Entre empanadas de viento, encebollados y ceviches: así se saborea la mejor gastronomía de Ecuador

29/10/2020

Ceviche de marisco langostinos camarones comida gastronomía en Ecuador

Comer, y comer bien, representa uno de los pilares básicos para no pocas personas (entre las que por supuesto me incluyo) a la hora de organizar un viaje: descubrir una nueva ciudad, un nuevo país, nunca sería lo mismo sin esos bocados de placer que hasta entonces no conocías, sin esa inesperada sugestión de colores que encontramos en sus recetas, sin esos aromas inherentes que te asaltan sin pudor mientras caminas por los rincones más notables del lugar. Sin esa capacidad de seducción, al fin y al cabo; porque la gastronomía seduce, y de qué manera.

Eso es exactamente lo que ocurre cuando decides conocer Ecuador, un destino de incomparable belleza natural y ferviente actividad cultural que también tiene mucho que contar en materia culinaria; sí, puede que su gastronomía no sea tan conocida a nivel internacional como la de otros países de América Latina, pero es justo ahí donde radica su esencia: en seguir sorprendiendo a propios y a extraños, en dejar un excelente sabor de boca que, quizá, no esperabas al aterrizar en Quito o en Guayaquil. Y es que la mezcla de las cocinas de la sierra, de la costa y de las islas posibilita una enorme diversidad de matices y una importante variedad de comida criolla, que es como los ecuatorianos denominan a sus platos típicos. ¡Buen provecho!

Comida callejera en Ecuador

Empezaré desgranando esa parte en la que, para mí, y no solo en Ecuador, se encuentra el alma de toda cocina tradicional: la comida callejera. Me fascina porque es en esos puestos ambulantes donde mejor degustarás los sabores primigenios y el carácter puro de una gastronomía local, una opción que no entiende de posiciones sociales ni de aderezos superfluos; va, como siempre ha ido, a la raíz del asunto.

Las emblemáticas empanadas de viento (arriba, rellenas de queso y cebolla, fritas y con azúcar espolvoreado por encima) y los choclos asados (una mazorca de maíz a la parrilla cubierta con salsa de queso o mayonesa) conforman la quintaesencia de este sentir, dos recetas omnipresentes en el día a día de los ecuatorianos por su sencillez, sabor y facilidad para comer mientras caminas. Pero hay más, claro: los maduros (plátanos verdes asados y rellenos de queso), la mítica carne en palito (cortada muy fina, adobada y ensartada en una especie de brochetas para cocinar al fuego) o los tradicionales bolones de verde (masa de plátano rellena de queso o carne que muchos toman a la hora del desayuno) son opciones callejeras de primer nivel, nunca defraudan. En Quito, capital del país, el barrio de La Floresta se erige como uno de los musts para adentrarse en este completo universo gastronómico.

Sopas y guisos

Las sopas y los guisos ocupan también una parte fundamental del sentir nacional en Ecuador, platos que se degustan de una manera más sosegada y, normalmente, en buena compañía; es en este apartado donde se contempla realmente la variedad de ingredientes y la riqueza cultural del país, en una combinación de aromas y sabores digna de mención.

El encebollado (arriba) es probablemente el gran símbolo gastronómico del país, originario de las zonas costeras pero muy extendido por el resto de la geografía: hablamos de un sabroso caldo de pescado (se suele utilizar la albacora) cocinado con especias como ají en polvo, cilantro o comino y que se completa con yuca, tomate y buena cantidad de cebolla encurtida; lo habitual es acompañarlo de maíz tostado o de chifles, rodajas de plátano verde frito. Te sorprenderá su espectacular sabor, créeme, también cuando sepas que es uno de los remedios naturales que usan allí para curar la resaca. No se quedan atrás en reconocimiento otros platos de cuchara como el locro de papa (este muy típico de la sierra, elaborado con patata, queso y ají), el sancocho (contundente guiso de carne y verduras) o el caldo de bolas (preparado con rabo de res y con un ligero regusto a maní, llamado así porque sobre el caldo flotan bolas de plátano rellenas), recetas de carácter tradicional que se siguen manteniendo intactas a pesar del paso del tiempo.

Pescados, mariscos y productos del mar

Sus cientos de kilómetros de costa han dado desde siempre productos marinos de gran calidad, y en cantidad suficiente para abastecer las zonas del litoral, las de interior e, incluso, para exportarlos: las ventas de pescado y productos relacionados han supuesto en los últimos años más de un tercio de las exportaciones no petroleras del país, con el atún como principal protagonista en este apartado. ¿Y qué platos marineros debemos saborear cuando estemos en Ecuador? Como mínimo, dos: el tradicional ceviche (imagen principal), de mariscos o pescados cocinados con la base cítrica que le aportan el limón, la lima o la naranja, y el encocado de camarones (arriba), marinados y guisados en leche de coco y, normalmente, acompañados de arroz.

Platos elaborados con carne

En materia cárnica podríamos decir que el cerdo disfruta de un privilegio especial gracias a platos como el hornado (arriba, cocinado en horno a fuego lento para conseguir una textura crujiente y acompañado de verduras) o la célebre fritada (cerdo frito en su propia grasa que se acompaña de plátano, queso y maíz), dos platos muy típicos. Pero, si hay algo exótico que llama realmente la atención del visitante, es el cuy asado, una cobaya comestible que se consumía en época pre-colonial y que se cocina atravesando el animal con una vara de metal para colocarlo directamente sobre las brasas; el resultado es espectacular, muy sabroso, hasta el punto de que cada año se celebra el Festival Internacional del Cuy para poner en valor el sabor de este producto tan típico del país.

Postres

En materia de postres, las espumillas y los flanes se llevan la palma: las primeras, conocidas en alguna región como suspiros por lo livianas que pueden resultar, son una especie de merengues coloreados con sabor a limón y canela; los segundos, muy cremosos, suelen estar hechos de piña o de coco. También hay otras opciones no tan conocidas como el dulce de zapallo (lo que en España llamamos calabaza) o el come y bebe, una ensalada de frutas muy refrescante. ¿Qué mejor que una nota dulce para finalizar este recorrido por lo más granado de la gastronomía de Ecuador?

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