Comienza el mal tiempo y con ello aumenta nuestra ansiedad a la hora de volar. Las irregularidades climáticas nos crean cierto nerviosismo precisamente por ser irregulares e impredecibles. No debemos tener ninguna preocupación a la hora de volar pero sí debemos preocuparnos por estar preparados para enfrentarnos a nuestro propio miedo y ansiedad. Por ello repasaremos alguna técnica de respiración para que siempre tengamos a mano una estrategia adecuada.
Comencemos con un sencillo ejercicio. Esto es lo que debes hacer:
- Comienza por inspirar contando mentalmente 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8.
- Después contén la respiración contando 1, 2, 3, 4 .
- Y por último espira contando mentalmente 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8.
Repite el proceso hasta que seas capaz de realizarlo con naturalidad. Cuando seas capaz de dominar el paso anterior, volverás a concentrarte esta vez realizando el siguiente ciclo respiratorio:
- Inspiras contando mentalmente 1, 2, 3, 4.
- Contienes la respiración contando 1, 2, 3, 4.
- Y espiras contando 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8.
Notarás que ahora tienes que inspirar más profundo para luego ir soltando el aire necesario para llegar hasta el 8. Practica hasta que lo domines. Cuando hayas dominado el anterior paso seguirás al siguiente:
- Inspiras profundamente contando 1, 2, 3, 4.
- Mantienes la respiración contando mentalmente 1, 2, 3, 4.
- Y espiras contando 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16.
Repite el proceso hasta que lo domines. Ahora cuando hayas dominado el paso anterior, llegamos por fin al ejercicio final que deberás controlar perfectamente y que podrás utilizar siempre que quieras para relajarte, para visualizar o para meditar. El proceso es el siguiente:
- Inspiras contando mentalmente 1, 2, 3, 4.
- Contienes la respiración contando mentalmente 1, 2, 3, 4.
- Y espiras contando mentalmente 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32.
Mientras estés aprendiendo los pasos 1, 2, y 3 tómalo con calma, repítelos varias veces hasta que sientas que los controlas, pero si observas que te mareas o que te encuentras mal, déjalo hasta después de ocho horas. Ten en cuenta que vas a oxigenar mucho el cerebro y como no estás acostumbrado te puedes marear.