En la edición anterior explicamos de forma genérica los conceptos y condicionantes que influyen en el diseño de una cabina de pasajeros. Pero entrando en un plano algo más técnico, ¿Cómo se diseña su interior?
Desde que la aerolínea acuerda con el fabricante la compra de un avión nuevo hasta su entrega final, pueden pasar varios años. El fabricante vende “slots” o intervalos de producción que las aerolíneas y compañías de leasing adquieren para posicionarse lo más cerca al proceso de ensamblaje final. Unos meses antes se asigna el número de serie del aparato -MSN o Manufaturer Serial Number por sus siglas en inglés- y una vez confirmado, comenzamos con el proceso de definición.
Como curiosidad, en condiciones normales y en el mejor de los casos, transcurren no menos de 2 años para los aviones más pequeños tipos A320 -algo menos si hay disponible un slot en producción- desde que comenzamos el proceso de definición hasta que se transfiere la aeronave a la compañía aérea.
Cuando iniciamos la customización, tenemos que tener en cuenta una serie de factores a la hora de seleccionar los elementos que irán instalados en cabina: Los proveedores de asientos, galleys y otros módulos tienen que estar “cualificados” por el fabricante. ¿Y esto por qué? Por cuestión de calidad: el fabricante confirma la excelencia y seguridad de los productos instalados a bordo; por cuestiones técnicas: el fabricante constata el buen comportamiento, instalación y rendimiento de los materiales; por cuestiones logísticas: el fabricante conoce y tiene asegurado el abastecimiento de los componentes instalados a bordo durante todo el proceso de ensamblaje.
Como podemos comprobar, el fin último es el mantenimiento del constante rendimiento del proceso de producción, y todas las medidas y decisiones aparejadas tienen como objetivo el funcionamiento ininterrumpido de esta línea productiva.
Al tratarse de un cadena de montaje, cada elemento que compone el avión se instala en “estaciones” numeradas. Por lo que cuando se procede al acondicionamiento interior y amueblamiento, el avión ya está casi terminado. Aunque parezca una obviedad, todos los elementos que se diseñan para el interior (asientos, lavabos, galleys, etc) tienen que caber por la puerta!; por lo que deberán concebirse en la fase de diseño, como elementos modulares que requieran el mínimo de manipulación en el interior y solamente su anclaje y fijación a la estructura.
Y ni que decir tiene la importancia de la imagen corporativa de los interiores! Los colores, texturas, materiales y acabados son fundamentales a la hora de dotar de personalidad a estos espacios. Cuando nuestros clientes acceden a bordo perciben el branding de Iberia a través de una experiencia sensorial: los interiores de nuestros aviones han sido pensados para ofrecer una marca exclusiva, que junto al servicio de catering, iluminación o mood lighting (especialmente evidenciada en nuestra flota de largo radio), entretenimiento en vuelo y uniformidad de nuestras tripulaciones, transmiten este signo de identidad Iberia.
Una vez el aparato se encuentra totalmente terminado, se proceden con las últimas formalidades para hacer la entrega y lo que en aviación llamamos ToT (Transferencia de Titularidad, por sus siglas en inglés). Una vez realizado este trámite, se matricula el avión
y se procede al cambio de bandera a la Española – hasta ahora en la cola del avión se exhibía una pequeña banderita que correspondía con el país de fabricación del aparato (Alemania, Francia, China o Estados Unidos en los aviones de Airbus).
El compromiso de Iberia con los más altos estándares de calidad y su relación con Airbus es el resultado de nuestra moderna flota y la excepcionalidad de nuestros aviones.
Jorge de Luis Sierra
Aircraft Interior Design Specialist ı Aviation Branding