Moscú antes de que llegue el frío

04/09/2019

Hagamos un repaso juntos de algunas de las cosas que sabemos sobre Moscú como destino viajero.

Te hemos hablado largo y tendido de sus variados creativos sugestivos museos. También de los eventos que mantienen viva la ciudad rusa, y que extienden su verano cuando los últimos coletazos de la estación amenazan con venir para quedarse. Conocemos sobre sus tendencias, su cultura, historia, arte y atmósfera cosmopolita. También sobre algunos de sus barrios emergentes, como Arbat y Tverskoy. Dominamos el potencial viajero de muchos de sus museos, de teatros icónicos como el Bolshoi, o edificios de cine como el Kremlin de Moscú.

Entonces, hoy toca hablarte de sus alrededores. De una propuesta viajera más rural, a la par que cultural, que esperamos te vaya como anillo al dedo: una ruta cercana a la capital, que atraviesa las ciudades medievales más antiguas de Rusia Central. Se trata de una serie de municipios que rodean Moscú y cuya línea de unión dibuja un gran anillo. Siendo puristas, son ocho los nombres que incluye: Sérguiev Posad, Pereslavl-Zaleski, Rostov Veliki, Yaroslavl, Kostromá, Ivánovo, Súzdal y Vladímir.

A unos 75 kilómetros de Moscú se encuentra Sérguiev Posad. Su Monasterio de la Trinidad y San Sergio, fundado por San Sergio de Rádonezh en 1337, es lugar de peregrinaje de la iglesia ortodoxa rusa. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, este peso pesado en la tradición del país es perfecto para escapar un día del frenesí de la gran ciudad.

En Pereslavl-Zaleski te gustará visitar su lago, el Pleshchéyevo, un lugar bucólico. Se suma al rico patrimonio arquitectónico de una ciudad que también alberga la blanca y radiante catedral de la Transfiguración del Salvador. En cuanto a Rostov, cuenta con un Kremlin de lo más impresionante, considerado por muchos el más bonito de toda la ruta del Anillo de Oro de Rusia.

Yaroslavl y su centro histórico merecen una atención especial. Verde, luminosa, monumental, ribereña… Uno de sus principales ganchos es «Strelka«, punto de confluencia de los ríos Volga y Kótorosl, que es un lugar idílico para salir a caminar y deleitarse con la belleza y monumentos del entorno.

También bajo la protección de la UNESCO se encuentran los monumentos de piedra blanca de Vladímir y Súzdal. La arquitectura de la Iglesia de la Intercesión de Nerl, con su piedra blanca, es sublime. 

En general, el territorio por el que discurre nuestro plan está plagado de iglesias y catedrales únicas, con sus cúpulas doradas tan brillantes, valiosas como el oro que participa en el nombre a la ruta. Entre los monasterios más conocidos de Rusia destaca el Ipátiev, en Kostromá. La singularidad de los murales que decoran su interior bien merece una visita. Además, la ciudad de Kostromá es famosa por la creación de piezas de suprema joyería, así que puede ser una gran idea que te hagas con algún recuerdo.

Ruta del Anillo de Oro

Súzdal, además de contar con otro Kremlin blanco, impoluto y visualmente muy seductor, es una buena parada para visitar algun museo. El «Shúrovo Gorodishe”, por ejemplo, permite acercarse al modo de vida de los campesinos allá por el siglo X. Si viajas con niños, la inmersión en la costumbres rurales de la época será de lo más entretenida.

Y hablando de blancos perfectos, que sepas que las ciudades de Vladímir y Súzdal van de la mano y forman un tándem único, palabra de la propia Unesco. Esta declaró los 8 monumentos blancos medievales de ambos lugares Patrimonio de la Humanidad. Incluyen catedrales, puertas, iglesias y castillos.

¿Cómo moverse por la ruta? Con el mapa en la mano, observarás que aquella, al ser circular, es muy fácil de seguir y completar. Algunos le dedican un día y se centran solo en alguno de sus atractivos, aunque creemos que a viaje lento se saborea mejor –y por lento, queremos decir hasta una semana, en base siempre a los gustos de cada uno-.

Como ves, el Anillo de Oro de Rusia aglutina la cuna histórica del intrigante país, de ahí que ayude a entender mejor su idiosincrasia. Además, reúne muchos monumentos incluidos en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. ¿Quién da más? Viajero al avión rumbo a Moscú. ¡Corre, corre, que te pilla el frío!

Fotos de: Alexxx MalevAdam JonesEkaterina Kuzmina |Marita Acosta