De paseo por Howth, el acantilado de Dublín

20/12/2017

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No muchos lo saben, pero cerca de Dublín, batido y golpeado por las olas, se encuentra el Ojo de Irlanda. Ésta una pequeña isla deshabitada que observa desde hace siglos la vida de la cercana península de Howth, situada a apenas 45 minutos de la ciudad de la capital irlandesa. Howth es una aldea de pescadores que se ha convertido en uno de los principales atractivos turísticos para aquellos que visitan la ciudad de la cerveza negra.

Tras un breve paseo en el DART, la línea de tren de cercanías que conecta la capital con las poblaciones circundantes, alcanzamos Howth. Esta localidad sorprende. En un área relativamente pequeña se mezclan mar, gastronomía, senderismo e historia. Desde su puerto parten un par de rutas que se adentran en tramo de costa de este cabo, pasando por construcciones históricas como el castillo de Howth, del siglo XII o una tumba megalítica.

El puerto de Howth, que en ciertas épocas tiene unos curiosos visitantes en forma de leones marinos, es un hervidero de actividad durante las mañanas.  Una vez visto el puerto, comenzamos el paseo  que nos llevará por la zona más agreste del cabo. Tras un breve ascenso a través de una carretera asfaltada, nos adentramos en el sendero propiamente dicho que recorre toda el área durante varios kilómetros. Llegado cierto punto, el parking de The summit, la ruta se divide, pudiendo volver hacia el pueblo (en total 2 horas a través del denominado Lower Cliff loop) o seguir bordeando toda la península haciendo el Bog of Frogs loop, que se puede extender hasta unas  3- 4 horas dependiendo del ritmo. Uno de los puntos más interesantes es la llegada al faro de Baily, en el extremo sureste.

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Si decidimos continuar por la ruta del Bog of Frogs,  podremos disfrutar de las vistas panorámicas que ofrece en su punto más alto: la inmensidad del mar abierto, el Ojo de Irlanda y el borde escarpado de la costa y, si el tiempo lo permite, la ciudad de Dublín.

En la parte final de ambos recorridos encontramos el castillo de Howth, con una antigüedad de 7 siglos, pero remodelado a comienzos del siglo XX y la tumba megalítica de Aideen, con piedras de 75 toneladas. Según la tradición, este es el lugar donde yace Aideen, esposa del gran guerrero Oscar, la cual murió de dolor tras el fallecimiento de su marido en una batalla. A su  muerte, el padre de Oscar, Osin, decidió enterrarla en ese emplazamiento, reservado para reyes y grandes guerreros.

Tras la ruta, es momento de recargar fuerzas. Es aquí donde el plato principal de la gastronomía de Howth, el salmón, se convierte en protagonista. En toda la zona de puerto se puede encontrar mucha variedad de locales de restauración, entre los cuales se encuentra el mercado de Howth, un espacio con múltiples opciones de comida servidas de un modo más callejero.

Con las piernas cansadas, el estómago lleno y  la mente cargada de imágenes es momento de regresar a Dublín donde, según las fuerzas que nos queden, un poco de música en directo y una sustanciosa cerveza culminarán un día en el que habremos recorrido una de las zonas más sorprendentes de Irlanda.

Imágenes | ©Dani Keral