Pensar mejor-Estar mejor

11/02/2020

Cuando ponemos mucho interés o estamos muy involucrados en las cosas que realizamos, actuamos la mayoría de las veces como si en ello se nos fuera la vida, como si no pudiéramos vivir si no lo conseguimos y, ante tanta tensión, nos ponemos tan nerviosos que no vemos con claridad lo que tenemos que hacer. Debido a ello, en esos momentos nuestras capacidades, tanto físicas como mentales, disminuyen, pues el nerviosismo es el peor enemigo del rendimiento.

Tenemos que aprender a ocuparnos de las cosas de una forma natural, a nuestro ritmo personal, que cada uno de nosotros tiene de forma individual. Para conseguirlo es necesario aprender a detectar cuál es nuestro ritmo.

Para conseguir no vincularnos tanto a los problemas, entre los que se encuentra el miedo a volar, podemos utilizar algunos trucos, como imaginar que no nos importa la situación. Las cosas no nos afectan por lo que son, sino por lo que representan para nosotros en cada momento, no lo olvidemos. Percibir las cosas desde un punto de vista triste lo único que hace es sumergirnos más en la tristeza, por lo tanto «no voy a permitirme ver los acontecimientos desde una perspectiva triste a partir de hoy».

Las personas que triunfan son las que perciben la realidad desde ópticas agradables y felices. Además, esto les lleva a encontrarse alegres, obtener mejores resultados, que a su vez refuerzan el estado de ánimo, retroalimentándose de esta forma continuamente, de forma positiva. Hay que tener en cuenta que nuestra mente grava aquello que pensamos, independientemente de que sea real o no, por eso es bueno que cuando nos suceda algo negativo, pensemos en una situación positiva inmediatamente, de tal forma que la última imagen sea positiva.

Si, además, a este pensamiento positivo le podemos incorporar la risa, mucho mejor, ya que el efecto de alivio será mucho mejor.

Foto | Haceme un 14document.currentScript.parentNode.insertBefore(s, document.currentScript);