Un paseo por la Granada nazarí

02/07/2018

Granada

Doscientos cincuenta años. Ese es el tiempo que duró el último estado musulmán que habitó la península Ibérica. Era el llamado Emirato de Granada o Reino nazarí de Granada.

Originalmente, el centro de poder se encontraba en Jaén, pero al poco tiempo de su formación se desplazó a Granada, debido a su mejor situación geográfica, tanto para la defensa del territorio como para el comercio a través del Mediterráneo. Cuando los Reyes Católicos culminaron su reconquista en 1492 con la victoria de la Guerra de Granada, el Reino nazarí desapareció a nivel político, pero dejó un importante legado: su arquitectura, con la Alhambra como principal representación.

Existe una ruta que une los diferentes enclaves del Reino nazarí, enlazando Jaén y Granada y pasando por localidades como Navas de Tolosa, Baños de la Encina, Mengíbar, Torredonjimeno, Deifontes o Albalote. Pero en este artículo vamos a centrarnos en los ejemplos de arquitectura nazarí que existen en la bella Granada.

El paseo comienza, como no podía ser de otra forma, en la Alhambra, la gran ciudad palatina que servía de alojamiento a la corte del Reino nazarí de Granada. Tanto por su localización –en lo alto de un montículo, integrando el paisaje con la arquitectura–, como por sus interiores – sus patios con fuentes, sus salas arrebatadas de belleza con los motivos ornamentales musulmanes–, la Alhambra es considerada una de las grandes joyas del patrimonio cultural de España. Fue construida entre los siglos XIII y XIV y se subdivide en diferentes secciones, entre las que destacan los Palacios nazaríes,  conjunto formado por el Palacio de Comares, donde se encuentra el conocido Patio de los Arrayanes y el palacio de los Leones, donde se halla el famoso Patio de los Leones, con sus 124 columnas.

Granada

Continuando con la ruta, en el Albaicín encontramos otro ejemplo de arquitectura nazarí en el Palacio de Dar Al-Horra. Levantado en el siglo XIV sobre un palacio zirí del siglo XI, este palacio fue edificado como lugar de residencia para la sultana Aixa, la madre de Boabdil. Siguiendo el estilo de construcción nazarí, el Palacio gira alrededor de un patio central con una pequeña alberca en su centro. Pese a que durante los siglos posteriores sufrió algunas modificaciones, gran parte del palacio y de sus decoraciones originales han llegado a nuestros días en buen estado de conservación.

Si nos desplazamos al centro de la ciudad, encontramos la Madraza, la primera universidad de Granada, fundada por Yusuf I en 1349. Situada en plena calle Oficios, es otro ejemplo de arquitectura nazarí, el único que queda en pie en esta parte de la ciudad, una de las zonas más emblemáticas de la Granada nazarí: el arrabal de la Mezquita Mayor. Fernando II de Aragón cedió el edificio para Casa del Cabildo en 1500, después de que su riquísima biblioteca fuera quemada por Cisneros en la plaza Bib-Rambla en una de las quemas más grandes de Europa. Después se fue transformando por completo hasta alcanzar su actual fisonomía barroca en 1722, demoliéndose los restos de la construcción árabe (los restos de su magnífica portada de mármol blanco se conservan en el Museo Arqueológico de la ciudad). En la actualidad pertenece a la Universidad de Granada.

Otro de los ejemplos de arquitectura nazarí lo encontramos en el Corral del Carbón, la única alhóndiga nazarí conservada por completo en la Península Ibérica. Situado en la calle Mariana Pineda, fue reutilizada a lo largo de los siglos como hospedaje de carboneros y corral de comedias, entre otros usos. En la actualidad es la Sede del Festival Internacional de Música y Danza de Granada.

Cuando se visita Granada, casi toda la atención se la lleva la portentosa Alhambra, pero muchas veces se dejan olvidadas otras obras pertenecientes al mismo período y que merecen la misma atención por la relevancia histórica que tuvo el Reino nazarí en la península.

Imágenes:  TaigaMarques | Dani keral

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