Viajar en el siglo XXI es muy fácil: los precios económicos de transporte y la ingente información sobre destinos que inunda la red ha llevado a que se produzca un boom de los viajes a lo largo y ancho del mundo; es más, cada vez son más quienes deciden pasar todas sus vacaciones en el extranjero o que, incluso, dejan todo y se lanzan a una aventura de varios meses.
Pero eso no significa que antes no hubiese viajeros. A lo largo de la historia, hombres y mujeres se lanzaron a la aventura para cumplir un sueño, una misión o, simplemente, por mera curiosidad. Hoy vamos a conocer la historia de varias mujeres que, venciendo las resistencias que les imponía su sociedad, surcaron océanos y continentes.
Egeria, la primera viajera.
Egeria es la primera mujer viajera de la que se tiene constancia en la historia. Nacida en el siglo IV en el territorio de Galaecia, en la Hispania romana, poco se sabe de su historia más allá de lo que ella misma registró en su libro Itinerarium ad Loca Sancta, en el que narra su viaje por los Santos Lugares entre el 381 y el 384.
Realizó su viaje por tierra a través de la red de vías romanas utilizadas por las legiones en sus desplazamientos. A través de su escrito se sabe que visitó Constantinopla, Jerusalén, Jericó, Nazaret. En Egipto visitó Alejandría, Tebas, el mar Rojo y el monte Sinaí y se adentró en Antioquia, Edesa, Mesopotamia y Siria; en su camino de regreso, el libro detiene su narración en Constantinopla, dejando en un gran interrogante el resto de su vida.
Nellie Bly, la reportera que ganó a Julio Verne.
En 1888, a sus 24 años, la periodista Nellie Bly se embarcó en una aventura contrarreloj alrededor del mundo como reportera del periódico New York World de Joseph Pulitzer: su objetivo era completar una vuelta al mundo en menos tiempo que el empleado por Phileas Fogg, el protagonista del libro La vuelta al mundo en ochenta días de Julio Verne, publicado casi dos décadas antes. ¿El resultado? La periodista logró completar su reto en 72 días, saliendo desde Nueva York y pasando por Londres, París, el sur de Italia, el mar Rojo, Yemen, Malasia, Singapur, Hong Kong, Yokohama y San Francisco.
A su regreso, Bly relató en su libro La vuelta al mundo en 72 días lo que ocurrió cuando le comentó su plan al encargado de negocios del periódico: “Es imposible que lo hagas – le dijo-. En primer lugar eres mujer y necesitarías un guardaespaldas, y aún si fueras sola tendrías que llevar tanto equipaje que te sería imposible hacer movimientos rápidos. Además no hablas más que inglés, así que no tiene sentido discutir esto; solo un hombre podría hacerlo”. A lo que Nellie respondíó: “Muy bien, manden al hombre, yo saldré el mismo día desde otro periódico y le ganaré”.
Alexandra David Neel, la primera europea en el Tíbet
Ya desde joven, la pasión por el viaje atrapó a la escritora franco-belga Alexandra David Neel. Durante su adolescencia se lanzó a la aventura haciendo varios viajes en solitario: a Italia, cruzando los alpes, a España en bicicleta…
Nacida en 1868, Alexandra hizo del movimiento constante su forma de vida, como cuenta en su libro Pour la vie: “A veces lloraba lágrimas amargas, con el profundo sentimiento de que la vida se me escapaba de las manos, que los días de mi juventud se esfumaban, vacíos, sin interés, sin alegría. Entendía que estaba desperdiciando un tiempo que nunca recuperaría, que estaban pasando de largo horas y horas que podían haber sido hermosas.”
Su gran pasión viajera la descubrió a los 25 años, después de un viaje a India y Túnez, a partir de los que se dedicó a estudiar el islam y las culturas orientales. Esta pasión le llevó a regresar en varias ocasiones al continente asiático, viajes en los que conoció al Dalai Lama, en 1912, convirtiéndose en la primera mujer europea en hacerlo. Doce años después, con 55, la aventurera entró a Lhasa, la capital del Tíbet, volviendo a hacer historia al ser la primera occidental en conseguirlo. Su vida se alargó hasta los cien años, en los que publicó numerosos libros y novelas inspiradas en sus viajes y sus hallazgos espirituales.
Carmen de Burgos Colombine
Carmen de Burgos fue la primera periodista reconocida como tal en España, formando parte del periódico El Globo, de Augusto Figueroa. Maestra de escuela y luchadora por los derechos de la mujer a principios del siglo XX, se embarcó en un viaje de un año por Europa para estudiar los sistemas de enseñanza en otros países. Tras su aventura, escribió varios libros de viajes enfocados desde el punto de vista periodístico. Ejerció también como corresponsal de guerra cubriendo el conflicto existente a principios de siglo en torno a la ciudad de Melilla, convirtiéndose en la primera corresponsal de guerra de la historia.
Estos son sólo cuatro ejemplos de mujeres que vencieron sus miedos y los prejuicios de su época y se lanzaron en busca de un sueño viajero. Ya sea por afán de aprender, por superación personal o por necesidad vital, lo que sus historias nos transmiten es que si existen ganas de salir a por el mundo no importa la raza, el sexo o el credo para poder conseguirlo.