Poder disfrutar de los recuerdos de la vida es vivir dos veces.
Te hemos hablado de los motivos por los que San Juan, nuevo destino Iberia, es una ciudad creativa de primera; pero es que ahora resulta que también es un destino de cine de lo más interesante y por eso, te vamos a mover de la capital y te vamos a llevar a explorar un lugar de los alrededores de San Juan que está estrechamente vinculado a un par de películas que seguro, seguro conoces.
El rincón en cuestión te dejará con la boca abierta y se llama Arecibo. Lo más probable es que el nombre te deje indiferente, ¡normal por otra parte! Pero, ¿y si te decimos que este punto del mapa de Puerto Rico sale en grandes películas como Contact o Goldeneye?
El colosal radiotelescopio de Arecibo, situado a 16 kilómetros al sur de la ciudad, aparece en Contact (1997), la cinta de ciencia ficción dirigida por Robert Zemeckis. El mismo rincón de Puerto Rico fue localización de Goldeneye (1995), la citada entrega de James Bond. Si recuerdas estas películas, entonces seguro que visualizas que el radiotelescopio en cuestión era de lo más imponente y, créenos, si lo visitas en Arecibo comprobarás que la realidad supera la ficción.
Desde el Observatorio de Arecibo se escucha el cosmos (si esa idea no te emociona, pocas cosas lo harán). Esta gran obra científica es capaz de oír señales de radio provenientes del espacio, así como de transmitirlas. En 2013 cumplió 50 años de vida, y hasta no hace mucho ostentó el título de mayor radiotelescopio construido por el hombre.
Para acceder hay que hacerle frente a una pequeña cuesta, aunque el resultado merece la pena. Las instalaciones cuentan con un centro de visitantes y una plataforma de observación. El primero le dedica 2 plantas a diferentes exposiciones sobre ciencia astronómica en general, y sobre las aportaciones y descubrimientos del radiotelescopio en particular. En cuanto a la plataforma de observación, desde esta podrás contemplar y fotografiar tanto el radiotelescopio de 305 metros como el alucinante paisaje que lo rodea, conformado por terrenos hundidos que resultan en una amalgama de variados tamaños y formas.
Y, ¿como es Arecibo?
Encontrarás Arecibo en el norte de la isla, a unos 80 kilómetros de la capital (apenas una hora en coche). Además de los clásicos, como su ayuntamiento o su catedral, este lugar exótico de Puerto Rico cuenta con otros puntos de interés, como por ejemplo (un dos tres, responda otra vez):
Su faro. Un bonito edificio construido por los españoles allá por 1898 y que sigue en uso. Museo con exposiciones, restaurante (el Lighthouse Bay Restaurant)… está pensando para hacer la visita amena, cómoda y para todos los públicos.
Sus cuevas. Dos son los nombres más conocidos: la Cueva del Indio y la Cueva Ventana. Explorar ambas se traduce en un par de experiencias inolvidables. En la primera conviene que tengas un poco de cuidado, ya que el acceso –algo empinado- requiere algo de destreza. En el caso de la Ventana, la mini expedición de manos de los guías se adentra en la naturaleza y en la historia del lugar.
Su aventura y diversión. ¿Te apetece un poco de entretenimiento? En Arecibo podrás practicar el surf y el “bodyboard” (si es tu primera vez, anímate a una clase de prueba).
Hablemos de Arecibo, de restaurantes y de diversión
Hablando de restaurantes, otro de los imprescindibles de Arecibo es el placer de degustar la comida caribeña. Abierto solo los fines de semana, las manos del chef Juan Rivera dan forma al buen marisco en el Salpicón Restaurant, con platos como el filete de chillo a la plancha con tostones o los camarones al ajillo. ¿No se te hace la boca agua?
Hablando de diversión, si este verano viajas a Arecibo no te pierdas su festival playero, que está previsto se celebre del 22 al 24 de julio. El evento es un despliegue de música, puestos de sabrosa comida y actividades, todo en plena playa de Arecibo.
En definitiva, de entre los varios atractivos de Arecibo, su observatorio es sin duda uno de esos lugares que tienes que ver antes de morir, tanto si eres fanático del cine de ciencia ficción como si simplemente sabes apreciar las curiosidades de este mundo. Los alrededores de San Juan, en Puerto Rico, contienen una muestra de esos sitios extraños y diferentes del planeta, pensados para los que como tú anhelan visitar las maravillas creadas por el hombre, para los que aman sentirse pequeñitos ante las obras que son grandes e impactantes.
Foto| Ricardo Mangual.
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