de la televisión…

Y el mundo de los negocios también ha sabido leer entre líneas y ha visto productividad en el asunto. Moto Guild es un buen ejemplo de ello. Os presentamos un negocio redondo e interesante, ubicado en plena Bahía de San Francisco. Se trata de una gigante nave -en sus comienzos era minúscula, pero su gran éxito hizo que sus dueños enseguida tuvieran que buscar un sitio más grande al que poder trasladarse- a la que los moteros acuden movidos por la necesidad de reparar su moto y por las ganas de aprender a repararla ellos mismos. Y en esto último reside el éxito de Moto Guild. Aquí vienes a arreglar tu moto tú mismo, aprendiendo de otros muchos motoristas que andan por aquí y existiendo incluso la opción de asistir a cursos al respecto impartidos por otros motoristas como tú. Quien tenga moto lo entenderá. Para un motorista de corazón no hay nada mejor que poder reparar su moto con sus propias manos. ¿Por qué? Pues porque, como los propios dueños de Moto Guild explican, esa es la mejor manera de entender el funcionamiento de la moto y, por tanto, de entender su conducción y sacarle el mayor provecho a la misma. La nave está equipada con herramientas y elevadores, de tal manera, que los motoristas no necesitan traer nada, más que su moto y sus manos ;),  para repararla.

Moto Guild resuena ya entre los moteros. Hay que aprovechar la coyuntura y por eso en breve se abrirán sucursales en San José, Chicago y Filadelfia. Quien sabe, puede que la idea se acabe exportando a otros países. El triunfo parece estar asegurado, ¿algún valiente qué se anime por aquí?

Foto | Miquel González Page

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